Cuando llegue a Ghost, Olivia ya estaba presentando a su banda, me acerque a la barra, pedí una cerveza a Julieta y me senté en un taburete libre que habían dejado un grupo de chicas para acercarse al escenario. Pague y agarre la cerveza que Julieta me daba y volví a mirar al escenario donde Olivia me sonreía.
- Esta noche tenemos un repertorio distinto, espero que les guste -hablo Olivia al micrófono y Alex comenzó a marcar el ritmo con su batería.
Cantaron algunos covers de rock nacional que antes no habían tocado y en un momento sentí que Olivia se puso nerviosa, miró a sus compañeros de banda y volvió a mirar al público.
- Esta canción la termine hace poco, le falta trabajo a mi criterio, pero mis amigos y compañeros de banda me insistieron que la cante hoy porque les encantó, así que va todo muy improvisado. -hizo una pausa y miró a Alex-. Si algo sale mal la culpa es de Alex.
El público rió y ella se alejó del micrófono, tomo agua y me miró antes de agarrar el micrófono y comenzar a cantar junto con la batería de Alex y el teclado de Lili.
Perdí el control anoche
cuando termine besándote.
No sé cómo verte.
No quiero enamorarme,
pero creo que ya es tarde
Todavía no me explico
porque tiemblo cada vez que te miro
No sé qué hiciste conmigo
pero sé que también te pones nervioso
cuando miro fijo tus ojos
No sabía que sentía
Sabía que te amaría
No es para ti esta vida que llevo aquí,
pero me deje llevar por lo que sentía
Cariño, respóndeme
¿Me olvidaras después?
¿O temes perderme?
¿Hay algo más qué quieres pedirme?
¿O crees que ya fue suficiente?
Yo no quiero enamorarme,
pero no sé cómo contigo logro curarme,
aunque intento alejarme
aquí estarás y estaré
porque solo se amarte
El ritmo, su voz, el piano acompañando, la letra… Sonreí sin poder evitarlo. El público aplaudió y cantó una canción más antes de bajar del escenario, tardó unos minutos en aparecer y cuando la miré, supe que quería besarme, pero no podía, no con todo lo que me estaba pasando, volver al bar de los pibes me traía muy malos recuerdos. Antes de que ella tome la iniciativa, le sonreí y la abrace con fuerza, ella correspondió a mi abrazo y mis hombros se relajaron cuando sus brazos me envolvieron en un cálido abrazo. Cuando se separó y clavó sus ojos verdes en los míos, supe que se dio cuenta que algo pasaba.
- ¿Estas bien? -me preguntó acariciándome la nuca con sus dedos.
- Ahora si -le asegure, y no le mentía, estar con ella me hacía muy bien.
- Abrázame de nuevo que te fuiste de la nada el jueves -me reprocho haciendo un puchero, sonreí y la envolví en con mis brazos de nuevo.
Nuestro abrazo fue interrumpido por mis amigos.
- ¿Y ustedes qué hacen acá? -preguntó sorprendido.
- Nos gustó mucho la banda y volvimos -admitió Ben.
- Y sabíamos que venias si o si y te estas olvidando de tus amigos.
Me reí y saludé a uno por uno hasta llegar a mi hermano.
- Me quedo un rato más y me tengo que ir por Samuel.
Santiago me miró un segundo y se dio cuenta al instante.
- No, Noah, no vas a volver solo a ese lugar.
- Es solo un bar -replique.
- No, y sabes que no es así, hermano. Es el bar donde terminaste en un hospital con lavado de estómago por culpa de…
- Acá no, Santiago, estoy bien, voy a estar bien. -le asegure.
Mi hermano tenía que creerme sino no podía ir.
- Solo te pido que me cuides a Olivia.
- Yo la cuido, pero toma -me extendió su mano con mi celular.
- No lo quiero, quédatelo, cuando vuelva a casa lo volveré a usar.
- No seas terco y agarra tu celular.
- No, Santiago, de verdad, no lo necesito.