Me desperté varias veces en la noche con la misma pesadilla, Nicole encerrada siendo maltratada por Joshua y por Logan, culpándola y desquitándose con ella por no tenerme. Me despertaba entre gritos llorando una y otra vez, maldiciéndome por no ser yo la que estuviera en su lugar. Chase me calmo cada una de las veces recordándome que la encontraríamos y la traeríamos sana y salva.
Con esa promesa en mente volví a caer en la inconciencia.
—Me da cosquillas que hagas eso —susurre parpadeando un par de veces tratando de acostumbrarme a los rayos del sol de la mañana, Chase está inclinado sobre mí repartiendo suaves besos por mi vientre abultado, sonreí ante la imagen y no pude evitar observarlo con ternura. Mi vientre de casi siete meses está bastante abultado lo que me impide moverme con normalidad, y gracias a los sucesos del día anterior siento que me duele todo el cuerpo.
—Oh nena, sabes que me encanta hacerlo —dijo en respuesta guiñándome un ojo mientras se estiraba hasta llegar a mis labios, unimos nuestras bocas en un beso lento disfrutando de la sensación, pase mis brazos por su cuello tratando de acercarlo más a mí y profundice en su boca uniendo mi lengua a la suya.
Nuestras respiraciones poco a poco fueron tornándose aceleradas y de pronto la ropa me comenzó a estorbar.
—Oh lía, eres tan dulce —susurro Chase cuando se separó de mi boca y siguió repartiendo besos calientes sobre mi piel. Se acomodó con cuidado sobre mi cuerpo y desato los listones que sujetaban mi blusa de dormir, la saco lentamente por mi cuerpo y me contemplo por un momento con sus ojos oscurecidos por el deseo.
Se agacho y atrapo entre sus manos mis senos masajeando y besando la sensible piel del escote. Baje una mano y toque su entrepierna sobre la tela de la pantaloneta acariciándolo con las mismas ansias que él, su cuerpo se arqueo hacia adelante y un gruñido escapo de sus labios.
—Oh Dios nena, no puedo aguantarlo más, necesito estar en tu interior —asentí y lo observe apartarse rápidamente, se quitó el resto de su ropa con agilidad sacándose la camiseta de un tirón sobre la cabeza y bajo su pantaloneta llevándose el bóxer con ella, volvió a cubrir mi cuerpo con el suyo y siguió su lenta tortura a mis senos.
—Chase… —susurre levantando mis caderas con ansias mientras me retorcía bajo sus carisias. Se estiro hasta llegar a mi oreja y dio un mordisco en el lóbulo que logró arrancarme un jadeo. Tomo mis caderas entre sus manos y se hundió en mi interior en un rápido movimiento, jadee y me sostuve de sus fuertes brazos mientras lo sentía iniciar un rápido vaivén en mi interior. Terminamos jadeantes y satisfechos y Chase salió de mi cayendo de lado en la cama, paso una mano por mi cintura y me acerco a su lado. Lo observe detalladamente viendo pequeñas perlas de sudor en su frente y como sus cabellos negros casi le tapaban los ojos, él por su parte me observo con tal intensidad que provoco que mi centro palpitara con ansias renovadas. Una sonrisa pesarosa se deslizo por sus labios y levanto una mano para acariciar mi frente y apartar el cabello de mi rostro.
—Cariño… muy pronto no podremos seguir haciendo esto —susurre acercándome más a su lado y hundiendo la cabeza en el hueco de su cuello. Lo sentí asentir y acariciar suavemente mi espalda.
—Lo sé pequeña, por eso hay que disfrutar del tiempo que nos queda antes de que te pongas como un balón —abrí la boca fingiendo indignación y me separe para poder observarlo de frente. Las comisuras de los labios de Chase se levantaron y termino por reír ante mi expresión, cuando terminó de burlarse me guiño un ojo y se levantó de la cama. Se paseó tranquilamente por la habitación sin importarle su desnudez permitiéndome apreciar la piel de su espalda desnuda y la forma de sus músculos al tensarse y mi corazón palpito como loco enamorado. Atribuí el aumento de emociones al embarazo, aunque una cosa es segura, nunca me cansaría de Chase Connor.
— ¿Puedes caminar, te duele algo? —la voz de Chase sonó preocupada mientras me observaba parado en el umbral de la puerta del baño con una toalla en su cintura y otra secándose el rostro. Sonreí en su dirección asintiendo, me duele el cuerpo por lo vivido el día anterior pero sobreviviré, con cuidado me puse en pie y me acerque a tomar una bata de Chase, envolví mi cuerpo aspirando su aroma varonil y sonreí para mi interior mientras caminaba hacia el baño.