Yildizim está bien no estar bien

Prólogo

Todos en algún momento llegamos a sufrir de distintas formas, pero lo hacemos y al igual que eso todos reaccionamos diferente al sufrimiento, algunos lo demuestran y otros se hacen los fuertes ante los demás y se guardan todo para que solo sea su sufrimiento y créanme que esas personas son las más débiles, aunque no lo parezca. La mejor opción es ser una persona que lo demuestra que no se guarda nada para sí mismo, porque entonces todo será más sencillo porque para esos que se guardan todo sale peor pues los problemas aumentan.

Quizás y este sea un absurdo ejemplo, pero imagínate que tienes una sandía, tú eres la sandía, y también tienes ligas, las cuales serían los problemas. Tú pones una liga y no pasa nada, pones dos, tres, cinco, diez y nada así que en lugar de quitar sigues poniendo más y el número de ligas van aumentado hasta que llega un punto en el que la sandía ya no aguanta más y explota. Lo mismo pasa con una persona que se guarda sus problemas, llega un punto en el que son demasiados y explota, entonces será muy difícil a ser una persona saludable mentalmente.

Tal vez solo tal vez sus padres no eran tan malos como ella y como todos van a llegar a creer quizás y ella solo lo esté exagerando todo quizás y ellos solo no se daban cuenta de lo mal que se encontraba su hija y por eso hacían lo que hacían porque creían que ella era muy fuerte como para soportar todo. Quizás y ella solo exagera y se hace la víctima y solo lo hacía para llamar la atención de cualquiera, pero especialmente de sus padres, pero nunca conseguía el objetivo pues no lograba que los demás vieran lo dañada que se sentía por dentro.

Eso es lo que siempre pensaba tratando de comprender y justificar a sus padres, siempre creía que estaba mal emocionalmente, pero tenía miedo a decirlo y pensaba capaz y estoy exagerando y solo quiero llamar la atención de uno de ellos y entonces otro pensamiento venía a ella. Y es que con tan solo pensar en eso con tan solo querer llamar la atención de tus padres es una señal de que estas mal. 

Siempre era lo mismo, pensaba una y otra vez lo mismo así que decidía quedarse callada para no quedar como una exagerada y una hija débil ante sus padres, lo que ella no sabía o tal vez si pero no quería aceptar es que entre más cosas se guardaba para sí misma más daño se hacía, tano daño se hará que llegara a un punto en el que cada vez se hará más y más cerrada con los demás, en la que será más fría más seca, en la que ni si quiera sus novelas literarias o las películas románticas tendrán efecto en ella, para que crea en el amor.

Pasará mucho tiempo así hasta que alguien llegue y le haga cambiar de perspectiva que le enseñara que realmente existe el amor que tal vez no como viene en sus libros pero existe o quizás ese amor que tanto leemos y vemos en libros o películas si existe pero a cada quien le toca experimentar uno es su única vida, algunos conocerán a su amor verdadero muy jóvenes y otros ya más mayores pero al final lo encontraran o es lo que yo quiero creer.

 

- ¿Dónde estuviste todo este tiempo Peter?

-No lo sé, tratando de encontrarte o más bien buscando la forma de llegar a ti Yildizim.

- Quizás y si sea una estrella, tu estrella, pero al parecer estuve tan apagada que te fue difícil encontrarme.

- Tu nunca has estado apagada, al contrario, siempre has estado brillando, tanto que siempre opacas a las demás, al menos para mí siempre ha sido y será así, siempre has alumbrado mi mundo, tu brillo me hechizo desde el primer día que te vi, quedé cautivado al verte.

-Y entonces ¿por qué tardaste tanto en llegar?

-Porque te veía como la estrella que era inalcanzable y no encontraba una forma de acercarme a ti y no sabes cómo me arrepiento de haber tardado tanto en llegar o de no intentar desde hace mucho llegar a ti.

-Nunca me dejes, tu no lo hagas por favor, que no se si podría soportar otra partida.

Nunca lo hare te lo prometo, porque por más que quisiera dañarte o alejarme de ti no podría hacerlo, porque no podría vivir sin ti Yildizim. - el chico se acercó y la abrazó muy fuerte sin ganas de querer soltarla, ella se sentía protegida y querida, comenzó a llorar porque sabía que con él lo podía hacer, sin que la juzgara. - Llora todo lo que quieras, recuerda que lo puedes hacer, conmigo estás segura y porque Yildizim está bien no estar bien.

Y así la chica lo entendió y todo aquello que se había callado por tanto tiempo lo saco mediante el llanto y contándole un poco sobre su vida otras cosas ya se las había contado, porque a pesar de que al principio se portó muy distante con él, ella sabía muy en el fondo que podía confiar plenamente en él y no sabía la razón, pero lo sentía dentro de ella, sentía que desde el primer día se lo pudo haber contado, pero no lo hizo porque de todas formas no confiaba en su instinto.




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