¿y tú? ¿mataste a Deleyna?

Capítulo 4

El segundo interrogatorio de la mañana fue a la persona que supuestamente le había visto por última vez: su novio Luca.

Luca llegó a comisaría con su chaqueta de cuero y el cabello negro arremolinado casi sin peinar. Al igual que Marco, tenía los ojos rojizos debidos al llanto. Su ánimo también estaba por los suelos, así que de nuevo me contuve para no derrumbarme allí, tenía que mantener mi compostura.

―Según nos consta, te montaste en el ascensor a las dos y veintitrés minutos, y bajaste de él cinco minutos después.

―Sí, bueno, no recuerdo la hora exacta, pero imagino que sería sobre esa hora ―dijo sorbiéndose la nariz y cogiendo dos pañuelos de la caja que habíamos puesto allí.

―Aja. ¿Cómo era su relación con Deleyna? ―Decidí conducir el interrogatorio por otro camino para después retomar el anterior.

―Bastante buena, nos queríamos mucho, la verdad.

―¿Cuánto tiempo llevaban juntos?

―Diez meses, ¿por qué? ―Preguntó frotándose las manos mientras me observaba de reojo.

―Preguntas rutinarias. ¿Habían tenido algún problema últimamente?

―No. Por favor, ¿podría tutearme? ―Preguntó con timidez y yo asentí mientras Leo en esta ocasión había optado por tomar nota del interrogatorio.

―Sí. ¿No habíais discutido en diez meses? ―Volví a insistir.

―Lo normal de pareja, nada fuera de eso ―se encogió de hombros volviendo a sorber la nariz.

―Bien, ¿qué es para ti lo normal?

―Discusiones sin importancia, todo lo solucionábamos muy rápido.

Miré de reojo a Leo y con aquel gesto él asintió anotando un asterisco en aquello último.

―¿Sabías que se veía con su ex novio? ―Mis preguntas volvieron a cambiar de dirección.

―¿Su ex novio? Creo que se llevaban bien, ¿a eso te refieres? ―Casi imperceptible, pero parecía por unos segundos, haberse puesto algo nervioso, haciendo posar sus manos sobre sus pantalones repetidas veces, como si sudasen y quisiera secarlas.

―Sí. Pero no me has respondido a la pregunta en concreto. ¿Sabías que se veía con su ex? ―Volví a insistir.

―Sí, ya digo. Se llevaban bien, no lo veo raro. ¿Por qué? ¿Cree que él ha tenido algo que ver? ―Parecía desesperado cuándo formuló aquella pregunta.

―Estamos investigando quién lo hizo ―esta vez fue Leo quien intervino antes de volver a concentrarse de nuevo a tomar nota.

―Es majo el becario ―murmuró Luca y tuve que aguantarme la risa ante aquel comentario, sin embargo, preferí no responder a eso.

―Sigamos con esto. ¿Sabías que Marco estuvo en el camerino justo ante que tú? ―Me centré en cada gesto que pudiera hacer, algo que le delatase, pero a simple vista, no noté nada.

―No, pero no lo veo nada raro. Se llevaban bien, que fuese a hacerle una visita después del concierto lo veo normal entre amigos ―dijo y volvió a coger otro pañuelo para sonarse la nariz.

―¿Por qué saliste tan rápido de su camerino? ―Inquirí entonces.

Aquella pregunta albergaba en mi interior con intención de que saliese fuera.

―Fue una visita rápida, la iba a ver al día siguiente y nos habíamos visto antes del concierto… ―murmuró cabizbajo.

―Sí, pero, sin embargo, fuiste la última persona en verle con vida ―dije mirándole seriamente.

―¿Qué? ―Luca parecía sorprendido ante mis palabras.

―Según nuestros registros, sí. Así que, por el momento eres el principal sospechoso.



#3750 en Detective
#1153 en Novela policíaca
#1922 en Novela negra

En el texto hay: intriga, redes sociales, amor

Editado: 16.06.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.