Ya pasó una semana que inició la apertura de la tienda de Sinani, es muy agobiante seguir en esta rutina. Sale muy temprano en la mañana y regresa muy tarde en la noche, ya casi no la veo.
Pero ella dice que las primeras semanas son las más importantes para un negocio nuevo. ¡Quiero algo diferente!, estoy cansada de estar aquí sin disfrutar mis vacaciones. Pero a quien podría llamar.
Tengo una idea, por qué no se me habría ocurrido antes, claro puedo llamar a Misha... pero no está ocupado con su trabajo. ¡No! La última vez que hablé con él por el celular me dijo que también le dieron vacaciones....pero estará desocupado en estos momentos. La única forma de salir de dudas es preguntar, lo llamaré.
Amelia agarra su celular y llama a Misha.
-¡Hola! Soy yo Amelia...te llamaba para preguntarte si estás libre está tarde. Cómo tú me habías dicho que estabas en descanso por unas semanas... Pensé...
- Está bien, tenía planeado salir con mi hermana, pero ella está ocupada con el trabajo. Pero no puedo hoy, tengo unos documentos que terminar...que te parece mañana- Le contesta Misha, algo agitado.
— Perfecto... Te aviso a que hora nos reunimos- toda aliviada dice Amelia.
Llegó la noche, pero esta no sería una noche cualquiera para Amelia. Llena de emoción y anticipación por el día que le esperaba, se aseguró de completar todas las tareas pendientes antes de acostarse temprano. Cada pensamiento en su mente estaba centrado en el esperado día que se avecinaba, lleno de posibilidades y momentos especiales por compartir. Con el corazón rebosante de ilusión, cerró los ojos sabiendo que el amanecer traería consigo un nuevo capítulo lleno de emociones y experiencias por vivir.
Al despertar con los primeros rayos del sol acariciando su rostro, Amelia sintió una renovada sensación de determinación y curiosidad por lo que el día le deparaba.
- ¡Hoy, será un día diferente!- exclama con emoción Amelia.
Después de esa eufórica exclamación, Amelia pensó.
Sinani, debe de haber salido ya para su trabajo. Me levantaré de la cama e iré a tomar desayuno, después haré todo lo pendiente y tendré tiempo para alistarme.
Y fue así que Amelia, con todas las energías del mundo empezó a realizar sus actividades.
-Al fin termine... necesito un poco de descanso-agotada Amelia se dirige a su habitación.
- Primero me daré un baño y después descansaré- dice Amelia.
Ella se dirige al baño, se quita la ropa y lentamente empieza a sumergir su cuerpo en la tina, al poco tiempo, su cuerpo estaba totalmente sumergido, incluso su cabeza. Aprovecha este momento Amelia y se envolvió en su mundo de sueños.
Qué cansancio..qué cansancio...mi cuerpo frágil, mi mente aturdida, mis manos ásperas y mis pies ardiendo...qué cansancio...quiero solo dormir... dormir... la suave calma del agua, me pone en un estado de relajación profunda.
Amelia empezó a sentir que le faltaba el aire y empezó a sacar la cabeza poco a poco del agua. Teniendo toda la cabeza fuera, empezó a respirar de forma brusca y profunda. Inhalaba profundamente, mientras ponía la mano derecha en su pecho y sentía que su corazón palpitaba bruscamente. Estuvo por un rato así, hasta que volvió a su respiración normal y su cuerpo se iba calmando gradualmente. Al volver a la normalidad, termino de bañarse y salió de la ducha.
Amelia estaba un poco asustada de lo que le había ocurrido anteriormente, pero eso no la detuvo para seguir alistándose para su fabulosa salida con Misha.
-Ahora que me pondré, un vestido...no está corriendo mucho viento, pantalón,sí, creo que uno negro estaría bien, llevare un bolso y me pondré una blusa,me pondré...uso tacones altos o bajos- lo dice Amelia mientras se rascaba la cabeza.
Estuvo un rato pensando que se pondría. Al terminar de elegir se secó el cuerpo y empezó primero a maquillarse, tonos suaves, un delineado sencillo, un tono de labial bajo. También se pintó las uñas de color blanco. Después de todo eso y esperar que se secara el esmalte de las uñas, empezó cambiarse había elegido una blusa de encaje con un tono suave como el blanco, en conjunto con un pantalón culottes de color negro, acompañado de unos tacos medio altos con un tono negro y un bolso pequeño de mano color blanco. Sin olvidarse de los accesorios, unos pendientes pequeños de aro acompañados con una pulsera de oro con decoraciones sencillas, pero llamativas.
Amelia había terminado de alistarse, ella ya estaba lista.
Editado: 24.09.2024