Y la navidad no es lo mismo sin tí

Porque te volviste lo más valioso que alegraba mi nochebuena, y con un beso, lo arruinaste todo

  

25 de diciembre del 2016.

 

Un corazón roto no podía curarse ni con una dosis doble de chocolate caliente. Alix tenía sentimientos encontrados. Nunca pensó que el chico al que se iba a declarar durante la fiesta navideña, fuera el mismo desinteresado que no se tomó la molestia de buscarla para tratar de enmendar la situación, ni recobrar la amistad de años.

De un momento a otro, se volvieron desconocidos.

Ni siquiera tuvo una advertencia, y su amor por Ren se fue expandiendo aún más. Sin control, sin nadie que le imposibilitara o le prohibiera que él estaba fuera de los límites.

Ren dejo que Alix siguiera pensando que estaban destinados a estar juntos. Que no existía nadie más porque se guardaban hasta el momento que tuvieran el coraje para admitir lo que sentían.

Alix se enamoró sola, y su corazón estaba pagando las consecuencias.

—¿Puedo pasar, Ali?

—Está abierto. —murmuró con aspereza.

—Hay más chocolate caliente para ti en la cocina. —Ryan sonrió, sentándose en la cama. Alix no compartía la felicidad, su cambio fue radical, a tal punto que sentía su cuerpo pesado cuando se levanta de la cama para limpiar, organizar y convivir.

La primera navidad en la que se atrevía a ser ella misma y gritarle al mundo lo que sentía, era la primera que fallaba miserablemente.

—Bajare más tarde por él, Ryan.

El no hizo ningún movimiento para salir, sino que suspiro, expresión que le daba entender a Alix que su hermano no solo había llegado para darle la razón.

—¿Puedo preguntarte algo, Ali?

Ella se acomodó más en las almohadas, teniendo un ángulo de visión más claro. No quería que el viera sus ojos hinchados, los cuales delataban los episodios de lágrimas durante los últimos días.

—Suéltalo.

—Quiero entender lo que paso entre tú y Ren.

—No hay nada que explicar. Él se va a casar… está comprometido con una tal… Lara.

—Estas enamorada de él ¿Cierto?

Alix abrió la boca para negarlo, pero a diferencia de Ren, ella solo lo estaba ocultando porque quería decírselo a Ren primero, después de eso, pensaba decírselo a Ryan y a su familia. En cambio, Ren solo la presento como la «vecina» «que sin duda quedo como la entrometida» pensó, ironizando en mente.

—Lo estoy. —declaró, mirando sus manos en lugar de los ojos de su hermano—. Todas esas preocupaciones, el apego, la confianza. Me enamore de Ren. —Alix se limpió la costura de sus ojos—. Pensé que lo conocía, y que él también estaba enamorado de mí… pero no, me dejo tener ilusiones para romperlas al traer a una chica para navidad.

Ryan la atrajo hacia el para un abrazo, y sintiendo en un ambiente reconfortante, Alix se lanzó a llorar.

—Está bien, me tienes de tu lado, siempre Ali.

—Me duele mucho.

—El dolor pasara, Ali.

«No es tan fácil. No cuando es el único por el cual has esperado por tantos años» pese a eso, no quiso contradecir a su hermano.

—¿Paso algo más entre ustedes dos? —Ryan tenía muchas dudas, y sabía que, si su hermana tenía tanto dolor, era por que algo había ocurrido que la había hecho ilusionarse.

Alix no respondió, sin embargo, había un hecho que declarar en voz alta.

«Ren me beso»

Algo fugaz, que al final, solo asentó aún más las ilusiones de ella.

Un beso que arruino todo.

Un beso que marco el final.

No existía más un Ren y Alix.

¿O tal vez sí?




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