CAPÍTULO I.
Ella siempre sola, nadie le importaba tan solo un poco, sus padres que decir de ellos, solo le importan sus trabajos más que a ella, eso la hace un poco frívola a la vista de la gente, tan sólo necesitaba de alguien que le diera cariño y comprensión, tan sólo que le demuestren que es importante, tan sólo tiene 16 años, por el amor de Dios, tan sola si ella siempre era sólo soledad.
Que hablar de ella, si es buena estudiante, estaba cursando su tercer año, le va bien, porque se esforzaba que en casa le tomarán en serio, no tiene amigos, su personalidad es algo retorcida y frívola, debido a eso su círculo social era nulo, nunca ha tenido novio, no es que tampoco sea fea, si no tuviera ese carácter de demonio, pero que tampoco podía evitarlo, era su forma de defenderse del mundo. Sus padres le daban lo que sea, pero no es que fueran cariñosos con ella, ambos son abogados de gran prestigio, que tan sólo a la mirada del público son un matrimonio perfecto, que mentira, se peleaban en cualquier momento en casa, las discusiones son frecuentes, y ella para evitar verlos se encierra en su habitación, estaba segura que algún día la palabra "divorcio" saldría en cualquier momento.
Pero como la vida siempre da vueltas para todos Helena, su destino tal vez sea de piedad con ella, esa mañana de estudio donde estaba sentada en el asiento junto a la ventana, pensando en lo mediocre que era su vida, lo agobiante que es no sentirse querida ni siquiera por tus padres, el profesor de la clase de matemáticas se ha retrasado, y sus compañeros al no tener alguien que los supervise estaban haciendo caos es el salón, ella lo que más odiaba es el bullicio, de pronto entra el profesor junto al director de la institución, los alumnos inmediatamente vuelven a sus puestos y saludan educadamente.
- Buenos días profesor, buenos días director. Dicen los alumnos.
- Buenos días muchachos, Señorita Helena vaya junto al director. Dice el profesor.
- Si claro. Responde ella.
- Continúe con clases profesor.
- Si señor.
- Dígame señor. ¿Estoy en problemas? Pregunta cautelosa.
- No. No es nada de eso, hemos visto que eres muy aplicada con los estudios. Dice el director maravillado.
- Muchas gracias. Responde ella cordialmente.
- Es por eso que tu profesor y yo pensamos en hacerte una proposición.
- ¿Cuál señor? Pregunta asombrada.
- Un buen instituto de Londres, nos ha invocado para un intercambio de alumnos, es una buena oportunidad para nuestra institución, y es por eso que te hemos elegido a ti.
- ¿De verdad? Oh muchas gracias, en serio. Responde con una sonrisa.
- Bien esta es la hoja que deben firmar tus padres, me la traes y después enviamos la respuesta a Londres.
- Si señor.
Eso es sin duda lo mejor que le ha pasado en la vida, quizás sus padres no le firmen, o tal vez sí, quien sabe sus padres son muy bipolares, hace semanas atrás hubo una reunión en su instituto, donde los padres hablarían con el profesor sobre el futuro de sus hijos, ninguno fue, dejando una nota en la carta que envió el profesor, con la excusa de que ambos tienen mucho trabajo y que ella ya es suficiente grande para saber qué hacer en el futuro, hablamos de una elección de carrera universitaria, y si ese es el amor que le profesaban sus padres.