Treinta y Ocho

Canción: Rest of My Life / Bruno Mars 
 

Micaela
 

Las últimas ha sido todo un derroche de energía, tanto en la pastelería como en la casa aunado a eso estamos a una semana del matrimonio; muy amablemente Sandra se ha apersonado del matrimonio, nosotros escogimos todo y ella ha estado al frente armando todo.

La pastelería esta encargada del montaje del pastel, pero las chicas no me dejan ver nada, cuando salgo ellas se quedan trabajando hasta tarde en el montaje.

Tengo la última prueba del vestido, en la boutique me espera mi madre con Martina, Carmen, Ginna y Xiomara, ellas van con un vestido largo amarillo a petición de Martina, que también va en el mismo tono

Mi vestido blanco inmaculado, sencillo, por delante no lleva escote alguno, todo el protagonismo esta en la espalda, ya que el escote llega hasta donde la espalda pierde el nombre, manga tres cuartos en su totalidad transparente. Al mirarme al espejo me dieron ganas de gritar, siempre pensé en que me quedaría sola con Martina no me vislumbre casada de blanco y mucho menos con quien me caso. Al salir fue un silencio que me hizo girar y mirarme al espejo otra vez, siento una mano en mi hombro

- Te ves hermosa ... Ela, nos hemos quedado sin palabras – abrazo a mi madre y suspiró –

- Gracias

- Pagaría por ver la cara de mi hermano cuando te vea – me sonrió con Xiomara y ella también se acerca y me da un abrazo –

Todas y cada una de ellas representaba alguien importante, la última en llegar, Xiomara se había convertido en esa amiga que le puedes contar de todo y siempre tiene una palabra mágica para todo, claro partiendo desde su propia experiencia.

Llegó el gran día 17 de octubre, los nervios están a flor de piel y más sabiendo que Xavier no está, desde ayer lo enviaron a un hotel según porque no debe ver a la novia, la de la idea es Carmen, pero me vengaré cuando sea su momento.

Bajo a la sala y todo está en silencio, detallo mas y toda la estancia está llena de ramos de Nardos, su fragancia me envuelve, en unos de los ramos hay una tarjeta la tomo y dice

"Un nuevo comienzo, pero no dejan de ser 11 años de matrimonio"
 

Feliz aniversario
 

Te ama
 

Xavier Aragón
 

Bese con fervor la tarjeta, era cierto hoy cumplimos 11 años de matrimonio, independientemente de lo que ha pasado, el universo conspiró y nos trajo a nuestro lugar, que es juntos

Sigo caminando y escucho la voz de Sandra dando órdenes, estoy en pijama todavía así que no quiero que me vean en estas fachas, intentó regresar para la habitación y me encuentro con Martina que también esta en pijama,

- Mamita ...las tías y la abuela te esperan en esa habitación – se sonríe y me extiende la mano –

- ¿Qué hay ahí Martina?

- Ya lo veras

Empuja con ímpetu la puerta y me hace pasar, al hacerlo me encuentro con que habían acondicionada esa habitación como un spa solo para nosotras.

Hay una silla para cada una y veo en una esquina a Sole con un collar de colores comiendo de su tazón, ni canelo ni brigadeiros estaban por ahí, eso quería decir que ese día empezaba lleno de chicas

Después de masajes relajantes y de un baño con sales traídas de no sé dónde, me encontraba frente a un gran espejo con el maquillaje casi listo, el apetito se había esfumado, pero mi madre me hizo comer

La ceremonia estaba prevista en las horas de la tarde ya que es al aire libre, por petición mía; yo quería algo sencillo, un juez iba a presidir la ceremonia de renovación de votos, no sabía cómo había quedado la decoración del lugar, Sandra se encargó de todo y quería que al llegar sorprenderme

Me llegan recuerdos de cuando me case, una tarde lluviosa, un juez, Xavier y yo ... nadie más ni nada más, salgo del letargo en el que estaba y me enfoco en Xiomara que está perfectamente peinada y maquillada, trae el vestido en sus manos y articula un "ya es hora"

Entre Xiomara y mi mamá me colocan el vestido, me retocan el maquillaje y el peinado y vuelven a colocarme en el espejo de cuerpo entero, me estremezco al verme y me dan ganas de llorar, por el espejo logró ver a mi madre igual.

De un momento a otro entran las chicas con una cámara y toman miles de fotos, según Xavier les encomendó la misión de las fotos todo ese día. Quedó sola con Martina y Sole

- Mamita ... ¿Cuándo me puedo casar? – me sonrió al verla con su vestido amarillo –

- Bueno ... cuando estés grande, muy grande – se queda pensando –

- Ah ... bueno estoy chiquitita todavía – se sonríe –

Entra a la habitación Sandra con intercomunicador y me hace señas que tenemos que salir, al bajar me espera mi madre y las chicas, Martina va el lado mío con Sole, esta última lleva una pechera blanca con muchos cristales que suena cuando camina; hay tres autos esperándonos afuera, en el primero va mi madre con Xiomara, en el segundo va Martina, Sole y yo, en el último va Carmen y Gina

De un momento a otro Sandra sube al auto donde voy y da la alargada por el intercomunicador, avanzamos por Bogotá, pero no vamos hacia Sibaté

- Sandra ... ¿para donde vamos? ¿Qué pasa?

- No te preocupes vamos hacer una parada acá en Bogotá y luego vamos al cultivo de fresas en Sibate – me tenso, porque esto no estaba en los planes –

- ¿Xavier sabe de esto? – asiente, pero no me vuelve a mirar-

Los nervios los tengo a 1000 %, siento que algo no cuadra, miro hacia todos lados, para ubicarme hasta que noto que estamos llegando al barrio Usaquén, el carro entra por varias calles hasta que divisó una parroquia, que no se como se llama.