Y qué importa?

3+ Aleyn

Como era mi primer día de escuela estaba muy nerviosa. Pero como siempre mi madre se dio cuenta y me calmó con sus palabras.

Cuando nos separamos, y yo me fui a mi sala de clases, analicé el lugar y creo que es muy lindo.

Ahora estoy en la puerta de la sala apunto de tocar. Y así lo hago

- Adelante-. dice una mujer

- Con permiso, buenos días.

Se hizo silenció en todo el lugar, yo me acerqué a la mujer.

- Soy Aleyn, un gusto.

La salude como mi mamá me había enseñado, y ella pareció impresionada pero mostró una sonrisa.

- Vaya eres una niña muy educada. Soy la profesora de ciencias, Miran.

- Gracias, es un placer-. digo algo sonrojada

La profesora Miran sonríe nuevamente y me presenta a la clase. Todos me miran con curiosidad y a pesar de mis nervios me vuelvo a presentar.

- Soy Aleyn Golber Kinsley, tengo 9 años y espero que nos podamos llevar bien.

Algunos murmuran, otros responden a mis saludos y por fin, la profesora me da un asiento.

Es al lado de un chico pelirrojo de ojos cafés oscuros. Cuando llego a su lado me saluda animadamente y comienza a hacerme preguntas.

"¿De dónde eres?, ¿Por qué viniste aquí?, ¿Te gusta la escuela?, ¿Quienes son tus padres?, ¿Por que tu nombre es tan raro?..." Entre otras. Yo respondí cada una de ellas, y fue más por esto que la hora se me fue volando.

Al tocar el timbre muchos se me acercaron, me dieron la bienvenida e hicieron preguntas, como es normal. Otros solo se quedaron alejados o salían al patio.

Rápidamente volvieron a tocar indicando la siguiente clase, según mi horario ahora me tocaría Historia.

A los pocos minutos entró a la sala el hombre que vimos con mamá en la mañana. Un rubio de ojos azules.

- Hola chicos, ¿Cómo están?-. todos gritaron que bien-. Bueno todos tomen sus lugares y saquen sus cosas. La semana pasada les deje una tarea, las quiero en mi mesa de aquí a una hora-. luego fijó sus ojos en mi, y me hizo un gesto llamándome.

Yo me levante silenciosa y pase por el lado de mis compañeros que estaban arreglando sus trabajos o algunos lo comenzaban recién a hacer.

El Profesor me señalo un silla frente a él y yo tome asiento.

- Hola linda, ¿Cuál es tu nombre?.

- Hola, soy Aleyn.

- Es un nombre muy bonito. Yo soy Phill, tu profesor de historia.

Al escuchar el alago a mi nombre, me sentí muy feliz. Mi madre me lo puso.

- Gracias profesor. Espero que me vaya bien con usted, a mí me gusta mucho historia pero mis antiguos profesores no me enseñaban mucho. Mi mamá era siempre quién me explicaba lo que no entendía.

- Oh vaya, bueno espero que conmigo si aprendas. Y tus padres deben estar orgullosos de que te guste esta materia, no todos la aparecían.

- Pues mi mamá siempre me dice que es bueno que sepa que fue lo que ocurrió antes, además me gustan los temas medievales y la época victoriana, que es una de mis favoritas igual que la de mamá.

El profesor pareció entusiasmado mediante seguía nuestra conversación.

- Aleyn me tienes impactado. Eres muy inteligente. Tus padres han hecho un gran trabajo. Pero hay algo que quiero preguntarte, ¿Por qué mencionas solo a tu madre?.

- Es porque solo somos mamá y yo, profesor-. Él no parece entender así que le explico-. Yo no tengo papá. Siempre hemos sido mi madre y yo.

- Entiendo, lo lamento si fui entrometido. ¿Cómo se llama tu mamá?

- Descuide profesor, no me afecta. Ella se llama Mey.

Al ratito después, mis compañeros comenzaron a entregar los trabajos, y el profesor al ver que no podíamos seguir hablando me mandó a sentarme.

Es un hombre muy agradable en verdad, espero aprender en sus clases.

Cuando me estaba yendo a mi puesto, pude escuchar que él susurró "Con que su nombre es Mey..."



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En el texto hay: romance, amor, chick lit

Editado: 23.09.2021

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