¿y Si Fueras Tú? #1 Amelia [completa]

Capítulo 5

— ¿Es Jasón? —pregunte en un hilito de voz sintiendo como mi cuerpo se ponía rígido de solo pensarlo.

 

La mirada que me dedico Chase me basto para saber que yo estaba en lo correcto. Trate de pasar por su lado y los brazos fuertes de Chase se cerraron en mi cintura y me impidieron el paso.

 

—Suéltame Chase —dije y mi labio inferior tembló.

 

—Espera Amelia por favor, no entres ahí no tienes que ver eso —el tono lastimero con que lo dijo solo logro que la rabia se abriera paso entre mis venas. Me aparte de un tirón de sus brazos y le lance una mirada de advertencia antes de dar media vuelta y abrir la habitación de par en par.

 

La imagen que se desarrolla ante mis ojos fue por mucho el peor y más doloroso momento desde la muerte de mi madre.

 

Jasón se mueve enérgicamente entre las piernas de una rubia, los gemidos de placer de la chica hicieron eco por todo el pasillo y no puede evitar que un sollozo se me escapara.

 

Inmediatamente la cabeza de Jasón se giró en mi dirección y cuando me reconoció se quedó estático. La rubia protesto y siguió la trayectoria de su mirada y lanzo un gritico antes de separarse de él y cubrirse.

 

Desvié los ojos en su dirección un segundo y la comprensión me golpeo tan fuerte que no puede evitar soltar otro sollozo, Lili la nueva recepcionista tapa su rostro con la cobija en un vago esfuerzo por ocultarse.

 

—Eres un… un… ¡un maldito! ¿Desde cuándo? —pregunte con los ojos llenos de lágrimas.

 

— ¡Desde cuando maldición responde! —grite sintiendo como la rabia se mezclaba con la desilusión y la tristeza en mi interior.

 

—Amelia… espera déjame hablar contigo y te lo explicare —Jasón se puso los bóxer y los pantalones de un solo movimiento y trato de acercarse a mí.

 

—No, responde. ¿Desde hace cuánto me engañas? —mi vos fue perdiendo fuerza y más lágrimas se deslizaron por mis mejillas.

 

Jasón suspiro— desde que comenzamos lo he hecho.

 

Me tambalee hacia atrás y sentí como si algo dentro de mí se hubiera detenido.

 

Vi a Chase entrar en la habitación y encestarle un puñetazo de lleno en el rostro a Jasón que lo hizo tambalear, acto seguido repitió el movimiento y vi como Jasón le contestaba.

 

— ¡Basta, Chase detente! —grite al ver la escena.

 

Chase levanto sus ojos azules en mi dirección y asintió apretando los puños, se acercó a mí rápidamente.

 

—No quiero volver a verte en mi vida, recoge tus cosas y lárgate de mí casa —le dije en tono aparentemente calmado a Jasón, Chase tomo mi mano con delicadeza y me saco de ese lugar.

 

Salimos de la casa y mis rodillas cedieron ante los espasmos de mi cuerpo con cada sollozo.

 

—No tengo a donde ir —conteste con voz temblorosa entre lágrimas. Chase se arrodillo a mi lado y trato inútilmente de secar mis lágrimas con sus pulgares.

 

—Ven conmigo Lía. —lo mire directamente a los ojos y por un momento sentí como si me comprendiera, como si le interesara calmar mi dolor. Mi débil corazón se quejó por las fuertes emociones provenientes de esta noche y no pude más que lamentarme.

 

—Soy una tonta Chase, él… él estuvo usándome todo este tiempo. Nunca me fui fiel y me creí ilusamente el cuento de amor que me pinto —susurre sintiendo como la realidad poco a poco iba desgarrándome por dentro.

 

—Lía… Jasón es un idiota y siempre lo ha sido. Trate de advertirte todos estos años pero no quisiste escucharme. Déjame ayudarte ahora mi dulce Lía. No dejes que te humille así. Llora todo lo que necesites hasta que ya no quede más dolor en ti —susurro y me apretó contra su pecho permitiéndome llorar a gusto.




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