Yo decido cuándo.

10. Epílogo.

Tres años después...

 

Me preparo para la reunión de negocios que tendré con los nuevos accionistas de la empresa. Aún no me creo que haya podido seguir manteniendo a flote la empresa de mi padre sintiéndome incompleto, porque desde que Lorena se fue, una parte de mí se marchó con ella. Pero mi papá confió en mí, y era mi deber no fallarle. Ahora nuestro éxito es una de las cosas de las que más me siento orgulloso.

 

No pasa un día en el que no me pregunte qué es de su vida ahora. Hubiese deseado mantener el contacto, pero ella insistió en alejarse, en cortar toda relación conmigo. Con todos en realidad, las únicas personas que saben de ella, son su mamá y su hermana. Y cuando me reúno con ellas y les pregunto por ella, me cuentan sólo lo necesario. Y a pesar de todo, me basta para seguir.

 

Después de la reunión estoy hecho polvo. El día ha sido largo, y me apetece ir a dormir, pero Allisson me llama para invitarme a cenar con ella y su familia, y no puedo decir que no. Hay una persona especial para mí allí.

 

Me cambio de ropa por algo más informal, y cojo una botella de vino de mi reserva personal para llevársela a Alejandro. Él es una de las pocas personas con las que puedo tener una buena plática de vinos.

 

Estaciono mi auto frente a su casa, pero no me bajo, sino que me quedo viendo en dirección a la puerta. Ahí hay un hogar, una pareja que se ama, una familia feliz. Ahí hay, lo que yo siempre he querido tener. Y es un poco duro tener que verlo desde fuera. Sin embargo soy muy feliz de que esas personas sean mis amigos, son como mi familia.

 

Cuando finalmente llego a la puerta, doy tres golpes consecutivos y espero. La puerta se abre solo un poco, y la persona que me abre me sonríe ampliamente.

 

—¿Cómo está la chica más hermosa del mundo? —le pregunto al tiempo que la recibo entre mis brazos y la beso. Ella se ríe, me toma de la mano, y así entramos a la casa.

 

Creo que la vida es un poco más hermosa desde que está Lauren.

 

—Pero mira quien llegó —dice Allisson al tiempo que se acerca a abrazarme—. Qué bueno verte, Lucian.

 

—Lo mismo digo, Alli. 

 

Alejandro sale de la cocina y me da la sonrisa del millón de dólares que hipnotiza a Allisson. Otra punzada de envidia me recorre. Yo quiero tener eso. 

 

Alex se acerca y me estrecha la mano, y luego me da unas palmadas en la espalda. Le tiendo la botella que he traído y el silba impresionado.

 

—Cada vez te superas más, hermano.

 

Me encojo de hombros.

 

—Esa es mi cosecha favorita.

 

Lauren me aprieta la mano, y cuando volteo la veo frotándose los ojos. 

 

—Parece que alguien tiene sueño —dice Alejandro, con una sonrisa de lado. Se acerca a ella, pero lo detengo.

 

—Esto... ¿puedo hacerlo yo?

 

Me mira con una expresión que no sé descifrar. Es algo... ¿paternal? Alejandro se ha convertido en el hermano mayor que nunca tuve.

 

—Adelante.

 

Levanto del suelo a Lauren. Y recuesto su cabeza con cuidado en mi hombro. No sin antes volver a darle un beso sonoro en la mejilla, como el que le di cuando me recibió.

 

Es tan pequeña y tan dulce. La hija de Allisson y Alejandro es un amor sin duda... Desde que nació he estado ahí, porque en cierto modo me recordaba a Lorena. Ellas tienen el mismo cabello rubio, excepto que el de la pequeña Lauren es rizado, herencia de su padre.

 

Sonrío. Si yo tuviese una hija con Lorena, seguramente tendría el cabello lacio, pero sería muy parecida a Lauren, porque ella se parece mucho a su tía.

 

La arrullo cuando empieza a moverse incómoda, y la llevo hacia su cuarto. Solo tiene poco más de dos añitos, es increíble pensar que tiene tanta vida por delante, que la veremos crecer, que seremos parte de su educación... La vida me parece tan asombrosa ahora. Es casi un milagro.

 

Cuando la recuesto en su cuna, me siento en una sillita a su lado, y me quedo contemplándola. Algún día me gustaría tener hijos, porque podría hacer esto todos los días.

 

Ella abre los ojos un poco perdida y entonces vuelvo a arrullarla.

 

—¿Tío Lushan? —me llama y sonrío.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.