Capítulo 4

Leónidas: quisiera no verte triste nunca más. Pero el amor no correspondido es el más difícil de olvidar y esa persona lo fue para ti.

Verónica: tienes razón, hermano. Siempre sentiré esa tristeza, pero sé que con el tiempo se me pasara, solamente que ahora tengo sueños que cumplir.

Leonardo: nuestra hermana como siempre es una persona razonable y seguramente nos superara a nosotros mismos, ya que nunca hemos sufrido por amor.

Verónica: lo que pasa es que ustedes no tienen tiempo para el amor. Además, el día que lo hagan se enamoraran para siempre y en verdad compadezco a sus futuras esposas.

Leónidas: jamás he necesito estar enamorado para ser feliz. Aunque mi mal carácter diga todo lo contrario y contigo soy totalmente diferente ya que eres mi hermana.

Verónica: recuerden que yo soy la única que los puede distinguir de nuestros padres y se cuándo hacen el intento de mentirme, porque se perfectamente que estás enamorado de tu secretaria y Leonardo lo está de la recepcionista de la empresa, nada más que no han hecho el intento de acercarse a ellas por las reglas que existen en la empresa y yo como soy una buena hermana los ayudare para que las conquisten.

Leonardo: eso no es verdad. Solamente que ya cambiaste de tema y recuerda que estamos hablando de ti, pero bien sabes que no me gusta hablar de mis sentimientos.

Ellos tiempo después llegan al cine y cuando lo hacen Leónidas la ayuda a bajar del auto, ellos se dirigen a la entrada y Leonardo se encarga de comprar los boletos de la película que su hermana había elegido y precisamente eligió la película más romántica y sus hermanos tenían que soportarlo hasta que terminara, ellos entran ya que habían comprado sus boletos y las palomitas para después tomar asiento y de esa manera da comienzo, pero todo esto había valido la pena, porque su hermana estaba feliz con algo que solo le gustaba a ella

En la casa de Dastan Hendersen Graham

Dastan: quiero que mañana le envíes flores a mi prometida. Nada más que tiene ser un hermoso arreglo florar que tú mismo elegirás y será una manera de disculparme con ella.

Gabriel: esa sería una excelente idea señor, pero no se supone que la señorita Johnson ya no es su prometida. Porque eso fue lo que dijo cuando entro a su casa.

Dastan: siempre se me olvida ese pequeño detalle que muy pronto solucionare. Ahora no se lo que realmente quiero, si cuando me dijo que rompió nuestro compromiso me sentía feliz y me he dado cuenta que no lo estoy y no entiendo que es lo que significa.

Gabriel: es que la señorita Johnson es una mujer que lo ama. Siempre tenía una sonrisa para usted, aunque no se diera cuenta y ella tarde o temprano se tenía que cansar de su desinterés y lo lamento si hable de más.

Dastan: ya sé que todo esto es mi culpa y nada compensara el sufrimiento que le cause. Solamente que la recuperare muy pronto y ahora estoy decido amarla.

Gabriel: si usted no tiene sentimientos por ella debería dejarla para siempre. Porque tal vez alguien más la termine haciéndola feliz, pero eso es solo lo que pienso, además es un consejo que le estoy dando, no debo de olvidar que nada más soy su mayordomo y no debería de hablar de esta manera y le pido una disculpa si le molesta mi comentario.

Dastan: te permito ese tipo de comentario. Porque llevas muchos años trabajando para mí, solo que entiendo perfectamente tus palabras.

Gabriel: muchas gracias por tenerme esa consideración. Solamente que mi familia siempre ha estado al servicio de la suya y mi deber es decirle la verdad.

Dastan: ahora no sé qué debo de hacer y sobre todo de qué manera acercarme a ella, si antes no pensaba en Verónica, pero a partir de este día aparece en mis pensamientos.

Gabriel: entonces no debería de acercarse a ella hasta que tenga claro sus sentimientos y de esa manera evitaría que ella se volviera a ilusionar con usted.

Dastan: toda mi vida siempre termino haciendo mi voluntad. Esta vez tienes razón y solo seguiré sus pasos de cerca, porque ella no debe olvidarse de mí nunca.

Gabriel: si no aclara sus sentimientos puede perderla para siempre y eso sería demasiado malo. Ahora la señorita Johnson es libre y puede fijar sus ojos en alguien más.

Dastan: ese comentario si me hizo reír. Ahora si necesito descansar y tratar de pensar un poco menos en ella, pero no puedo olvidar su sonrisa.

Gabriel lo deja solo y él se queda en su despacho un tiempo más. Él no quería sentir absolutamente nada por ella y por más razones que se inventaba para evitarlo no lo lograba

En la casa de la familia Johnson

Verónica: verdad que estuvo demasiado hermosa la película. Nada más que fui lindo cuando los protagonistas se casaron y con eso se finalizó otra película romántica.

Leonardo: te pido por favor que ya no hables de la película. Estoy tan cansado de escuchar frases de amor y no quiero que las vuelvas a repetir.