II.

Cuando Muse inundó toda la habitación no tardé en mucho en apagar la alarma algo irritada, aunque la voz de Matt Bellamy me encantaba. La única cosa que me consolaba era que al fin era viernes. Tapé mi cabeza con las cobijas y volví a cerrar los ojos, pero no por mucho.

Sabía que me volvería a dormir y no quería hacer esperar a Nick como casi todas las mañanas. Nick y yo, se podía decir que teníamos una relación perfecta, casi como la de las series y películas que tanto me gustaban y de las cuales Nick se burlaba por ser tan "empalagosas". Aunque sabía que le encantaban, sólo que quería mantener su débil masculinidad en alto.

Me levanté y caminé hasta el baño descalza para hacer pipí y lavarme la cara. No era fan de los baños por la mañana, así que usualmente me bañaba por la noche. Todos decían que bañarse por la mañana los hacía despertar, pero a mí no. Recuerdo que una vez me quedé dormida de pie con la cabeza recargada en la pared mientras el agua corría, así que dejé de hacerlo.

Cuando salí del baño me dirigí a mi clóset y tomé un suéter negro, una playera negra con estampado y unos jeans. Mi cerebro aún no razonaba lo suficiente como para pensar en algo mas elaborado, así que me vestí con aquello y metí mis pies en mis tenis, cepillé mi cabello y me maquillé un poco para bajar a la cocina.

━Saliendo de clases iré con Nick y los chicos a comprar el regalo de su padre ━dije apenas y vi a mi madre de espaldas ocupada en el fregadero.

━Buenos días para ti también, Paula ━dijo con un tonto que me indicaba que estaba muy irritada, posiblemente porque no había dormido muy bien.

━Perdón, buenos días ━le dije bajito algo apenada y abriendo el refrigerador para tomar el frasco de mermelada.

━Está bien, sólo regresa temprano ━dijo girándose para entregarme un plato con hot cakes y fruta.

Le sonreí para sentarme a desayunar, degustando los hot cakes. Si mi madre se hubiera dedicado a ser chef posiblemente sería muy famosa, pues tenía un increíble sazón, pero desde siempre nos contó que odiaba cocinar a pesar de hacerlo bien, claro que con tres hijas tuvo que cambiar de parecer.

Yo era la hermana de en medio, Talía, la más pequeña, apenas tenía 10 años y Beatriz, la mayor, tenía 22 años, me ganaba casi por tres años, pero realmente no lo parecía. Beatriz se había salido de casa apenas y entró a la universidad para estudiar en una ciudad que quedaba a dos horas de casa y yo me había quedado en este triste y pequeño pueblo por una simple razón; le temía a lo desconocido y aquí estaba todo lo que me importaba (menos mi hermana).

━ ¿Y papá? ━la interrogué devorando el último hot cake.

━Tuvo que salir antes al trabajo, surgió una emergencia ━dijo guardando la mermelada, a lo cual asentí.

Cuando terminé el desayuno lavé los trastes que había ocupado y fui a lavarme los dientes, en el camino me encontré con Talía bajando las escaleras todavía en pijama y tallándose los ojos.

━Buenos días, pequeñita ━le dije desordenando aún más su cabello.

━Que ya no soy pequeña ━me reclamó apartando mi mano y bajando.

Talía siempre había odiado que la tratáramos como la hermana menor, aunque lo fuera, siempre quería usar nuestra ropa y fingía ser grande. Sentía que estaba disfrutando muy poco su niñez, pues ya se comportaba como toda una adolescente rebelde.

Apenas terminé de cepillar mis dientes y el timbre sonó. Nick. Tomé mi mochila y mi celular y bajé rápidamente. Mi madre ya conversaba con Nick en la puerta, mientras ambos reían. Mi novio era así de encantador, les agradaba a casi todos.

Era un chico alto de rasgos bruscos, pero lindos. Intimidaba cuando estaba enojado, pero no como intimidaban los fortachones, sino que Nicolás casi siempre tenía un rostro bonachón y era muy simpático, cuando se enojaba su rostro cambiaba tanto y su mandíbula se tensaba que se veía como el peor tipo de todos.

Aquello sólo lo había visto una vez en una fiesta cuando uno de sus compañeros ya bastante ebrio me había dado una nalgada cuando habíamos pasado a un lado.

━Estoy lista ━dije para llamar la atención de ambos y mi madre se despidió, cerrando la puerta en cuanto salí.

━Hola, hermosa ━me susurró para luego besarme.

━Hola, hermoso ━reí y él sonrió para después caminar hasta su carro y abrirme la puerta.

━Hola, hermosos ━escuché la voz de Luca detrás y negué divertida al verlo aparecer entre ambos asientos cuando Nick entró al auto y cerró la puerta.

Luca era el mejor amigo de Nick y un buen amigo mío, un poco más alto que Nick y castaño con tatuajes por doquier, era el mal tercio de nuestra relación, pero era muy divertido pasar tiempo con él, como decían por ahí; "borracho, pero buen muchacho".

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