¿y si fuera ella?

Veintitres

Xavier

Canción: On Melancholy Hill / Gorillaz

 


Dos días durmiendo plenamente, no quería despertar, pero a mi llega un olor suave a mandarinas, siento unas tenues manitos que me tocan la cara, se ríe, tiene el cabello mojado porque me lo pasa por la cara.

Al abrir los ojos me encuentro con un terremoto saltando de un lado a otro, le sonrió y se me tira encima

- ¿Por qué no despertabas? - se aparta el cabello de la cara y me sonríe –

- Estaba dormido - niega –

- Cuando me acerque sonreías, uno dormido no sonríe

- Mmm tal vez soñaba contigo – se queda pensando –

- Y con mamita - asiento - 

- ¿Dónde está tu mamita?

- Esta haciendo el desayuno de nosotros – nos señala, se acerca y me susurra al oído – esta haciendo arepitas de queso

- Son riquísimas – asiente y se saborea –

Se va hacia su habitación según a hacer aseo, mientras me doy un baño, me arreglo, al bajar está jugando con Sole, micaela me señala que debes estar sentados para que nos sirva el desayuno, sentía que la casa tomaba vida, las sonrisas de Martina son refrescantes, los desayunos de Micaela mi debilidad.

Me entero que le terremoto no tiene clases y Carmen quien la cuida esta con el novio, Micaela tiene trabajo en la pastelería por el evento de anoche, me acerco a la cocina y está hablando por teléfono

- Micaela yo me quedo con la niña – entrecierra los ojos –

- ¿Estás seguro? Estoy tratando de convencer a Carmen ... - la interrumpo –

- Deja a Carmen con su novio, yo me quedo con ella hoy y al finalizar la tarde pasamos por ti a la pastelería – cuelga el teléfono y camina por toda la cocina –

- ¿Trabajas hoy?

- Sí, ella puede estar conmigo, es más fácil estoy en la oficina todo el día – se sonríe y se acerca hacia a mi –

- Prométeme que si hace alguna travesura me llamas, que yo voy por ella – la tomó del rostro y le doy beso –

- Cuenta con eso – le doy otro beso más, pero con más pasión -

En medio del beso siento que alguien dice, "ay lo siento", unas patitas y piecitos se alejan, nos sonreímos porque ya sabemos quién nos espiaba hace minutos. Martina es la más contenta en ir a la empresa, Micaela todavía tiene sus reservas, mi hija va vestida por su color favorito, lleva una batola de flores amarillas, converse también amarillas, una chaqueta blanca y una coleta alta con la moña amarilla; las estoy esperando a un costado del auto, cuando bajaron me vi reflejado en el tiempo, todos los días haciendo esto mismo, aspiro que no solamente sea Martina, quiero dos hijos más.

Cuando llegamos a la pastelería nos despedimos de Micaela, el recorrido hacia la empresa es breve desde ese punto, tan solo son 2 cuadras.

En la empresa no les extraña verme con niños, varias veces he ido con Xander; al llegar a la oficina mi secretaria me entrega un café y me sigue a la oficina, me da lo que tengo previsto en el día, Martina la observa en silencio, se retira dejándonos solos; le entregó una libreta y un lapicero

- Serás mi asistente personal hoy – mira la libreta y se sonríe-

- ¿Eso como se hace?

- Pues estarás conmigo en la junta y en esa libreta escribirás lo que digan – frunce el ceño-

- ¿Como un dictado?

- Más o menos – bufa-

Hoy teníamos dos juntas prevista, no eran muy complejas, solamente eran de nuevos productos que entrarían a conformar el catálogo de productos de los Molinos Aragón. Estuvo quieta, pero frustrada porque según Martina no logró tomar el dictado porque hablamos muy rápido, en cambio nos dibujó a todos en la sala de juntas.

A la hora del almuerzo nos encontramos con Xiomara en el comedor de la empresa, normalmente lo hacemos juntos, hoy lo hicimos los tres.

- ¿Te gusto trabajar con tu papá? – niega –

- Me cuesta tomar dictados ... tía – escucharla decirle tía me encantaba-

- Aja entonces qué hiciste

- Los dibuje a todos – le pasa la libreta con todos los dibujos –

- Te quedaron excelente mi amor, mañana haremos grandes dibujos con Xander

- Sí tía

Terminamos de almorzar entre risas, los empleados nos miraban con algo de asombro

Ya en la tarde no tuve tanto trabajo así que nos dedicamos a jugar sentados en el piso de mi oficina, sacó de su mochila un rompecabezas y nos dio toda la tarde en eso. Mi secretaria me indica que alguien me busca, le pregunto quien es y me tenso, mi padre está en las afueras de la empresa pidiendo hablar conmigo, los vigilantes no lo dejan pasar; contra todo pronóstico decido recibirlo, pero no en la oficina, Martina está aquí y es mi prioridad.

En cierto punto Martina se queda dormida en el sofá de la oficina, le digo a mi secretaria que se quede con ella mientras bajo para ver qué es lo quiere mi padre. Todos los empleados están expectantes, porque mi padre tiene negada la entrada a la empresa y más viéndolo a las afueras visiblemente desesperado.

Cuando llegó a la recepción, lo logró divisar por los ventanales de la entrada, este modo desesperado

- ¿Qué quieres? – me sonríe –

- Hijo ... por favor necesitamos que nos ayudes, tu madre esta fuera de sí – niego-

- No me interesa, ustedes nos dañaron la vida; a sus hijos, no les importo ya era hora que afrontes las consecuencias – mira hacia todos lados –

- Perdóname, sé que fui dócil con tu madre ... tu estas enamorado, harías cualquier cosa por ella ¿verdad?

- Pero al precio de mis hijos,no,  no te remuerde la conciencia Xiomara, ¡tu hija!, si yo no la acojo que sería de ella ... ¿conoces a tu nieto? No te interesa – se toma la cara con desespero –

- Reconozco mis errores hijo, pero si la ayudaba tu madre me dejaba... entiéndeme

- Trato, pero no puedo, ensañarse con Micaela, con su familia ... le cerraron todas las puertas, le quitaron la casa y para rematar los amenazaron para que se fueran de la ciudad ¿sabes en que desencadenó eso? – niega – su padre murió de pena moral




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