NATHANIEL
Me sentía horrible, estaba mal y sobre todo, estaba muy arrepentido; arrepentido de haberle mentido a Jessie, arrepentido de ocultarle toda la verdad...
Jessie dijo que volvería al palacio y me ofrecí a acompañarla, no dije nada en todo el camino, tenía miedo de decir algo que no es y que ella se enojara mas conmigo, eso es lo que menos quería. Llegamos al palacio, tenía la gran necesidad de hablar con Jessie pero, no quería que ella se alterara o que algo que yo diga la haga sentir incómoda pero aun así, le hable.
—Jessie...— Por alguna razón me sentía nervioso, no se por que, no suelo ponerme nervioso al hablar con Jessie.
—¿Qué pasa Nathaniel?— Su tono de voz era bajo, parecía estar cansada o algo así.
—En serio quiero que me perdones, te juro que no quería que nada de esto pasara, no fue mi intención.
—Pero paso— No me miraba —Y creo que el tiempo no se puede retroceder y cambiar el pasado—
No sé a qué se refería con eso, tal vez aún estaba enojada o confundida, no quería molestarla, yo estaría bien si ella me perdonara.
—Adiós Nathaniel, cuídate por ahí— Y entró al palacio.
No dije nada, era lindo que aunque ella pareciera enojada, aun se preocupara, no se si me estoy imaginando cosas pero igual, es lindo de parte de Jessie. Me sentía mal, me quedé por un largo rato parado frente a las puertas del palacio, viendo como Jessie se alejaba, no era para nada bonito pensar que la chica que me gusta este o pueda estar enojada conmigo.
JESSIE
Entonces esto es lo que se siente sentirse traicionada por casi todas las personas cercanas a mi...
Por alguna razón no dejaba de pensar que estaba siendo traicionada, era horrible, no sabia ni que pensar. Estuve callada el resto del día, no hablé con nadie y me mantuve encerrada toda la tarde hasta la noche en mi habitación. Quería gritar y llorar pero una parte de mi sabía que debía ser fuerte, quizás lo que descubrí no me lo esperaba, pero no culpo a nadie, aunque, se supone que querían protegerme pero ¿Que clase de protección es mentirle a alguien toda la vida? Es raro la verdad.
Estaba leyendo mi libro favorito, tranquila en mi habitación olvidada de todo, siempre me voy de la realidad cuando estoy leyendo, no me parece raro que me pase, creo que es normal.
—Jessie...— Mi hermano tocaba mi puerta —¿Puedo pasar?—
Pense antes de responder ¿Por qué? No lo sé, era mi hermano, ni sabia por que dudaba.
—Claro, entra...
—Jessie ¿Qué pasa? Has estado muy callada y aislada hoy, ¿Estás bien hermanita?
—Agradezco tu preocupación nathan, pero estoy bien ¿Si? No te preocupes
—No estás bien Jessie, se que te sientes mal— Vi como mi hermano se sentaba al lado mio.
No dije nada, cerré mi libro y lo dejé a un lado, mantuve mi vista hacia al frente.
—¿Estas así por lo que hablaste con mamá, verdad?
Silencio, solo asentí con la cabeza sin decir nada.
—¿Sabes Jessie? Aunque creas que todos te mintieron, que todos te traicionaron; creo que no deberías sentirte así, las cosas pasan, no siempre todo será perfecto. Tu por una parte tienes razón, son cosas que con el tiempo podías superar pero...— Se detuvo y suspiro —¿Las cosas no siguen siendo igual te mientan o no? ¿O hay diferencia después de saber todo lo que pasó?—
«No puedo creer que un niño de 9 años me esté aconsejando» No lo culpo, Jhonathan suele ser muy comprensivo cuando quiere.
—Pues... Me siento mal, no solo por lo que sé ahora, sino porque siento que en cualquier momento pueden mentirme otra vez y no sé, quizás viva con una mentira por lo que resta de mi vida.
—Jessie, el miedo no es nada lindo, sabes?
—No tengo miedo Jhonathan— Me puse de pie —Solo que no quiero decirle a todos que todo está bien y que olvidemos lo que pasó y que de la noche a la mañana vuelvan a mentirme como si no les importara como me siento— Empecé a caminar de un lado a otro.
—¿Y quién ha dicho que no le importa lo que tu sientes? Hasta donde yo sé, la única que has dicho eso eres tú.
Silencio, si tenía miedo pero también Jhonathan tenía razón ¿No?
—Jessie por favor date cuenta, todos te mintieron si, pero todos te siguen queriendo y les sigues importado, no te das cuenta pero así es ¿O acaso vas a dudar de eso también?—
Pense antes de responder, me volví a sentar en mi cama y mire hacia abajo.
—No...
—No se si soy la persona indicada para decirte esto pero, Jessie tienes que dejar esto, lo que pasó en la guerra y después de ella ya pasó, todo está en el pasado y que todos te hayan mentido, no significa que eso cambia algo en el presente ¿Entiendes eso?
Y como persona sensible que soy, empecé a llorar, Jhonathan tenía razón, ya las cosas pasaron y nada cambió y creo que tengo miedo por nada, miedo a cosas que posiblemente no pasen.
—Piénsalo Jessie, nada ha cambiado, todo sigue igual
Jhonathan se fue, me quedé sola, llorando en silencio y pensando todo lo que me dijo mi hermano, quizás era el momento de olvidar todo y simplemente dejarme llevar por todo lo que pase ahora, no sé.
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Los siguientes días estuve en mal estado, no salí de mi habitación, solo hablaba con Jhonathan y por si eso fuera poco, yo no estaba comiendo bien. Me aislé un poco y me la pasé encerrada en mi habitación, no hasta que Jhonathan me convenció de salir para distraerme un poco.
Solo salí a caminar, camine sin rumbo por unos minutos y me detuve porque a lo lejos vi a Arya que estaba con Nathaniel, quería ir con ellos porque tenía la necesidad de hablarles pero al mismo tiempo no, me daba miedo pero como hoy estaba haciendo las cosas sin pensar, me acerque a ellos, no dije nada simplemente me quedé mirándolos y ellos a su vez me miraron también.
Mire a todas partes porque no sabia que hacer o qué decir, no quería que ninguno de ellos se sintiera incómodo por alguna estupidez que yo diga. Suspiro y me llevé las manos a la cara.