CAPITULO I
Ian Allen, era un empresario muy reconocido en California, era el hombre perfecto para muchos, tenía un buen aspecto físico, era alto, delgado, en forma, tenía unos profundos ojos azules y cabello negro, era muy atractivo, además de poseer una personalidad muy agradable frente a las personas. Pero él poseía un secreto, algo que le ocultaba a todas las personas, tenía un algo cruel planeado contra la familia Collins, quería verlos sufrir, quería hundirlos, los odiaba demasiado. Y aquella noche ponía en marcha el plan junto con su madre y su hermana.
Era un 19 de julio, Ian festejaba su cumpleaños número 24, había recibido muchos obsequios por parte de sus empleados y amigos. Él volvía a su casa después de ese agitado día. Ahí lo esperaban Hanna y la señora Allen (su madre y su hermana menor).
Ial cumpleaños
Ian Allen, era un empresario muy reconocido en California, era el hombre perfecto para muchos, tenía un buen aspecto físico, era alto, delgado, en forma, tenía unos profundos ojos azules y cabello negro, era muy atractivo, además de poseer una personalidad muy agradable frente a las personas. Pero él poseía un secreto, algo que le ocultaba a todas las personas, tenía un algo cruel planeado contra la familia Collins, quería verlos sufrir, quería hundirlos, los odiaba demasiado. Y aquella noche ponía en marcha el plan junto con su madre y su hermana.
Era un 19 de julio, Ian festejaba su cumpleaños número 24, había recibido muchos obsequios por parte de sus empleados y amigos. Él volvía a su casa después de ese agitado día. Ahí lo esperaban Hanna y la señora Allen (su madre y su hermana menor).
—Es el anillo de tu padre, Ian, es el único recuerdo que tengo de él. Me lo dio Un día antes de que fuera asesinado, dijo que era una reliquia familiar y que debía guardarlo bien...
–Dijiste que lo habías perdido— interrumpe Hanna confundida
–lo mantuve escondido todos estos años, no se puede confiar en los niños, aveces no son buenos guardando secretos y los adolescentes son muy curiosos, debía tener cuidado.– aclara la señora Allen.
–pero ¿Porque me das el anillo madre?– pregunta Ian.
—si madre, dijiste que era muy importante para tí, porque de pronto se lo regalas a Ian.– replica Hanna
– Ese anillo,me motivó para educarlos bien y tratar de darles la vida que merecen, además me ayudó a tener la fuerza de salir adelante y ahorrar para ayudarle a Ian a crear la empresa, y a tí, mi querida hija, a darte una carrera como modelo. Cada vez que miraba el anillo, recordaba a tu padre, sabía que él siempre nos ayudaría, y gracias a eso nunca nos faltó nada. Por eso quiero que Ian lo tenga, para que también recuerde a su padre, y a la desgraciada familia Collins sobre todo a Henry, el hombre que le arrebató la vida.– aclaró la señora Allen seriamente.
– Madre, yo siempre tengo en mente a esa maldita familia, se lo que hicieron, y que todo lo que tienen nos pertenece, cada vez que escucho el apellido Collins recuerdo todo lo que nos dijiste cuando éramos pequeños.– Dijo Ian molesto, y con voz de odio mientras miraba el anillo
–Mama sabemos muy bien que todos en esa familia son unos falsos, finjen ser algo que no son para obtener lo que quieren, son expertos en engañar a las personas, así como lo hicieron con papá.–agrega Hanna.
– Me alegra mucho que mis queridos hijos sepan de lo que es capaz esa hipócrita familia. Demos gracias que el idiota de Henry Collins murió hace 23 años.
–Me hubiera gustado que siguiera vivo para hacerlo sufrir, y matarlo con mis propias manos– dice Ian.
–Ay suenas terrible diciendo eso, no te alteres hermanito. Ellos pagarán por lo que hicieron.
– A sí es querida, pagarán por todo. – dice La señora Allen, acomodando su negra cabellera, con una mirada terrorífica, sus ojos marrones reflejaban el odio que sentía. Y una sonrisa malévola en sus labios, daban a entender que tenía algo planeado.
–Conozco esa sonrisa madre–dice Hanna–si no me equivoco, planeas hacer algo¿No es así?
–A sí es querida, es hora de que suba la marea.
–¿A que te refieres madre?– dice Ian confundido
–Que tontito, querido, me refiero a que, debemos crear un plan para vengar la muerte de tu padre– dice la señora Allen riendo–no matarás a Henry pero te desharás de su esposa y su hija así recuperaremos lo que es nuestro. Y nuestra empresa se hará más poderosa.
–ya entiendo madre– respondie Ian sonriendo, y colocándose el anillo en el dedo índice.
— ¿Cuál es tu plan querida madre? — continúa Hanna–me muero por escucharlo.
–tranquila querida se los diré más tarde, Andrea no debe tardar en llegar, no queremos que se entere de lo que estamos planeando¿O si?
–pero si ella no sabe de esto se volvería un obstáculo para nosotros, nos impediría realizar lo que queremos–dice Hanna.
–Ella sabe que odiamos a la familia Collins, si le contamos lo que planeamos seguro lo entenderá y tal vez nos apoye— dice Ian
—Es verdad— responde la Señora Allen levantando una ceja— como es tu prometida, y está muy enamorada de tí, es capaz de hacer lo que sea por ganarse el amor de mi querido hijo. Le contaremos todo una vez que ya hayamos planeado muy bien cada movimiento. ¿Está bien?.
—si madre– dicen Ian y Hanna
—bien, esperemos un rato más, Andrea ya debe estar por llegar.– dice La señora Allen suspirando.