Chase Connor
— ¡Demonios! —Grite al no ver nada más que follaje sin señales de una casa cerca— Tienes que girar… a la derecha… por... ahí…
Seguí la trayectoria que me indico Nik y pronto deslumbre una casa que cumple con la descripción que nos dieron, de dos pisos algo descuidada por fuera, recorrí los alrededores con los ojos antes de gruñir con desespero, me volví hacia Nik apresuradamente tan pronto escuche las sirenas cerca de nosotros.
—Tengo que ir por Lía Nik, ¿crees que estarás bien? —Pregunte— si…
Asentí y me incline para depositar un beso en su frente, salí del vehículo y observe como llegaban varios autos de policía, Josep se bajó de uno de los vehículos y se acercó a mí a toda prisa, no pude evitar echarle una mirada y reconocí señales de forcejeo en su uniforme.
—Nik esta recostada en la camioneta, ya pedí una ambulancia —le comente a Josep, asintió serio— ¿Qué sucedió con ese imbécil lo atrapaste?
—Escapo —fue lo único que comento con la mirada fija en la casa a mi espalda, gire sobre mi cuerpo y centre mi atención en la propiedad sin perder tiempo, ahí está Amelia, di un paso certero hacia la entrada y en menos de un segundo, una mano áspera se cernió en torno a mi antebrazo, gruñí con furia y me gire para encararlo.
—Recuerda lo que hablamos —dijo con su tono característico, asentí con los dientes apretados tratando de controlarme, Josep saco su arma de la funda de su bolsillo y dio instrucciones de cómo proceder a los policías, rápidamente se movilizaron rodeando la propiedad y aproveche su descuido para correr hacia la entrada, ingrese al recibidor con la respiración agitada y me gire observando en todas las direcciones.
— ¿Amelia dónde estás? —grite observando hacia todos lados, escuche un fuerte golpe proveniente de la planta superior y mi corazón empezó a latir desbocado.
— ¡Chase! —ese grito fue suficiente para que mis sentidos despertaran, eche a correr escaleras arriba saltándome los escalones de dos en dos mientras Josep y los otros policías me seguían pisándome los talones.
***
Amelia Smith
Corrí tratando de esquivarlo pero me sujeto del brazo provocando que termináramos cayendo al suelo entre los forcejeos, me queje al sentir el golpe en mi espalda y gire de costado tratando de zafarme de Josh, él por su parte tomo una de mis manos y me sujetó quedando encima mío, aprovecho el peso de su cuerpo para inmovilizarme y patalee tratando de quitármelo de encima inútilmente.
— ¡Suéltame maldito asqueroso! —me removí furiosa en el suelo y levante la mano que me quedaba libre para intentar clavarle mis dedos en los ojos, presione con fuerza y lo escuche soltar un gruñido lastimero, tomo con rudeza mi mano y las posiciono juntas por encima de mi cabeza, deje de luchar tratando de recuperar fuerzas y lo encare, luce más acabado que la última vez que lo vi, su cabello castaño algo canoso lo trae raso combinado con una incipiente barba de unos días maltrecha, se le forman algunas arrugas alrededor de los ojos denotando la mala vida que lleva y su ropa huele a sudor y licor barato.
—Maldita zorra —sus ojos negros centellaron con odio puro antes de estrellar su puño en mi mejilla sana, gemí de dolor dejando que más lágrimas se derramaran por mis mejillas, tomo mi cuello con la mano con la que me golpeó y apretó provocándome pánico.
—Suel... tame… —dije entre jadeos— ¡eres una maldita! parece que estas olvidando tus modales, pero no te preocupes, con gusto te los recordare antes de mandarte al infierno junto a tu madre —aumento la presión en mi cuello y sentí que me faltaba la respiración, mi vista se nublo y empecé a patalear con fuerza desesperadamente, él por su parte soltó mis manos y utilizo esa mano para pasarla descaradamente por mi cuerpo, aproveche sentirme libre para tomar su muñeca y arañarlo pero nada surtió efecto.
—No… puedo… —dije entre jadeos, aflojo un poco su agarre y di una gran bocanada de aire, tosí tratando de recuperar el aliento y un escalofrió me recorrió cuando lo sentí meter su mano debajo de mi blusa, ahueco uno de mis senos sobre el sostén y dio un fuerte apretón arrancándome un grito de impotencia, rabia y dolor.