¿y si lo intentamos?

Año Nuevo

Diciembre


Hoy era Año Nuevo, hoy era el día donde puedes empezar de cero, donde disfrutas de la familia, de los amigos, y de todo lo alegre que te da esta noche. El mes de diciembre se había pasado tan rápido para mí que en un momento quise ponerle "stop" a la vida y respirar profundo para prepararme para todo lo que viene en este nuevo año. Alice no estaría hoy porque sus padres habían decidido ir a pasar esta noche con su abuela en el campo, Alice puso injerencias, pero finalmente acepto en gran parte gracias a que Ian pidió acompañarlos. Samantha pasaría a noche con toda su familia que es bastante grande y talvez luego Javier la visitara durante la madrugada. Y Leo tendría una noche romántica con Amelia. Por nuestro lado, la familia Jones aceptó la invitación que nos hizo la familia de Luke, cenaríamos juntos y recibiríamos el nuevo año en su casa. Obviamente, Sandra quedó en pasarla con su familia dejándonos con la promesa de que nos visitaría durante la noche.

-¿Cómo se me ve?.- preguntó Thiago entrando a mi habitación con Cooky moviendo su cola por detrás. Lucía un traje semiforme gris que asentaba con las pocas canas que le estaban comenzando a salir en su cabello.

Lo miré entornando mis ojos y me acerqué a él. Tomé la corbata entre mis dedos y deshice el nudo para luego sacársela, abrí el primer botón de su camisa y dejé el traje abierto para darle un aspecto más despreocupado.

-Ahí está bien.

Thiago me sonrió y se acercó a mi espejo para lucirse en él.

-Pero que tío tan guapo que te ha tocado.

-Me lo digo todos los días.- dije sarcástica mientras me volvía a sentar en mi tocador para terminar de ponerme mascara de pestañas.

-¿Irás así?.- preguntó con una mueca al ver mi polera XL que me llegaba al muslo junto con unos pantalones de chándal que tenían pequeñas hamburguesas como decoración.

-Claro que no.- dije revolviendo los ojos.- Primero el rostro luego la ropa.

Mi tío asintió como si le hubiera contado el secreto de chicas más oculto del mundo y se dirigió a la puerta.

-Estaré abajo envolviendo la comida.

Asentí con la cabeza y le avisé que al rato bajaba para ayudarlo. Obviamente llevábamos comida a la cena, no nos gustaba la idea de llegar con las manos vacías a pesar de que Melissa y Luke casi nos ruegan de que no nos preocupáramos. A través del espejo, mi vista se dirigió al collar que adornaba mi cuello donde colgaba la mitad de la barra de chocolate. Mi mano viajó hasta ella y jugué con el dije entre mis dedos. Un suspiro profundo salió de mis labios pensando en que en unos dos meses Luke se iría y quien sabe cuándo lo volvería a ver. Una maraña de pensamientos amenazó con atormentarme, dudas que nacían sin más y que no dudaba en que volverían a aparecer en un futuro. Respiré hondo y sacudí la cabeza disipando todo lo que podía hacer decaer mi ánimo hoy.

Esta noche era especial y no la iba a arruinar.

Caminé hacia mi armario y comencé a buscar algún outfit que combinara con la polera nueva que había comprado hoy en la mañana. Finalmente opté por combinar la polera beige con una falda en tubo corta acompañada por unos pantis que brillaban con cierta luz. Puse en mis pies unos botines cortos, arreglé mi cabello suelto y tomé mi pequeña mochila para salir de la habitación.

-¿Qué tal me veo?.- pregunté posando hacia mi perro quien me veía muy atento desde la punta de mi cama.- Tú te vienes conmigo bebé.

Tomé a Cooky en brazos y bajé al primer piso.

-Estoy aquí.- dije dejando mi bolso en la mesa.

-Qué guapa te ves.- comentó Thiago mientras salía de la cocina con unas bandejas en sus manos.- Ayúdame a sacar las ensaladas de la nevera.

Mi dirigí a la tarea que Thiago me había dado y en menos de quince minutos ya teníamos todos los platos envueltos en papel y acomodados en el auto.

-¿Nos vamos?.- preguntó Thiago viendo la hora.

-Sí yo creo que sí. Creo que de hecho estamos un poco atrasados.

Tomé a Cooky en brazos y salimos de casa para subirnos al auto. Gracias al cielo Luke me ofreció llevar a Cooky a su casa puesto que los fuegos artificiales podían alterarlo. Le agradecí infinitamente, no quería que mi perro pasara su primer año nuevo sin su familia humana. Thiago condujo aproximadamente unos quince minutos hasta que finalmente llegamos a la casa de mi novio.

Ay que lindo suena.

Caminamos hacia la entrada y tocamos el timbre. Melissa nos abrió recibiéndonos con un lindo vestido amarillo tipo playero.

-¡Hola!.- saludó feliz.- Pasen, pasen.

La abracé a modo de saludo y le dije al oído que se veía hermosa. Thiago la saludó de igual forma y nos adentramos a su casa observando a la multitud.

-¡Emma!.- gritaron. Me di la vuelta sabiendo que me encontraría con Luke. Al encontrarme con sus brazos aspiré su rico aroma mientras el depositaba un cálido beso en mis labios.- Te ves hermosa.




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