¿ Y si Bulma hubiera pedido un novio?

Parte 7

A pesar que su madre le suplicaba que se escondiera con ella en los muros del castillo, Gohan prefirió seguir al lado de los peleadores, los demás humanos aprovecharon la situación, y huyeron del lugar, solo quedaron los padres de Bulma y la esposa de Goku.

Cuando bajo la nave, Freezer, en su fase uno, salió en su vehículo volador, su padre quedó sentado mirando desde adentro.

— ¡Qué veo! Un fugitivo — rió irónico Freezer.

— No, soy el Emperador que tomará tu lugar en el universo.

— Que engreído, soldado Zarbon, acaba con ese irrespetuoso.

— Vamos, transfórmate en ese ser que eres en realidad — solicitó Vegeta — quiero que combatas conmigo con todo tu poder.

— No creí que sabías de eso. No me gusta que mi belleza deba cambiar en ese ser tan horrendo, prefiero quedarme así.

Pero a los primeros intercambios de golpes Zarbón se dio cuenta que no podría derrotarlo así.

— Pensé que no querías perder tu linda cara.

— Te haré sufrir por obligarme a llegar a esta transformación.

El soldado de Freezer trata de golpear a Vegeta, pero éste esquivó el ataque, con su velocidad se puso atrás del ser parecido a un sapo, y le dio un fortísimo puñetazo en la espalda y luego uno en la cara, haciéndolo caer al suelo, cuando quiso levantarse le envió varios bolas de energía, hasta que Zarbon no puede levantarse, al final lo desapareció con una esfera de ki inmensa.

El Rey Cold que había visto todo, se volvió hacia su hijo, molesto.

— ¿Y con esos hombres quieres ser el emperador de todo el universo? Cuando acabes con ellos me avisas — cerró la puerta de la nave.

— Raditz, Nappa, o atacan al traidor y compañía, o los mató ahora mismo.

Los interpelados se miraron, y se pusieron del lado del Freezer.

— ¡¡Traidores!! ¡¡Yo soy su príncipe!!

No le respondieron, se dirigieron a atacar al namek y al niño, ya que sabían que con Vegeta y Goku no podrían.

A pesar de su entrenamiento, como el niño había recuperado su memoria, había perdido su aplomo y fortaleza al creerse un demonio. Nappa le tiró un rayo, pero el pequeño no se quitó por el miedo.

Piccolo, que estaba atacando a Raditz, vio en cámara lenta lo que le iba a pasar al niño.

"No es de mi incumbencia si Son Goku no puede ayudar a su hijo por estar peleando con Freezer".

Pero en su mente, en un nano segundo pasaron los momentos vividos con Gohan desde que despertó sin saber quien era, entonces fue fácil para él hacerle creer que era su padre, y que un enemigo lo había convertido en humano para quitárselo, lo entrenó, incluso lo cuidó cuando lo golpeaba demasiado.

A pesar de todo eso, cuando el pequeño supo la verdad, no lo odio, le siguió sonriendo de esa forma que le llegaba al alma.

Cuando el rayo iba a alcanzar a Gohan, el namek se interpuso recibiendo de lleno la energía que lo dejo mal herido, cayó al suelo moribundo, el niño estaba de rodillas a su lado, llorando.

— Gohan, fuiste el único que habló conmigo como un amigo sincero, y no me odiaste ahora que supiste que te había engañado, me perdonaste, y me sigues respetando. Te quiero... hijo...

— No puede ser — el primógenito de Goku trató de golpear a Nappa, pero apenas logró hacerle un rasguño, por suerte Vegeta vio distraído a los traidores, les envió un rayo y los desapareció.

— Nadie que es desleal conmigo debe vivir — gritó Vegeta.

Mientras el príncipe trataba de transformarse, Goku seguió luchando, convertido en un super sayayin, pero cada vez que Freezer se transformaba, era mas dificil combatir contra él.

— Sr. Piccolo... — gritó el niño sintiendo cada vez más débil el ki de quien se hizo pasar por su padre.

En el Templo Sagrado, el dios de la Tierra cayó de rodillas, su respiración era agitada.

— No puedes ser kamis samas.

— Él no pudo llegar a tiempo.

Justo en ese momento Frezzer aprovechó un descuido de los sayayins, y le cortó la cola a Vegeta.

— Ya no podrás convertirte en ese mono gigante ja ja ja a ver como harás para derrotarme, solo eres un ser debilucho — Freezer quería molestar a su contrincante. Ahora que por fin llegó a su última forma, con un estilisado cuerpo blanco.

Mientras estaban en eso, un ser pasaba de sombra en sombra por el lugar, hasta que pudo llegar cerca de Gohan.

— ¡Oye niño! ¡Ven!

El pequeño estaba tan angustiado viendo como la poca vida que le quedaba al ser que lo había criado como padre se perdía, que no lo escuchó.

— ¡Oye! Esto lo salvará.

— ¿Qué? — Gohan no pudo ver quien era el que le hablaba.

El desconocido ser estaba escondido atrás de una gran piedra, al ver que el niño vio para donde estaba le tiró una semilla del ermitaño.

— Dásela a comer, y se pondrá bien enseguida.

Gohan no daba crédito a lo que escuchaba, miraba incrédulo esa semilla.

— Dásela o morirá, y si él muere también el dios de la Tierra.

El pequeño le puso la semilla en la boca a Piccolo, con sus manitas le tomó las mandíbulas e hizo que el moribundo la tragará, apenas pasó por la garganta el ser verde abrió sus ojos y se paró como si nada hubiera pasado.

— No lo entiendo ¿Qué ocurrió?

— Esa roca me dio una semilla, y me dijo que si usted se la comía no moriría.

— ¿Una roca? — preguntó incrédulo el hombre verde.

Cuando se acercaron al lugar para investigar, efectivamente solo había piedras.

En ese momento casi recibieron un ataque de los sayayins, por suerte Piccolo estaba alerta, tomó al niño en brazos y huyó con él raudo del lugar, se fue a lo que quedaba del palacio.

— Deja a mi niño, monstruo — le gritó Milk al namek cuando éste dejó al pequeño en el suelo, la mujer se puso frente a si hijo, protectora, el gigante la miró serio, y luego se elevó para seguir observando la batalla.

— Gohan, vuelve — suplicó su madre al verlo levitar también.



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En el texto hay: desesperacion, rabia

Editado: 12.07.2022

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