¿y si fuera ella?

Diecisiete

Xavier
 


 

Canción: Yellow – Coldplay
 


Había recibido unos mensajes de Micaela, no podía dormir sabiendo que en unas horas iba a tener a mi hija ante mis ojos, trataba y trataba y nada, así que me decante por hacer algo en la casa; no tenía muchas cosas, ya que nada mas la utilizo para dormir por ende hay espacios vacíos. Empecé hacer un poco de limpieza, término y son casi las 3 de la madrugada, me acuesto y logró dormir un poco.

Siendo las 6 de la mañana sacó a sole a su paseo cotidiano y de paso llegó a un supermercado cerca y hago compras de víveres, no me hallaba, me desconocía la ansiedad me esta consumiendo. Al regresar a casa esta mi hermana con una sonrisa de oreja a oreja, se va a llevar a Xander, recuerdo que tengo que planear algo para que mi hermana y mi sobrino compartan con mi hija.

Se va el tiempo en organizar lo que traje en la cocina, siendo las 9 de la mañana me doy un baño que demoró más de los estipulado, siento que están tocando la puerta, verificó el reloj y son 9:40 de la mañana, no encuentro nada que ponerme, tomo lo primero que veo sobre la cama, un jean y un suéter que me voy colocando mientras bajo las escaleras; sole esta algo inquieta, al abrir la puerta de golpe, me recibe un suave olor a mandarinas, me enfoco en la pequeña, lo más hermoso que había en mi visto en vida, sentí que el tiempo se detuvo cuando me vi reflejado en sus ojos; voltea a mirar a Micaela y ella asiente

- Hola ... soy Martina Mendoza mucho gusto – me extiende su manito –

- Hola ... adelante – me sonríe y asiente - soy Xavier ...

- Aja ... eres – voltea a ver a Micaela como pidiéndole permiso –

- Soy tu papá – su sonrisa se ensancha –

Me pongo a su altura respetando la distancia que hay entre nosotros, su acción me deja perplejo; se acerca y me da un abrazo y un beso en la mejilla, sentía una emoción única, levantó la mirada y me encuentro con mi bonita con lágrimas en los ojos. Fueron los minutos más emocionantes de mi vida, después se enfocó en Sole y ya ahí perdí.

Traía un hermoso vestido amarillo, botas amarillas y dos coletas, aparte traía un pequeño bolso; me detengo a ver como se sienta en un sofá con sole, esa conexión fue inmediata.

- No te peinaste, ni tienes zapatos – me saca de ensoñación Micaela –

- Ay bonita ... lo que ustedes hacen en mi – le sonrió, me acerco y le dejo un beso en la comisura de los labios, se tensa, pero nada más sonríe –

- Eso veo

Me acerco a el sofá con ganas de conversar con Martina, pero esta enfocada jugando con Sole, así que me siento al lado de ella, observó que Micaela esta sentada algo retirada de nosotros, me hace señas para que le hable

- ¿Te gustan los animales? – levanta la mirada, deja a Sole y se enfoca en mi –

- Si ... bueno no todos; nada más los perros y los gatos – se acomoda en el sofá, se quita las botas y veo que también tiene medias amarillas -

- Entonces te llevarás bien con Soledad - asiente –

- Si ... ¿el dueño de la casa te deja tener perro? Porque donde mamita y yo vivimos no nos dejan

- Pues como yo soy el dueño, puedo tener perros – se asombra –

- Ahh ... aquí – señala toda la casa – puedes tener como 10 perros - me sonrió al verla tan emocionada –

- Cuéntame muñeca y ¿cómo vamos en el colegio? – frunce el ceño, mira hacia Micaela y me hace señas para que me acerque y me habla bajito –

- Pues ... no me gusta el colegio – me jala hacia ella y me habla al oído – las niñas se burlan porque no papito – frunzo el ceño –

- ¿Y yo que soy? – se sonríe y se sonroja, esa expresión en su rostro la conozco –

- Papito ... - se queda pensando - ¿Cómo te tengo que decir? Además ¿los papitos saben todo de sus hijas?

- Como te guste decirme, como tu prefieras y en eso tienes razón tenemos que conocernos muy bien

- Ah ... tu nombre se me dificulta, así que te diré ... papito – empieza a carcajearse y Micaela niega –

- Como quieras muñeca – asiente y empieza a sacar del bolso que trajo unas hojas –

- Te traje estos dibujos ... ¿te gustan? – siento que el corazón se me va a derretir, son dibujos de Martina conmigo y Sole –

- Me encantan - se sonríe y mira hacia donde la mamá –

- Ah este es para Sole – se queda pensando - ¿ese nombre es feo papito? Pero no se lo puedes cambiar

- Ya no ... pero cuando tengamos otro perrito tu le colocas el nombre

- ¡Si! ... - grita y mira hacia donde la mamá – perdón ... ¿puedo jugar con Sole un rato?

- Claro que si

Se levanta del sofá y escucho un "Martina las medias" se las quita y corre con Sole atrás de ella. Me quedo embobado viendo los dibujos son como 10

- ¿Te gustan? – siento a Micaela detrás de mí -

- Me encantan, bonita – se sienta dónde estaba Martina –

- Pasó toda la tarde de ayer dibujando ... ¿Qué estás pensando Xavier? – levantó la mirada ante la pregunta

- Umm ... en que se parece a mí, pero tiene tu ímpetu y forma de ser; una combinación perfecta – se sonríe –

- Espera que tome más confianza

Siento unas patitas correr de un lugar a otro y unas carcajadas, de pronto aparece al lado de nosotros y por medio de señas le dice algo a Micaela, busca el bolso y saca un termo con agua, se lo entrega y se lo lleva a seguir jugando.

Veía la casa diferente llena de vida, sus sonrisas y su juego con Sole, le daban algo diferente tanto a la casa como a mí. Me voy hacia la cocina junto con Micaela, para cocinar algo de almuerzo, nos decidimos en hacer Pasta, sencillo y a Martina le encantan.

Estamos tan concentrando conversando y cocinando, que no nos percatamos que hay alguien que nos observa desde la distancia con una enorme sonrisa

- Oh, oh ... ¿cocinas? – levantó la mirada y me encuentro con una Martina sin coletas –




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