¿y si fuera ella?

Treinta y Siete

Xavier

Canción: Atlas / Coldplay 
 


Ya estaba casi todo listo para mi matrimonio, decirlo en voz alta es un deleite; durante 10 largos años lo veían como imposible, pero aquí estoy de camino hacia una tienda de ropa masculina para una disque prueba del traje, la planeadora había insistido tanto en que fuera a la medida, hecho exclusivamente para mí.

Tenía entendido que las dichosas pruebas las hacían a las chicas, pero no, los hombres también tiene su prueba de vestuario.

Había hecho buena amistad con el novio de Carmen, Álvaro, porque somos los únicos hombres en las salidas masivas, así que si o si nos tocaba conversar y me encontré con un chico trabajador que esta ahorrando para comprar su casita y así pedirle matrimonio a Carmen. Ahí estábamos dos hombres solos en aquella prueba, él iba ser mi padrino de bodas y su novia la madrina.

Al terminar todo eso, nos fuimos por unas cervezas a un bar cerca, después de unas 5, lo acerque hasta su casa, de regreso me topo con un cartel gigante que anunciaba un concierto, decido que ese concierto sería mi próxima cita

La llegar a casa todo esta en silencio, hasta que la tropa me olió y salió de su habitación a saludarme; les había colocado tropa porque me acompañaban todas las mañanas a correr cerca de la casa.

Subo a la habitación y mis amores están conversando, me quedo en la puerta sin ser visto y escucho que Micaela le explica algo sobre el bebé; hago mi entrada y enseguida Martina se me cuelga en encima. Después del último control Micaela había decidido no hacer nada más y si Dios lo permitía tendríamos la dicha del bebé si no pedimos la tranquilidad de asumirlo

Me enfrasque en el teléfono para coordinar la cita que tengo en mente, veía a Micaela caminar de un lado a otro y trataba no mirarme

- ¿Qué tanto haces en el teléfono? – esta con una mascarilla de dudosa procedencia –

- Converso con una novia – me tira el cepillo que tiene en las manos –

- Si ... bueno con ella te casarás – me levanto y la jalo y está carcajeándose, la cargo y la colocó en la cama –

- Estoy gestionando la próxima cita – me acerco a su rostro y me retiro enseguida, por la mascarilla que tiene –

- No me vas a ganar, la última mía es insuperable – me carcajeo y le hago cosquillas –

- No quiero ganarte ... repetiría la última cita que tuvimos mil veces

- Yo tambien - le toco el rostro –

- ¿Qué es eso?

- Una mascarilla de banana, avena y leche

- ¿Se puede comer? – niega –

- Es para el rostro, no quiero envejecer – se levanta y la veo perderse tras la puerta del baño –

La mañana nos trajo la rutina que tanto anhelaba desde hace años, atrás quedaron los momentos donde la casa se sentía vacía y la soledad pululaban por todos los rincones, ahora había vida por toda la casa, la veía brillante; me enfoco en Sole, desde que llegó Martina me ha dejado de lado, ahora tiene dos amiguitos más, igual que yo está más feliz

Tenía cita con la planeadora de bodas, aunque todo está decidido y prácticamente finiquitado, quiero agregar mi regalo de bodas a Micaela, será una sorpresa para ella. Llegó a la oficina y tras unas cuantas reuniones, ya me espera la planeadora, la hago pasar

- Buenos días señor Aragón – le hago señas para que tome lugar –

- Buenos días, quería saber los avances – se remueve en la silla –

- Todo va acorde a lo planeado señor ... su esposa esta al tanto de todo – asiento –

- Quiero que hagas ciertas modificaciones ¿todavía hay tiempo? – saca libreta de apuntes –

- Pues ... no se han enviado las tarjetas, eso nos da un margen de tiempo ¿Qué modificaciones serían?

- Para empezar, no quiero que mi esposa sepa de estas modificaciones y te voy a explicar el porqué; nosotros estamos casados hace 11 años de los cuales 10 estuvimos separados, en su momento nuestro matrimonio fue simple, no hubo anillos, ceremonias y mucho menos fiesta, se que te pedimos algo sencillo y que todo se hará en un solo lugar, pero ... - me interrumpe -

- Usted quiere algo más elaborado

- Mas o menos ... yo quiero que jamás olvide ese día y no importa el costo, dame ideas

Pasamos toda la mañana cuadrando todo, las ideas que esta chica manejaba encajaron perfectamente con lo que tenía pensado, le di un cheque para completar lo que faltaba y ella me entregó la tarjeta que se enviaría en teoría, pero en realidad no es.

Al llegar a la casa en las horas de la tarde, me detengo unos minutos me llevo la mano al bolsillo de la chaqueta, me enfoco en una de las ventanas y veo a mi hija bailar con Sole, me recorrió un sentimiento pertenencia, amor y profundo respeto hacia la mujer que me dio ese gorgojito andante; de un momento a otro se da cuenta que estoy afuera y sale a correr a mi encuentro.

Entró a la casa con ella en brazos, noto que hay música sonando y de la cocina sale Micaela, me sonríe y me da un casto beso ... eso es vida.

Cenamos juntos como la familia que somos, que tengo, al término de esta mientras Micaela lleva a Martina a su habitación a dormir, yo me quedo abajo con los perros; veo que viene con en pijama

- Mañana 7 de la noche ... próxima cita – le hago señas para que siente en mis piernas –

- ¿Vestuario?

- Zapatos cómodos del resto como quieras – se hace una coleta alta y se sonríe –

- ¿Solos? – asiento –

- Martina tendrá su momento – asiente y me da un beso en la mandíbula –

- Ok... vamos a dormir

- Antes quiero mostrarte algo – tomo el bolso y sacó la invitación –

- Es impresionante ... es la definitiva ¿verdad? – asiento –

- Es la que se enviará a todos los invitados en algunos días, la planeadora se encargará hacérsela llegar a todos – se queda viéndola y frunce el ceño –




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