Me acosté en la cama luego de un largo día de escuela, había tenido cuatro exámenes que logré hacer con seguridad. Además, había tenido gimnasia y correr por la cancha toda la hora no era algo muy agradable para mí, excepto cuando Luke me tomó sobre su espalda y corrió unos metros conmigo encima. Eso fue agradable.
Faltaban apenas dos semanas para nuestro viaje a Nueva York y estaba muy emocionada, veía lugares que podíamos visitar, tiendas que no estuvieran en mi ciudad y también lugares históricos. Por lo menos mantenía mi mente ocupada y no pendiente de Luke, que últimamente había estado bastante recurrente en mis pensamientos.
Me senté en la cama y me quedé mirando un zapato hasta que una llamada entrante a mi celular me sacó de mis pensamientos.
Vi la pantalla y mi estómago se apretó.
-Hola. - dije evitando que mi voz temblara. Es que mi cuerpo perdía el control cuando de Luke se trataba.
-Hola, ¿Qué tal?.- dijo con la viveza en su voz que siempre tiene.
-Bien.- dije con una pequeña sonrisa en la cara.- ¿Tú?.
-Bien también. - hizo una pausa y continuó.- ¿Cómo has ido con lo de Adelaide?
-La verdad es que no he descubierto nada.- dije recostándome nuevamente.- No sé cómo empezar la verdad... No sé dónde buscar y sí, ya busqué en Google y nada.
-¿Has probado en alguna red social?.
-Sólo Facebook.
-Prueba con todas.
-Lo haré. - dije parándome para tomar el computador que estaba en el escritorio.- Espérame.
-Okey, por mientras te contaré como estuvo el entrenamiento.
Asentí con la cabeza olvidando que estaba hablando con él por teléfono.
-Escúpelo.- dije abriendo el computador sobre mis piernas.
Empezó a contarme las cosas nuevas que les había enseñado el entrenador y que les habían anunciado que el último partido sería a principios de julio y agradecí estar ya acá para ese entonces. Abrí todas las redes sociales de las cuáles mi cabeza tiene conocimiento y empecé a teclear el nombre de la susodicha.
-¿Algo?.- preguntó Luke al otro lado de la línea.
-Nada.- dije haciendo un puchero.
-¿Buscaste en Tinder?
-Ay ridículo.- dije pensando en lo que había dicho.
-¿Qué? Todo el mundo tiene Tinder.
- No tengo un usuario.
Se río y no voy a negar que su risa tras el teléfono me hizo suspirar. Casi pude ver los corazones reventando alrededor de mi cabeza.
-Le pediré el usuario a James.- avisó.- Te llamó en tres minutos.
No alcancé a pronunciar una palabra cuando la línea se cortó. Reí y me quedé mirando el móvil hasta que volvió a sonar.
-¿Aló?.- pregunté cuando se escuchó un silencio.
-Misión completada.- dijo Luke con un poco de risa.
-¿Qué te costó?.
-Nada que no pueda soportar.
Rodé los ojos mientras escribía el usuario y contraseña de James que Luke me dictaba. Me fui a la lupa del buscador y tecleé el nombre de mamá. Aparecieron quinientos resultados con el nombre de Adelaide y tan solo cuarenta con el apellido y ninguno con el nombre completo.
-No.- dije cerrando el computador. - Veo que no es muy interesada a esto de las redes sociales.
-¿Cuantos años debería tener?.
-En la ficha salía que me tuvo a los 21.- dije contando con mis dedos.- Debería tener unos 38 años.
-Es joven.- dijo haciendo un silencio.- ¿Probaste buscando en la guía telefónica?.
-Es lo primero en que busqué y nada, es como si no existiera... O está muerta o vive en otro lugar.
-Tal vez... No todo está perdido, ¿Thiago sabe?.
Hice un sonido con mi boca y quedé en silencio.
-¿Por qué no les has dicho Emma?.- dijo en un tono con pesadez.
-No lo sé, no he encontrado el momento. - dije con una pequeña risa.- Se lo diré hoy, cuando llegue.
-Más te vale.
Suspiré y pregunté lo que me había estado dando vueltas todo le rato.
-¿Por qué llamaste?.
Se escuchó silencio desde la otra línea.
-¿Luke?.
-Amm... Estaba aburrido, estoy esperando que Eleanor salga de la tienda... Y de hecho ahí viene.
-Estoy lista.- escuché como pronunciaba su novia.- ¿Con quién hablas?
-Con Ian.- dijo rápido.- Hablamos mañana.- dijo cortando la llamada.
¿Eso tuvo que haber calado tanto dentro? Por qué si lo hizo.
"Oh" fue lo único que atiné a responder. Quedé un poco shockeada y completamente indignada por su negación hacia mi persona y que no fuera lo suficientemente valiente para decirle a Eleanor con quien hablaba realmente, me molestó imaginármelo con ella y me hirvió la sangre haberme sentido jodidamente mal por lo que acababa de pasar.
Tiré el móvil lejos y me enojé conmigo misma porque por mi mente pasó esa efímera imagen de Luke y yo juntos de la mano caminando por la playa siendo malditamente felices.
Eso no pasaría.
Apreté mi cabeza con mis manos y por un momento deseé que la cama me tragara. Mi cabeza palpitaba fuerte y no entendía muy bien por qué.
Ahora entendía lo que estaba sucediendo, lo mal que me caía ver a Eleanor y Luke juntos, imaginármelos juntos, simplemente me apestaba cuando Luke siquiera la mencionaba como su novia.
Ahora entendía que Emma Jones quería estar con Luke Somers, quería abrazarlo luego de los partidos, quería invitarlo a casa a estar abrazados en el sofá, quería basarlo antes de entrar a clases como todas las malditas parejas lo hacen, quería ser yo por la que estuviera loco de amor.
Solo quería ser yo de él...
Suspiré pesadamente y mi barbilla tembló, tiré un almohadón lejos de la cama y para mi mala suerte cayó justo en el mueble donde tenía un maniquí en miniatura con ganchos donde colgaba mis collares, a su lado estaba una mano de yeso donde ponía mis anillos. Escuché como ambos objetos caían el suelo haciendo el sonido de las joyas cayendo contra el piso.