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Hoy es mi primer día de terapia, Ross mi enfermera y Beth me acompañan, me siento demasiado nerviosa y tensa miles de preguntas rondan mi cabeza pero las olvido al encontrarme con la doctora que estará supervisando mis terapias y avances.
- Hola, buenas tardes, soy Sophia Heller fisioterapeuta, me imagino que tú debes de ser Emma no – se presenta y pregunta a la vez y viéndome como esperando una respuesta y que no le voy a dar obviamente–
- Hola doctora, yo soy Elizabeth Henderson – se presenta Beth estrechando su mano – familiar de Emma y efectivamente ella es Emma Williams – lo dice con humor – me imagino que ya estará al tanto de su caso – pregunta.
- Si, sí, estoy al tanto de su caso – dice apenada y revisando una planilla – disculpen me había perdido un poco con el caso, hay muchas cosas que hacer y a veces me sobrepasa.
- Si está bien no hay problema la entiendo – dice Beth.
- Ok, bueno entonces a los que nos concierne si me siguen se los agradecería – dice comenzando a caminar hacia algún lado y por ende le seguimos.
Llegamos a un cuarto que la entrada era de puerta doble y que en letras grandes y elegantes se podía leer fisioterapia nos condujo hacia adentro de él y me quede con la boca abierta, era enorme habían personas recibiendo terapia pero de diferentes maneras.
- Bueno aquí es donde Emma recibirá sus terapias no todas van a hacer lo mismo, ya que por el grado de dificultad motriz que tiene le iremos aplicando diferentes ejercicios en determinado tiempo, y el primero con el que vamos a empezar es con masajes, para ver como su cuerpo responde a los estímulos del mismo y así poder avanzar de nivel están de acuerdo – dice observándonos y esperando respuesta.
- Si está bien, haremos todo lo que se tenga que hacer para el bienestar de mi Emma – responde Beth positivamente.
- Bueno, tengo entendido que Emma tiene una enfermera que le ayuda en todo – afirma y yo solo siento mi cara caliente por la vergüenza que me da escuchar eso, no me malentiendan le agradezco mucho a Mirna pero me cuesta todavía aceptar la realidad – así que ella estará al pendiente de todo el proceso de terapia para que pueda ayudar aún más a Emma, y ahora necesito que la llevemos a ese cuarto para que se cambie y poder iniciar.
- Claro doctora – responde Beth y Mirna al mismo tiempo y medio sonrío porque me parece divertido.
- Llegamos al cuarto donde me van a cambiar, y siento pena pero creo que ya es hora de asimilar definitivamente lo que me pasa, así que Mirna y Beth me cambian de ropa poniéndome un traje de baño el cual es un enterizo.
Una vez ya lista, salgo del cuarto y miento si digo que no tengo miedo porque realmente estoy aterrada, pero de esto se trata no, seguir adelante e intentarlo cada vez que puedas.