Agosto
Mis ojos se abrieron con pesar cuando una molesta melodía de mi celular sonó indicándome que era lunes.
El lunes después de unas merecidas vacaciones.
Tomé el almohadón que estaba en el suelo y lo puse sobre mi cara queriendo que este me tragara para no tener que ir a la escuela. Empezaba este nuevo semestre y todo se venía más pesado pues era el último semestre de mi vida escolar. La semana pasada había sido excelente, me había juntado con Leo, con Alice y Sam y de hecho, hicimos una junta masiva los seis incluyendo a Ian y Javier la cual fue bastante gracioso pues la tensión entre Ian y Javier se sentía en el ambiente por lo que solo se limitaron a ignorarse.
Me levanté y refregué mis ojos camino al baño para bañarme, lavar mis dientes y ponerme ropa decente. Al bajar al comedor y oler las tostadas que Thiago había hecho me di cuenta que mi apetito era nulo. Supongo que era porque estaba nerviosa, tal vez por el "primer día" o por que vería a ese alguien que aún seguía dando vueltas por mi cabeza.
-¡Adiós!.- grité desde la puerta luego de haber acompañado a Thiago en su desayuno matutino.
-¡Que te vaya bien!.- gritó de vuelta. Sonreí y cerré la puerta tras mío.
Durante el camino me fui con un paso lento sintiendo como mi estómago se apretaba cada vez más llegando al establecimiento.
Al llegar a la puerta, respiré hondo y entré preparándome emocionalmente para ver a Luke y a Eleanor en cualquier momento pero gracias al universo, no pasó nada.
Entré buscando con la mirada a algunos de mis amigos y mi vista choco con Javier quien estaba con un amigo hablando, por mi mente pasó si acercarme o no, pero me decidí por dirigirme al casillero a alivianar mi mochila que estaba llena de libros.
-Hola guapa.- dijo una voz extraña tras de mí.
-Ay boba, me asustaste.- dije cuando vi a Alice apareciendo a mi lado. Me tiró un mechón de pelo hacia atrás y me miro con atención.
-¿Qué?.
-¿Cómo estás?.- preguntó en un tono suave.
Fruncí el ceño por el tono en que hizo la pregunta, pues no me había pasado nada que me hiciera estar mal, ignorando todo el tema de Luke claro.
-Pues bien... ¿Por qué preguntas?
Me sonrió gigantescamente y pronunció un "nada" para luego hacer unas señas exageradas a Sam.
El trío se juntó y nos pusimos al día, aunque solo ayer por la noche habíamos hablado. Ya saben cómo son las amigas.
Caminamos hacia el salón y nos sentamos en nuestros asientos de siempre solo que ahora Alice se sentó junto a mí solo por esta clase pues Sam quería cuchichear con Aaron sobre una serie que veían. Cuando los estudiantes comenzaron a entrar los nervios empezaron a hacer de las suyas en mi cuerpo, sentía una extraña sensación de ver a Luke luego de una semana sin verlo.
Ian entró con su pose de supermodelo y yo hice una mueca por el suspiro exagerado de Alice, negué con la cabeza con gracia y lo saludé cuando se acercó a nosotras, revoloteó mi cabello con cariño y yo le di una mueca de desagrado. Finalmente, mis ojos observaron lo que, a fin de cuentas, quería encontrar.
Luke entró al salón luciendo una polera negra de mangas largas junto con unos jeans celestes, su pelo estaba peinado de forma diferente pues lo tenía más largo y sinceramente lo hacía verse mucho mejor. Suspiré por esa limitación que había entre nosotros.
La sensación de vacío se embargó en mi pecho y aumento cuando se acercó a Ian, que estaba sentado en nuestra mesa, y le dio una palmada en la espalda a modo de saludo. Yo tenía la mirada puesta en mis uñas y todo lo veía con mi vista panorámica. Sentí como las miradas de Ian y Alice estaban sobre mí como si me fuera a poner a llorar ahí mismo.
Pero no, chicos. Esta vez no.
Cuando Ian se fue a su asiento di vuelta mi cabeza y vi como Luke tenía su vista en mí produciendo que mi estómago se volviera un nudo gigante. Volví mi vista hacia el frente y suspiré bajando la mirada, sacudí levemente mis brazos y masajeé ese lugar en mi espalda que dolía por toda la tensión que me hacía sentir el hombre que estaba unos asientos más atrás que yo.
**
-Okey compañeros, necesitamos saber cómo será nuestro baile de graduación, el tema y todas esas cosas. Lancen ideas.- dijo la presidenta de curso acomodándose sus grandes lentes y tomando con seguridad su libreta y su lápiz lista para escribir.
Alice levantó su mano entusiasmada para que le dieran la palabra.
-Yo creo que debería ser todo con solo colores negros y dorados.
Asentí con la cabeza de acuerdo con su propuesta al igual que la presidenta que lo anoto en su libreta. Diferentes opiniones empezaron a escucharse agregándole cosas a la idea de Alice, como que decoraciones podían haber, la comida que se serviría, la música que se tocaría, etc.
Finalmente, la cosa estaba lista, la temática sería negro y dorado, lo haríamos en el gimnasio de la escuela y la comida sería tipo cóctel para que hubiera de toda la variedad, cuando todos estuvieron de acuerdo pudimos abandonar la sala y por fin irnos a nuestro dulce hogar.
Cuando me disponía a salir del salón la voz de Luke pidiendo atención me detuvo en seco. Me di vuelta y pude verlo arriba de una silla con sus manos alrededor de su boca para que su gruesa voz se escuchara más fuerte. Nuestras miradas chocaron por un momento y se mantuvieron ahí unos segundos hasta que Ian llamó su nombre para que saliera del trance en el que nos vimos involucrados. Mis mejillas enrojecieron e inmediatamente salí del salón dirigiéndome al baño por la estruendosa sensación de vómito que me dio de repente.
Abrí la puerta del baño y me dirigí al excusado para botar todo lo que tenía en mi estómago. Sentía el sudor frío en la espalda y los espasmos que me daban cada vez que el vómito subía por mi esófago.
-¿Emma?.- escuché como decía la voz de Alice.- Ay cariño.