Capítulo 6

JESSIE

Debo aprender a pensar antes de hacer las cosas, me pregunto que paso por mi cabeza en el momento que bese a Nathaniel en la mejilla porque la verdad, no se que paso.

Llegué contenta al palacio, no sé porque la verdad simplemente estaba feliz, pero mi ánimo cambió cuando mi madre se dio cuenta de que llegaba.

—¡Jessie! ¡¿Donde estabas?!— Parecía enojada

—Estaba con mis amigos madre, ¿Algún problema?

—Claro que hay un problema, gente importante vino al palacio y se la pasaron preguntando por la princesa ¿Y que tuve que decir? Que la princesa salió por ahí a hacer no se que—

—¿Crees que me importa quien haya venido al palacio a preguntar por mi? Yo estaba bien feliz con mis amigos, sabes bien que eso me importa más que una aburrida visita de personas que probablemente yo no conozca o no tenga ningún vínculo con ellas— Otra vez actúe sin pensar, esto podría empeorar las cosas.

—¡No me importa con quien o donde estabas! — Eso me sorprendió —Saber que algunos viernes tenemos visita y no puedes desaparecer así como así—

—¿Enserio te importa más una estúpida visita más que mi bienestar y mi estado de ánimo? — Agache la cabeza —Al parecer te importa más dar una buena impresión, parece que ni te importa cómo pueda sentirse tu propia hija…— Empecé a caminar para ir a mi habitación.

—Eso no es lo que…— Mi madre volvió a hablar, pero la ignoró —¡Jessie espera! — La ignore.

Y otra vez, mi buen estado de ánimo desapareció por culpa de mi madre. Entre en mi habitación, puse seguro y me senté en el piso con la espalda contra la pared; y lloré, lloré porque empecé a creer que yo no le importaba a mi madre…

—Yo no quiero ser princesa…— Me dije a mi misma entre sollozos —¿Por qué ella no puede entender eso…? — Seguí llorando.

El tiempo pasó muy rápido, me quedé dormida en el suelo sin darme cuenta. Desperté, veía borroso y me molestaba tener los ojos abiertos, supongo que es porque estaba llorando antes de quedarme dormida, me levanté del suelo y encendí las luces, me senté en mi cama y me quedé mirando mi corona que estaba tirada en el suelo.

—¿Jessie…? — Alguien me llamaba, pero no reconocí quién era —¿Estás ahí querida? —

No respondí, «Natalya…» pensé, creí que era ella, fui a abrir la puerta y no vi a Natalya, si no a mi madre.

—¿Ah? ¿Qué necesitas? ¿O vienes a reclamarme de nuevo?

—No cariño… Solo quiero hablar contigo

—Yo no, vete por favor— Y cerré la puerta.

No quería hablar con ella, no tenía ánimos de recibir reclamos o que me estén diciendo cosas que debo hacer porque soy la princesa.

—Jhon está afuera, quiere verte

—Qué bueno, no me interesa

—Él quiere hablar contigo

«Genial, ahora este que quiere» pienso, salir de mala gana de mi habitación, le pasé por el lado a mi madre sin decir nada y fui a buscar a Jhon, a ver que quería, no estaba en la sala principal así que fui afuera y ahí estaba.

—¿Qué quieres?

—Jessie Jessie ¿Cuándo cambiarás tu actitud?

—No lo sé, cuando desaparezcas de este mundo tal vez

—Eres cruel, sabes

—No te pregunte— Cruce los brazos —¿Puedes decirme qué estupidez quieres ahora? No tengo toda la noche—

—Bueno, como sabes no tengo compañera para mis clases de danza…— No lo deje terminar la frase.

—No me interesa practicar danza contigo

Silencio, parece que venía a pedirme que sea su compañera en sus clases de danza.

—¿Por qué no?

—Porque no quiero

—Eres muy difícil Jessie

—No me digas…— Gire los ojos —¿Es todo lo que ibas a decir? —

—De hecho, no— Empezó a dar pasos hacia mi —¿Caroline te ha hablado de tu futuro reinado? —

—No, tampoco me interesa saber sobre eso

—¿Por qué no? Sabes que es algo que te espera en el futuro, princesa Jessie

—¿Crees que en mis planes está quedar como reina? Si es así, bájate de esa nube que te hace pensar que en el futuro seré “La reina Jessie”— Di media vuelta dándole la espalda a Jhon —Si solo vienes a molestarme con eso, ya puedes irte, ya no me interesa ver tu horrible cara—

Empecé a caminar hacia la entrada del palacio, Jhon quedó en silencio por alguna razón, pero no tardó mucho en hacerme enojar hablando de nuevo.

—¿Esos pensamientos te los mete tu amiguito el vampiro?

—¿Qué?— Me detuve en seco y luego lo miré mal —¿Que tiene que ver Nathaniel en esto? —

—Ay no sé, quizás porque sea una de las personas que te han mentido

—No se de que hablas Jhon pero por favor, deja de molestarme y si no cuesta mucho, sal de mi vida, ya me tienes harta— Entre al palacio.

«¿Por qué él dice que Nathaniel me miente, qué raro…» pienso, no tenía idea de qué cosas hablaba Jhon pero no tenía tiempo de hacerle caso a sus estupideces. Mi madre estaba en la sala de estar así que fui hacia ella.

—Madre ¿Algún día me darás acceso a los libros de la guerra?

—¿Para qué? Ya te dije que te conformes con saber que solo hubo una guerra, si quieres más detalles, mejor pregunta— No sé qué cosa estaba leyendo pero no me hizo mucho caso.

—¿Para qué preguntar? Todos me dicen que es información confidencial, siendo mentira…

—¿Por qué crees que sería mentira?— Me miró.

Me senté a su lado y creo que era el momento de contar sobre mis pesadillas, aun no le había contado nada de eso a mi madre.

—Tenía días teniendo la misma pesadilla en donde todos me decían cosas como “todos te han mentido” o “el rey no murió como tu crees” y cosas así, además no creo que sea simple coincidencia que la fecha en la cual terminó la guerra y la fecha en la que murió papá, coincidan como si nada y después de esas pesadillas, empecé a tener sospechas madre— La mire y ella volvió a mirar el papel que estaba leyendo.

Ella no dijo nada por un rato y luego se puso de pie como para irse.