Ya no soy la misma

Capítulo 12: Lo bueno y Noah.

Olivia. 

La familia de Noah estaba en la casa, moría de nervios por dentro, pero no deje que se notara, aunque la madre de Noah era muy buena en darse cuenta que me pasaba. 

- Te veo mejor que la vez pasada -me dijo la madre de Noah, Elizabeth. 

- Trato de estarlo -admití-. Su hijo me ayuda demasiado, no sé cómo agradecérselo. 

- Va a llegar el momento en que te darás cuenta que es, y vas a saber qué decisión tomar -me dijo dejándome confundida-. Noah es muy bueno… 

- Noah es mucho más que una ayuda para mí, Elizabeth -le aclare-. Voy a intentar de no lastimarlo, es más, lo trato día a día… la noche que lo conocí pasó algo radical en mi vida… Él me da luz. 

- Lo sé, pero vos también tenes luz propia, cielo, no crees que lo bueno que sale de tu corazón es solo obra de Noah. 

Le sonreí agradecida por sus palabras, aunque sus ojos me miraban como analizando cada gesto que hacía sabía que podía confiar en ella, por lo menos para confesarle que sentía por su hijo. Nos callamos cuando Noah se acercó.

- Es en el momento que dejan de hablar mal de mí y nos vamos con el resto -bromeó una vez que llegó a nuestro lado. 

- Que feo lo que decís, como si hubiera algo malo en vos para poder hablarlo -me burlé de él. 

- Oh ¿Esta es la misma Olivia de hace un rato que le enumeraba a mi hermano mis defectos?  -preguntó levantando una ceja.

Reprimí mis ganas de abrazarlo y decirle que lo quería, verlo así, tan feliz, con sus ojitos brillosas y una sonrisa en sus labios me sacaban el autocontrol que tenía. 

- La misma -le respondí orgullosa de mí, me puse de puntitas de pies, le di un beso en su mejilla y me fui ante la mirada de ambos. 

Me senté en el respaldo de unos de los sillones y escuché la conversación que estaban teniendo los hermanos. 

- ¿Vos sos la novia de mi hermano? -me pregunto uno de los hermanos de Noah, sí no me equivocaba era Matt. 

- No, novia no, una amiga…

- Una amiga con beneficios -completo por mi Santiago, lo cual hizo que lo mire con ganas de matarlo y él largue una carcajada-. Mentira, estoy bromeando con ella Matías no la mires así no es una simple broma, es nuestra amiga, nuestra compañera de cuarto. 

- Cuando me quise mudar con ustedes no me dejaron porque no había lugar -se quejó Matías-. ¿Por qué ella puede vivir con ustedes? 

- Porque duerme con tu hermano y sabe cocinar -le respondió Santiago encogiéndose de hombros. 

Me reí por la respuesta de Santiago.

- ¿Cuándo van a arreglar el segundo piso? -preguntó el hermano del medio. 

- Burro, no se dice segundo piso -lo reto Noah acercándose a nosotros junto a su madre-. Donde estamos ahora es la planta baja y el piso de arriba es el primer piso. 

A pesar de querer ponerse serio para retar a su hermano, por sus ojos transmite cariño. 

- Bueno eso, ¿Cuándo lo van arreglar? -insistió. 

- La verdad todavía no tenemos plata -admitió Santiago-. Yo estoy en la facultad y no tengo ganas de matarme entre el estudio y el trabajo, esperaremos un poco más y cuando tengamos la plata lo arreglaremos. 

- Pero si quieren que lo arreglemos para que ustedes vengan a vivir están muy equivocados -les advirtió Noah. 

- Es injusto -se quejó. 

- Miguel no es injusto, somos mayores de edad, nos tuvimos que hacer independiente a una edad muy temprana, disfruta de tu adolescencia, salí con chicas, anda a boliches, a bares, jugar al fútbol por una coca cola, salir a andar en bici, disfruta la vida antes de tener que preocuparte por facturas, impuesto, un trabajo….

- La facultad -acotó Santiago uniéndose al sermón de Noah.

- ¿Cuando mis dos hijos mayores se convirtieron en padres? -preguntó Elizabeth emocionada por escuchar hablar con tanta madurez a sus hijos. 

         - Dicen que las novias hacen milagro -le respondió Santiago a su madre mientras le daba un beso en la frente a Ariana. 

- Es todo un reto hacer que un Martínez senté cabeza. 

- Se debe saltar una generación porque a mí no me pasa -opino Noah y lo mire de reojo. 

- A mí no me mires -le advertí. 

- ¿Así que Miguel será difícil que tenga novia y Matías no? ¿A eso te referis? -preguntó Elizabeth a su hijo. 

- Deberíamos esperar para comprobarlo -le respondió Santiago. 

- Elizabeth… ¿Algún consejo para sobrellevar una relación? Ya que hablamos de relaciones, dejemos en claro a estos Martínez que sería el amor… 

- ¿Consejos para una relación? -repitió Elizabeth-. Hay tres cosas claves, la comunicación, la confianza y la lealtad. Si se tienen esas tres cosas no duden que serán felices, pero si una de ellas falla, todo empieza a romperse, no es lo mismo… Muchos creen que el amor es blanco o negro, pero no, el amor se transforma, pero nunca se rompe. Si un día amaste a alguien y te defraudo, lo vas a odiar, vas a querer olvidarte de esa persona, pero una vez que pases el duele, el amor que le tenías se transforma porque es imposible dejar de amar a alguien, es imposible que te deje de importar, que no pienses en esa persona… Simplemente cambia la forma de amar y ver a esa persona, pero nunca se deja de amar. 



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En el texto hay: amigos, musica, confianza

Editado: 10.02.2020

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