Capítulo 9

Luces apagadas, pensamientos encendidos

Ellie

Mi cuarto está en silencio, pero mi cabeza no.
Siento la noche encima como una manta que no abriga del todo. La luz cálida de mi lámpara apenas toca los bordes del escritorio, donde dejé el libro que me traje del café. El arte de perderse.

Lo abrí sin pensar, lo leí como si ya lo conociera.
Esa frase sigue ahí, golpeando despacito:
"Hay personas que no son destinos, sino desvíos que te llevan a lo que realmente buscás."

Me muevo en la cama. No estoy incómoda, pero tampoco cómoda.
Pienso en Will, en sus ojos atentos, en su forma de observar sin invadir. En cómo me miraba cuando creía que no lo notaba.
Pero no es eso lo que me inquieta. Es otra cosa que aun no entiendo muy bien.

Me acerco a la ventana.
El mundo allá afuera sigue igual, ajeno. Pero yo no.
Siento que algo está a punto de cambiar, aunque no sé qué ni cómo.

Y por primera vez en mucho tiempo, no quiero escapar.
Quiero que pase.
Lo que sea. Quiero sentirlo.

Bryce

Estaba por apagar la luz cuando sonó el teléfono.

—¿Sí?

—Te necesitamos temprano. Caso 27J. El informe tiene inconsistencias.

—Entendido —dije, automático, con la voz más seca de lo que me di cuenta.

Colgué y dejé el celular al lado de la cama.
Me quedé quieto, mirando el techo. Esa rutina que se repite todos los días sin permiso, casos, informes, justicia que no siempre lo parece.

Pero no era el caso lo que me tenía despierto.
Era Will.

Desde el día del partido había notado algo distinto en él. Como si algo lo hubiera tocado de forma sutil pero profunda, una mirada nueva, una pausa en las palabras.

—Ellie —había dicho una vez, sin querer.

No la conozco.
Pero su nombre se me quedó. Como si ya supiera algo de ella sin haberla visto nunca.

Y eso me inquieta.

No soy de los que creen en intuiciones. Pero esta… se siente diferente.
Como si el universo estuviera afilando una coincidencia.

Y aunque no entiendo por qué, sé que su nombre va a cruzarse en mi historia.
De una forma u otra.