Yo oí que...

7: Maldito Manipulador.

 

Core.

 

<<—Lárgate de aquí.

—Core, solo quiero llevarme bien contigo.

—Pues yo no, lárgate.

Pretendí mirar a la ventana cuando la puerta se abrió, mi mamá entró y me miró con curiosidad al ver que había un chico en mi habitación de la clínica.

—Hola—le sonrió—, ¿eres amiguito de Core?

—Yo soy Max.

—Oh…—mamá me miró confusa y luego observó a Max—. Entonces supongo que los dejaré solos.

—Yo no quiero quedarme con él.

—No seas mala, te vino a visitar y supongo que tienen mucho de qué hablar. >>

 

§

 

Hoy decidí irme más temprano de lo normal hacia la escuela, estaba enojada con Max por dejarme sola con Alex así que de ninguna manera me iría con él.  Al igual que estaba enojada con Lisa por haberme dejado sola toda la noche.

Yo ni siquiera quería ir a esa fiesta y terminé de la peor manera posible. Se supone que soy su responsabilidad y en cuanto se les cruza un vaso de tequila, me dejan sola, claro que no me conviene que mi psicólogo sepa eso.

Al llegar a la escuela todas las chicas me estaban mirando, ¿por qué? ¿No tienen nada más interesante que hacer?

No me gusta que la gente me vea, es incómodo. Todas esas cosas de ser el centro de atención no son para mí, prefiero pasar desapercibida pero ahora parece que estoy bajo un microscopio y estoy segura de que no son imaginaciones mías.

Fui directa a mi salón de clases, no quería encontrarme con Alex en mi taquilla, solo haría que mi día empeorara. Un rato después Lisa llegó corriendo y sentándose a lado mío.

—Perdón, perdón, perdón—dijo casi gritando al ver que ni la mirada le dirigía, claro que a los demás que ya estaban en aula no les gustaba eso así que la mandaron callar. Pero ella no hizo caso—. Bien puedes estar enojada conmigo todo lo que puedas pero dime que no es verdad lo que dicen—la miré alzando una ceja.

— ¿Qué se supone que dicen?

— ¿No te has enterado?—negué con la cabeza—. Bien, pues oí que pasaste toda la noche con Alex y luego te fuiste con él, dicen que de seguro fueron a…

—En parte es verdad—la interrumpí, no quería escuchar lo demás. Ella me miró con la boca abierta—. Tuve que estar toda la noche con él ya que alguien, Lisa, se largó con cualquiera y alguien, Max, nunca me buscó como prometió—dije empezando a molestarme otra vez por lo sucedido.

Y sé de muy buena fuente que Max  estuvo en la fiesta, bueno, de hecho Alex me lo dijo cuándo pude calmarme un poco en su carro.

— ¡Pero ya te pedí perdón!—dijo mi amiga gritando, de nuevo los del salón nos miraron mal—. A parte, ¿por qué con Alex? ¿No lo odias o algo? ¡Y ahora todas las chicas te miran con odio!

Eso tiene un poco de sentido. No es un secreto de que Alex tiene cierto atractivo y muchas chicas de la escuela han intentado tener algo con él, pero nunca se le ha visto interesado en ninguna y qué bueno, pobre de la chica que llegue a ser su novia si es que un día llega a pasar.

—Uno: No te he perdonado; dos: Estaba ebria ¿Qué esperabas? Él fue el único que me habló y se quedó a mi lado;  tres: Sí, lo odio; cuatro: No me miran con odio, solo no saben meterse en sus asuntos—lo último lo dije gritando para que todas me escucharan— ¿Por qué estoy hablando contigo? Yo estaba enojada.

—Porque me amas, estúpida—dijo y me abrazó.

No pude contestar nada por qué sonó mi celular con el tono predeterminado que ya le había puesto a cierta persona con la que también estoy enojada.

Max: Como es eso d q besaste a Alex????

Yo: Escribe bien, estúpido. No besé a nadie, son estúpidos rumores. Y  no hubieran creado ninguno si hubieras estado conmigo, ESTÚPIDO.

Max: Yo escribo como quiero :p  No importa de qien fue culpa, t perdono *3* Además dijiste muchas veces estúpido, pídeme perdón

Yo: Vete al carajo.

Max: Cn esa boquita besas a tu mama?

Yo: Tu ortografía me mata.

Max: TÚ ESTÁS MATANDO MI CORAZÓN.

Ya no le contesté, se supone que debía de estar enojada con él y si me hacía reír iba a perder todo el sentido. Tuve suerte en poder evitarlo todo el día pero no iba a ser tan fácil librarme de él después de la escuela.

Así que cuando salí de la escuela me fui casi corriendo a casa para no encontrármelo por el camino. Lo cual fue muy estúpido ya que cuando llegué él estaba afuera de mi casa con su carro.

— ¡Lárgate de aquí!

—Yaaa, perdón. A Lisa si la perdonaste—dijo haciendo puchero.

Me di la vuelta y cerré la puerta de mi casa en su cara. Mi mamá lo vio por la ventana y luego abrió. Gracias madre.



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Editado: 22.12.2022

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