Yo no quiero ser princesa

Capítulo 5

NATHANIEL

Nunca me imaginé que algún día de mi vida tuviera a la persona que más anhelaba conocer en mis brazos llorando…

Normalmente suelo ser la típica persona comprensiva que entiende tus problemas y no te juzga si te pones a llorar, llorar no es malo, es solo una forma de desahogarse, para después estar tranquilo. La gente dice que llorar es para débiles pero no, llorar no te hace menos, simplemente, uno siente que llorando, podemos desahogarnos sin problemas.

Jessie, ella siempre me ha dicho que no le gusta llorar, porque al parecer le metieron ese pensamiento de que llorar es para débiles, no se que clase de cosas tenga en la cabeza la persona que le hizo creer eso.

—Nathaniel…— Jessie levantó la vista y la mire, su cara estaba algo roja por haber llorado —Gracias…—

—¿Gracias? ¿Por qué?

—Porque no me juzgaste, simplemente te quedaste callado y me abrazaste cuando llore, agradezco eso la verdad— La voz de Jessie era… Como lo explicó, era tranquila, a decir verdad su voz daba mucha tranquilidad

—Ah, bueno, no me gusta juzgar a la gente solo porque esté llorando, es algo— Me detuve —Raro, creo—

—A mi siempre me decían que llorar es de débiles…

—El que te dijo eso, no tiene nada en el cerebro…

Y nos reímos, Jessie seguía en mis brazos, como una niña pequeña, debo admitir que por su tamaño… Fácilmente puede fingir tener 9 años.

—¿Ya te sientes mejor?— Pregunto mirándola

—Si, mas o menos, creo

—¿Crees?

—Aun estoy confundida, sabes

—Ah, bueno

Quedamos en silencio «Será este un buen momento para decirle a Jessie que…» pienso, «No no, creo que aun no estoy listo para eso…»

—Jessie ¿Recuerdas lo que paso con Jhon en el cumpleaños de Arya?— Pregunte

—Pues si, ¿Sucede algo?

—Esque, quiero contarte el por que de…— Me detuve, me sentí incapaz de terminar de hablar

—¿El por qué hay personas que piensan que eres esclavo de algún humano?— Parece leerme la mente o algo asi

—Si eso…

«Me voy a arrepentir de esto…»

Aun recuerdo ese horrible día de la guerra, en la que me separaron de mi madre…

Yo era un niño de 7 años, me toco ver como mataban a gente que yo conocía o gente que yo quería mucho, quedé aterrorizado, mama no participó en la guerra, prefirió cuidarme y mantenerme a salvo mientras todo era un desastre afuera, además, ella estaba…embarazada así que estar en una guerra en esa condición no es nada recomendable. Mamá trabajaba en el palacio, pero como estaban en guerra cualquier vampiro que estaba en el palacio era despreciado, así que mamá tuvo que irse.

Cuando la guerra empeoró y los vampiros estaban perdiendo, mamá me llevó al otro lado del mundo digamos, de donde provenimos nosotros los vampiros pero, esa fue la peor idea… Al parecer al rey se le ocurrió ir a ese lugar donde se originan los vampiros, ahí había más desastre que en el reino. Los vampiros básicamente éramos como una tribu o algo así, así que teníamos un líder, y ese líder estaba luchando con el Rey Dregam Hiligth…
Por alguna razón que no entendía, los humanos llegaron únicamente a nuestro pueblo a robarse a ¿Los vampiros menores de 10 años? ¿Para qué? No sé, eso escuché mientras mi madre trataba de esconderme para que esa gente no me llevará.

—Mami ¿Qué pasa? ¿Por qué nos escondemos?— Le pregunte a mi madre

—Te explicaré luego cariño…

Mi madre intentó llevarme a casa mientras todo era un desastre, pero por desgracia, unos guardias que acompañaban al Rey Dregam, nos vieron e intentaron llevarse, y lo lograron…

—Oiga, deténgase— Mi mama quedo paralizada

—¿Que…se les ofrece?— Me puse detrás de mi madre porque tenía miedo

—Ese vampiro— Me señalaron —¿Que edad tiene?—

Mi madre tardó en contestar, al parecer iba a mentir con mi edad pero, parece que sus nervios la traicionaron.

—Tiene 7 años…

Luego vi que los guardias compartían una mirada y luego uno de ellos dijo “llévenlo”

—¡No! ¡No se lo lleven por favor!— Vi como mi madre empezaba a llorar

Fue difícil, pero ellos lograron separarme de mi madre y me inyectaron no se que cosa y me dormi, lo ultimo que escuche fue a mi madre quitar mi nombre. Cuando desperté estaba en celdas encadenado de las muñecas, esto parecía un calabozo, había unos guardias ahí y empecé a preguntar desesperadamente por mi madre, pero no me dijeron nada.

Me estaba muriendo, no me daban de comer, bueno no nos daban, no era el único que está allí, de vez en cuando venían niños humanos a preguntar nuestros nombres no sé para qué y luego se iban. Fue horrible estar allí, me lastimaron, me hicieron una herida en mi ojo izquierdo, cosa que me marcó de por vida, vi cómo mataban a todos cada día y fue horrible. Cada vez que entraban a mi celda era para menospreciar, hablarme mal o para lastimarme físicamente. Tuve el presentimiento de que la guerra había terminado, a veces escuchaba la voz de mi madre… Y un día escuche ¿Gritos? Que venían de afuera, era como de una niña que no podía creer que su padre estaba muerto, supuse que era la princesa pero no le di importancia a eso.

—¿Cómo te llamas?— Me preguntó un día una niña de esas que iban de vez en cuando no se a que, ella llevaba una cámara en sus manos.

—Nathaniel…

—Nombre completo bobo— Respondió la niña

—Nathaniel Evernight…— Y me tomo una foto, queria preguntar para qué era esa foto pero me quede callado

Y luego esa niña se fue, volví a escuchar la voz de mi madre mientras hablaba con alguien

—¿Cómo puedes asegurar que tu hijo está aquí, Natalya?

Natalya… El nombre de mi madre resonó en mi cabeza…

—Esos guardias se lo llevaron… Escuche que lo traerán aquí…



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En el texto hay: fantasia, princesa, rebeldia

Editado: 21.06.2025

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