Paintball

Ya era nuevamente lunes y junto con Alice estábamos sentadas en nuestra mesa esperando que el profesor llegara. Samantha no había venido hoy pues había tenido que viajar de urgencia con sus padres a ver a una tía que se encontraba en mal estado. Alice y suspiró y jugó con su lápiz detenidamente.

-¿Qué te pasa? Estás inquieta.

-Quiero ir a casa. - dijo desanimada.- Hoy no quería ni levantarme de la cama.

Hice una mueca compartiendo su sentir y respondí un mensaje de Leo.

-No me has contado como les fue el sábado.

-No me creerías.

Mi amiga abrió los ojos y un entusiasmo repentino la embargo, se puso frente a mí para escuchar la historia que iba a contar, sin embargo, vi como Ian se acercó cautelosamente a nuestro puesto abrazando a Alice casi ahogándola en el intento.

-¡Ian!.- chilló Alice. Su novio la tomó por debajo de sus brazos y la alzó sin ningún problema del asiento. Se puso frente a ella mientras la abrazaba de tal forma que sus brazos no pudieran moverse, camino con ella un poco más lejos y vi como Alice iba a reclamar algo, pero se quedó callada cuando Ian le dijo algo al oído. Yo mientras me encontraba mirándolos con una sonrisa divertida en la cara hasta que Ian se acercó nuevamente para tomar las cosas de mi amiga y llevárselas a su mesa.

Fruncí el ceño y entorné los ojos en su dirección mientras negaba con la cabeza. Alice modulo en silencio un "lo siento" y vio la puerta para ver como entraba la profesora con Luke detrás.

El individuo recién llegado se iba a dirigir a su asiento pero paró en seco cuando vio a mi amiga en él, entornó los ojos hacia Ian mientras que él le daba una sonrisa inocente.

Observé que había más asientos desocupados además que del que estaba a mi lado y supuse que Luke se iría por uno de esos, por el contrario, hizo un camino seguro hacia mi puesto, dejó su mochila encima de la mesa y se sentó junto a mí.

Carraspeé mi garganta y me debatí en saludarlo o no.

-Hace mucho que no veía el pizarrón desde esta dirección.

Le sonreí y preparé las cosas para ponerle atención a la maestra que ya estaba comenzando a hablar.

**

Habían pasado unos cuarenta minutos donde yo no paraba de tomar apuntes, de hecho, la presencia de Luke no había sido percatada por mis sentidos hasta que se acercó más a mí para decirme algo en confidente.

-¿Acaso es justo que yo tenga que escuchar a esta profesora? ¿Qué he hecho?.

Quise reír pero solo salió una sonrisa en el aguante. No despegue mis ojos ni mi lápiz del cuaderno y note que Luke no se movió ni un milímetro. Gire mi cabeza para verlo y note un leve nerviosismo cuando lo vi tan cerca de mi espacio personal. No iba a negar que me gustaba, pero no era el momento.

-¿Qué?.

-Nada.

-Pues deja de mirarme.

-¿Te pones nerviosa?.

-Jones y Somers.- dijo la profesora sobresaltándonos.- ¿Hay algo que quieran compartir con la clase?.

Ambos negamos con la cabeza y murmure un lo siento. Piñizque la pierna de Luke para que no dijera nada inapropiado a lo que solo soltó una pequeña risa.

Luego de eso la clase paso hasta que el glorioso timbre de salida sonó. Guardamos nuestros útiles y en cosa de nada Ian y Alice aparecieron en nuestro campo de visión y hablaron casi en coordinación.

-Hey Luke, ¿me acompañas a comprar una polera al centro comercial?

-Em ¿vamos a ver los vestidos de gala?

Fruncí el ceño confundida y asentí con la cabeza un poco torpemente.

-¿Desde cuándo tú- dijo haciendo énfasis en la última palabra- compras poleras de la nada?.

Ian se rascó la nuca e inflo los cachetes.

-Desde que le mostré una que vi que era hermosa.- interrumpió Alice.- ¡Oh, ya sé!.

Los tres la miramos y yo seguía con mi ceño fruncido en confusión por lo raro que estaba actuando el par.

-¡Vamos los cuatro juntos!.- dijo con un entusiasmo que supé de inmediato que era fingido. Entorné los ojos mirándola y ella me guiñó el ojo.

¿Qué intentas amiga mía?.

-¡Eso!.- dijo Ian feliz.- ¿Que dicen?.

Luke y yo nos miramos confundidos y un poco dudosos por lo que habían planeado nuestros amigos. Sí, digo plan porque conozco como la palma de mi mano a Alice y nunca nos ofrecería eso.

Asentimos con la cabeza de forma cautelosa y Alice me tomó de las manos para levantarme y dirigirnos a la salida.

-¿Qué estás haciendo?.- susurré por lo bajo.

-Tú solo sigue la corriente.

-¿Qué corriente?.

Rodó sus ojos y giró la cabeza para mostrarle una sonrisa a su novio y a Luke.

-Alice estoy a punto de vomitar mi estómago. - le dije.- Hace mucho no salgo con Luke.

-Improvisa.

-¿Qué?.- grité en un susurro.

No tuvo tiempo para hablar cuando Ian puso sus manos alrededor de sus hombros y Luke apareció a mi lado.

-¿Sabes a que va esto?.- murmuró a mi lado.