¿y si lo intentamos?

Capítulo 8: Noche de chicas

Me dirigía al baño en la hora del receso. Alice y Sam se habían quedado en el patio del exterior por lo que caminaba sola por los pasillos del establecimiento.

-¡Hey Emma!.- escuché que gritaban a mis espaldas.

Me di la vuelta y me encontré al chico de los rizos rojizos.

-Hola Ian ¿Qué sucede?.- pregunté regalándole una cálida sonrisa.

-Te quería pedir un favor... más bien o un consejo, o mejor dicho ambos. - su risa se tornó nerviosa.

Le sonreí para que se relajara y le hice un gesto para que continuara.

Ian y yo no éramos los mejores amigos, nos llevábamos muy bien pero no siempre hablaba con él en persona y menos hablaba con él por chat por lo que me pareció extraño que acudiera a mí, a no ser que se trate de Alice.

-Te escucho.

Se rasco su brazo eufóricamente.

-Necesito que seas una tumba con esto, ¿okey?

Asentí dudando.

-¿Mataste a alguien?.- le susurré acercándome.

-¡Emma!.- dijo riendo.

-Ya dilo de una vez.

-Okey.

Tomó mi brazo suavemente y me llevó a una sala que estaba desocupada, poniendo atención a que nadie nos viera verificó si la puerta estaba con llave y entramos.

-¿Por qué tanta clandestinidad?.- le dije riéndome.

-Es que no quiero que nadie sospeche nada.- dijo apoyándose en la puerta.- Emma, quiero pedirle noviazgo a Alice.

Mi boca se abrió en una gran O. Me acerqué a él y le tomé ambas manos.

-¡¡Por fin Ian!!.- le dije dando unos saltitos.- Alice ya estaba que te lo pedía.

-¿En serio?.- sus ojos brillaron y se quedó mirando soñadoramente detrás mío a un punto en particular.

-Tierra llamando al enamorado. - le dije pasando mi mano frente a sus ojos divertida de su cara embobada.

-Oh, claro, claro.- dijo volviendo su mirada a mí.- Como te decía quiero que sea algo especial, algo que la sorprenda, y por eso es que quiero tu ayuda... y la de Sam también.

-Oh esto es genial, ¿por el momento tienes alguna idea en mente?

-Amm quiero incluir lo que a ella le gusta. - dijo pensando.- rosas blancas y tal vez yo en traje de baño... si sabes a lo que me refiero...- dijo dándome una mirada coqueta.

Hice una mueca que se mezclaba con mi risa.

-Okey, creo que eso de tu en traje de baño deberíamos eliminarlo.- bajó su cabeza en decepción y luego la subió rápidamente riendo.

-Me gusta eso de las rosas blancas.- dije cruzando mis brazos.- Podríamos agregarle alguna sorpresa, un plus.

La campana para regresar a clases sonó y nos miramos alarmados. Quedamos en que yo le diría a Sam y los tres haríamos algún plan para el gran momento.

Salí de la sala de clases mirando a mi alrededor para ver si no se veía nadie conocido y le hice señas a Ian para que saliera rápido. Ambos nos dirigimos a nuestras salas dándonos una sonrisa cómplice.

Tendría que sacar todo mi lado romántico.

.

Sam me estaba contando acerca de una película de terror que había ido a ver al cine, logré comprender que era desastrosa y que nunca la viera jamás en mi vida.

-No entiendo porque hacen películas tan malas, ¿no deberían pasar primero por algún público especial que diga "oye tu película apesta"?.- dijo enojada.- El dinero de la entrada pude haberla gastado en un labial de MAC.

Me reí por el ceño fruncido que tenía plantado en la cara.

-Talvez mi destino está en ser directora de cine ¿No crees?, que peliculones que haría.

Ambas estábamos de camino a mi casa, hoy era viernes y tocaba hacer noche de chicas. Alice no podría estar por qué le había surgido un inconveniente familiar con una tía que necesitaba urgentemente que la cuidaran.

Abrí la puerta y entramos a mi hogar. Estaba completamente silencioso.

-¿Tu tío no está?.- preguntó Sam subiendo las escaleras para dejar su mochila en mi habitación.

-Nop, ¿Quieres algo para comer?.- grité para que me escuchara.

-¡Está bien!.

Saqué unos tazones y les eché cereal, pediríamos pizza al rato por lo que decidí comer algo liviano.

Sam venía bajando las escaleras relajadamente con un post it en la mano.

-Encontré esto en tu espejo.- dijo entregándome la nota.

"No me esperes Em, hoy llegaré más tarde de lo usual, deje un poco de dinero en la mesa para que alimenten sus bocotas. Thiago."

-Ja, ja, que gracioso eres.- dije arrugando la nota.

-Empezó nuestra fiesta súper privada. - dijo Samantha tomando su tazón y tirándose al sillón mientras tomaba el control remoto.

-¿Empezamos con algo romántico o de acción?.- dijo poniendo el canal de las series.

-Mmmmh, pon algo de amor. -

-¿Para recordar lo sola que estamos?.- preguntó doblando su cabeza hacia el lado.

-Sip.

"Simplemente no te quiere" comenzó en la pantalla.

.

-¡¿Puedes abrirle al de la pizza por favor?!.- le dije a Sam mientras le gritaba desde la cocina.

-¡¡Ya va!!.- me gritó de vuelta.

Estaba mezclando las mascarillas que habíamos visto en Internet que consistían en limón, miel y avena molida. Por suerte Thiago era fanático de esa cosa así que contaba con tal ingrediente en la despensa.

-Pero mira que rico huele. - dijo Samantha entrando a la cocina con la caja en las manos y moviendo su nariz como roedor. - Estuve a punto de invitar al repartidor a pasar, te morías de lo guapo que era, tenía unos ojazos...- dijo mordiéndose los labios.

-Hay solo unos ojazos que me gustan...- le dije.

Ambas nos miramos en silencio y rompimos en risa.

-Oh, si quieres llamo a Luke para que se lo digas en persona. - dijo Sam imitando un celular con su mano.- Hola ¿Luke? Tengo una pretendiente aquí conmigo que se muere por que la mires con tus ojazos, y le tomes la cara y...- fue interrumpida por mi golpe en su brazo.

-Ay cállate. - le dije riéndome y sintiendo mis mejillas arder.




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