¿y si lo intentamos?

Espera

A la mañana siguiente ya estábamos instalados en el hospital nuevamente. Le dije a Luke que no se preocupara, que podía ir sola, pero insistió en quedarse hasta que Alice llegó. Estábamos sentadas una al lado de la otra mirando el suelo y casi echadas en la silla de manera nada glamorosa. La noche anterior había dormido como un bebé, me resultó extraño pues tuve la sensación de que no podría pegar un solo ojo pero resultó lo contrario, creí que se debía a que no estaba sola. Los brazos de Luke me acurrucaron en todo momento y, a decir verdad, dormir por primera vez con él fue algo grandioso, lástima que había sido en estas circunstancias.

Me paré inmediatamente cuando vi a Javier acercarse a nosotras. Talvez hace unos meses me hubiera gustado matarlo, pero en este momento, una alegría inmensa me inundó el cuerpo. Verlo en pie fue como sacar un poco de preocupación de toda la situación. Venía con unos pantalones de chándal blancos y una polera manga corta del mismo color. Su brazo estaba enyesado y tenía una cojera en el pie por lo que iba con un bastón ortopédico en la mano sana.

Alice se acercó al chico y le dio un abrazo teniendo cuidado con su lesión. Al ella separarse imité su acción.

-Me alegra que estés bien Javier.- le dije desde la sinceridad más profunda.

-Gracias Emma.- musitó con una pequeña sonrisa. El chico se veía cansado, pude notar las bolsas bajo sus ojos y se le veía adolorido. Tenía unos raspillones en su mejilla y tenía una herida cosida cerca de la ceja.

-Si me permiten, me sentaré. - dijo acercándose a la silla como si fuera lo más glorioso que hubiera.

-Claro.- dijo Alice ayudándolo en la acción.- ¿Cómo estás?.

-Un poco magullado.- dijo con una pequeña risa.- Pero mejor que Samantha.

Nos quedamos en silencio un momento y Javier bajó la mirada apenado por sus ojos aguados.

-Esa chica ha logrado tenerme en un hilo de preocupación que nunca había tenido.- dijo con un poco de humor tiñendo sus palabras.

-A todos.- agregó Alice.

-Mis padres me han mantenido al tanto de como está. Hoy ya me dieron permiso para siquiera salir de la camilla, aún no me dan el alta.

Alice y yo asentimos con la cabeza a la explicación de su ausencia en este lugar que no era necesaria.

-¿Que te pasó a ti?.- pregunté sentándome a su lado y mirando su brazo enyesado.

-Tuve una lesión en el brazo por la maniobra que trate de hacer con el volante- dijo apuntando su brazo- Mi rodilla se dio un golpe más o menos fuerte, no alcanzó a lesionarse pero un líquido del que no me acuerdo el nombre se acumuló en ella así que igual me la tuvieron que operar.- hice una mueca imaginándome el dolor que pudo haber sentido estos días y continuó.- Me pusieron puntos aquí- apuntó su sien- Y por lo menos la inconsciencia me duró un par de horas por el golpe en la cabeza.

Asentí con la cabeza y puse una mano en su hombro a modo de apoyo.

-¿Qué pasó Javier?.- preguntó Alice.

Javier suspiró y nuevamente pegó su mirada al piso.

-Estábamos pasando por una calle que no tenía semáforos, solo de estos discos pares.- comenzó a contar recordando el suceso.- Al cruzar no me fije que venía un auto, y creo que el auto tampoco se fijó en nosotros... La cosa es que el auto dio justo en la parte del neumático delantero donde iba yo de piloto... El golpe fue estruendoso y el auto se dio la vuelta de tal modo que mi ventanilla quedo pegada en el suelo. Lo único que pensaba en ese momento era en sacar a Samantha.

Por la forma que Javier estaba contando el relato, mi piel se erizó imaginando lo horrible y caótico del momento.

-Claro que quedé un poco atontado un momento por el golpe, pero la adrenalina hizo lo suyo. El miedo de que el auto podía estallar movió mi cuerpo, no me preguntes como porque ni yo sé, ni siquiera recuerdo como saque a Samantha del auto ni como salí yo.- dijo mirando la puerta donde estaba su novia.- Por suerte las personas nos auxiliaron. De ese momento solo tengo como flash sacando a Sam, saliendo yo y luego... todo negro.

Cuando terminó de hablar yo tenía mis cejas fruncidas, la angustia que pudo haber sentido fue totalmente traspasada a mí y no pude evitar pensar en que hubiera pasado si todo hubiera salido peor. Alice miraba a Javier como si en cualquier momento se fuera a quebrar. Mientras, él estaba ido viendo la puerta de Sam.

-Solo quiero que esté bien. - murmuró.- No hubiera podido vivir con mi conciencia si...

-Tranquilo. - interrumpí su suposición. - Estará bien... Su diagnóstico no es malo, solo hay que esperar.

Alice asintió con la cabeza apoyándome y en busca de darle ánimos a Javier.

-Solo confía. - agregó mi amiga con los ojos aguados.

**

Corté la llamada que estaba teniendo con Luke para volver al lugar con Ian y Alice. Lo había llamado cuando vi que tenía unos treinta mensajes de él, lo tranquilicé y le dije que yo estaba bien y que no me había dado otra crisis de ansiedad que es lo que había pasado por su cabeza cuando no contestaba. Por enésima vez, le dije que no se preocupara en venir. Esta semana era una de las ultimas y yo sabía que él tenía bastantes exámenes que rendir y si no era necesario venir no veía el porqué de que sacrificara sus estudios domingueros. Le avisé que estuviera tranquilo y que cualquier cosa le avisaría.




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