Epílogo
“Una noche de verano me quedé dormido, con la esperanza de que el mundo fuera diferente cuando despertara” - Benjamin Alire Sáenz.
Sería más perfecto que un sueño: Despertar y ver que el mundo es completamente diferente, libre de descremación, libre de dolor, libre de guerras… desgraciadamente eso aún está muy lejos de la realidad. Pero, ¿saben qué? La vida sigue, no podemos detenernos, no podemos dejar nuestros sueños sólo porque cierto grupo de personas no comprende que el mundo con cada año que pasa va cambiando.
Vivimos en un mundo difícil, sí, y no todos están hechos para él… sin embargo la única forma que hasta ahora he conocido para soportar lo que se vive aquí es, proponernos un meta y luchar hasta alcanzarla, disfrutar un momento lo obtenido y finalmente buscar otra meta. No será fácil alcanzarla, pero sí en verdad quieres alcanzar tu objetivo, verás que valdrá la pena.