Presente
—Entonces, estábamos hablando y me dijo que soy una de las personas en las que más confía. ¿Puedes creerlo? —Dije contenta a una de mis amigas mientras caminábamos por el patio. Estaba comiendo una rica empanada hasta que choqué con una persona. Me había ensuciado parte de mi uniforme de deportes y mi rica empanada ahora estaba en el suelo, tanto que me costó comprarla.
Levanté la mirada, lista para discutir con la persona con la que había chocado. Justo al hacerlo, me encontré con esos ojos marrones oscuros que reconocería en cualquier lugar. —¿Mason? ¿Eres tú? —Me sorprendí. De repente, se me había ido el duelo por mi empanada. Él también se notaba sorprendido de verme. No habíamos hablado por mucho tiempo.
—Es un gran gusto verte de nuevo, Courtney. Lo siento por lo de la empanada. Te puedo comprar otra si gustas. —Me sonrió un poco apenado pero algo feliz.
—Es un gusto verte a ti también. —Miré por un momento mi empanada en el suelo. —Y sí, deberías comprarme otra, por el bien de todos.
—Pues vamos. —Me indicó. Caminamos otra vez hasta la cafetería mientras hablábamos. Realmente, aunque nos conocimos recientemente, hablábamos como si nos conociéramos de toda la vida. Luego de comprarme otra empanada, fuimos hacia una mesa y nos sentamos allí.
—Y dime, Mason, ¿qué te trae por aquí de nuevo?
—Pues, tengo algunas actividades que hacer por aquí, nada más. —Me dijo mientras se acomodaba a mi lado en la mesa.
—Ya veo. ¿Cómo te ha ido en estos meses? Perdí tu contacto y no pude volverte a hablar, así que es muy bueno volverte a ver.
—Pues, me ha ido normal realmente, nada muy importante en particular. ¿Y tú? —Dijo en un tono neutro. Vi que también estaba hablando por su teléfono. No quería entrometerme, pero a la vez quise preguntarle, aunque finalmente no lo hice.
—Pues me ha ido bien, académicamente y personalmente. No me puedo quejar. —Iba a decir algo más, pero una persona llegó a sentarse junto a nosotros en la mesa: Aiden. Con tan solo verlo, me puse nerviosa y Mason lo notó.
—Buenas tardes. ¿Qué hacen? —Preguntó, mirándonos a mí y a Mason.
—Hola, Aiden. Pues nada... Él es mi amigo Mason, Mason, él es Aiden, un compañero de clases. —Los presenté a ambos. Ambos se saludaron con un asentimiento de cabeza. Antes de que Aiden pudiera responder, uno de sus amigos lo llamó, así que se fue sin decir más nada.
—Parece que él te pone nerviosa. Si no estoy mal, diría que te gusta. —Dijo Mason cuando Aiden finalmente se alejó, y tenía razón. Aiden me había gustado durante dos años. ¿Quién no estaría loca por él? Era súper guapo realmente.
—Eh, sí, él es el chico que me gusta. ¿Es muy obvio, no? —Le pregunté. Todos dicen lo obvio que es y lo notan, pero al parecer el único que no lo nota es él.
—Algo así. ¿Ya le hablaste sobre eso?
—Eh, no, y no pienso hacerlo. Soy el tipo de chica en el que él nunca se fijaría, ¿sabes? Por eso prefiero quedarme callada al respecto. —Dije con un pequeño tono de desilusión. Estaba en lo correcto. Realmente él nunca se fijaría en mí, y me ahorraría demasiadas lágrimas si no le decía nada.
Durante el próximo rato seguimos hablando. Él notó que me entristecía hablar de Aiden, por lo que no volvió a tocar el tema. Descubrí que también le gustaba una chica con la que hablaba. Era de otra escuela, pero se veían a veces. Me enseñó una foto y la chica era súper linda. Me había concentrado tanto en volverlo a ver que me había olvidado de mi amiga, pero me disculparía con ella más tarde.
Cuando sonó el timbre, nos quedamos hablando un poco hasta que la maestra llegó al aula. Antes de despedirme de él, escribí un número y un usuario en un papel y se lo entregué. - Toma mi número, otra vez. También agregué una de mis redes sociales para que hablemos por ahí también. Ya sabes, por si sucede algo otra vez con los números.
—Está bien. Me encargaré de escribirte. Ahora ve para que no te dejen afuera.
Al llegar a casa, encontré un mensaje suyo, así que lo saludé, y me sorprendió que me respondiera al instante.
"Hola"
"Hola, lo siento, acabo de llegar."
"No pasa nada."
Más tarde nos pusimos al día y empezamos a conocernos mejor. Por ejemplo, descubrí que a él le gusta más el rap y la música suave.
"Yo soy más de la música movida como el pop y el K-pop. La música suave es muy 'meh'."
"Bueno, te lo pierdes. Son cosas que personas como tú no saben apreciar."
También me hablaba de la chica con la que estaba hablando, y se le veía muy feliz al hablar de ella. Finalmente, tuve que despedirme de él. Habíamos estado hablando hasta las 2:35 de la mañana y, aparte de tener sueño, él también debía despertarse temprano.
"Buenas noches, descansa."
"Igualmente, buenas noches."
Editado: 25.06.2025