Yo oí que...

13: ¡No!

 

Max.

 

<< —Así que mi hermana fue internada por mi culpa.

—No lo consideraría tu culpa, ambos tuvieron que ver en eso y aun así no son los únicos culpables. Digamos que es culpa colectiva.

—Eres la primera persona a la que le digo esto, Sam.

—Y agradezco eso, pero puedo preguntar ¿por qué?

—La verdad es que no lo sé, hay algo en ti que me inspira cierta confianza. Me siento bien cuando estoy contigo.

A pesar de tener a mis amigos con Sam puedo sentir lo que con ellos no, he tratado de imponerme a mí mismo que es un tipo de amistad diferente, pero sé que no. Sé que lo que yo siento por Sam se puede comparar a lo que Luke sentía por Core, es algo que no consideraba correcto pero ahora mismo es lo que menos me importa, él me gusta y ya no me escondo por ello, tal vez no es lo peor del mundo que me pueda gustar un chico.>>

 

§

 

— ¿Estás seguro de esto?—me dijo Sam.

—Absolutamente. Ya no hay nada que nos lo impida.

Tengo miedo, pero estoy muy seguro de que esto es lo que quiero hacer.

—Está bien, confío en ti—dijo y tomó mi mano.

Y entramos a la escuela así, sin importarnos que la gente mirara. Desde hoy puedo decir que finalmente mi relación y mi preferencia sexual son algo público.

Se sentía bien ser libre.

Claro que algunas personas hacían comentarios estúpidos o susurraban cosas pero fuera de eso todo era genial.

Incluso en estos días había comenzado con los trámites de emancipación ya que mis padres me negaron todo el apoyo, incluso en la escuela, por suerte había tenido algo de dinero ahorrado para no tener que depender totalmente de Core y su mamá. En algunos días más notificarían a mis padres y tengo un poco de miedo por su reacción.

También proveché los días en que trabajaban mis padres para ir sacando mis cosas de la casa con ayuda de los chicos hasta que ellos se dieron cuenta y cambiaron la cerradura, al menos tenía lo indispensable.

El fin de semana pasado había conocido a los padres y la hermana de Sam, quienes fueron muy amables conmigo y dijeron que era siempre bienvenido.

En serio todo marchaba bien, obviamente a veces me siento decaído por el rechazo de mis padres pero todos mis amigos me han hecho saber que nada de esto es mi culpa, que no pueden evitar el cómo soy.

Todo se estaba poniendo en su lugar.

Alex y Luke ya sabían que Core era mi hermana, ella les contó todo a diferentes tiempos pero aun así le conté mi versión a Luke, sentí que era mi deber ya que gracias a mis acciones del pasado a él también le terminé causando daño. Tenía dudas e incluso sentí que dejaría de hablarnos, pero él es una persona muy comprensible y aunque sí me cuestionó por todo, al final lo entendió y por un lado se sintió aliviado de que su ex novia nunca le haya sido infiel.

Sé que él sigue sintiendo algo por ella, pero es un tema que no me he atrevido a tocar con Core ni con él, supongo que solo es cuestión de tiempo para ver qué sucede con ellos y si pasa tendrán todo el apoyo que no les di en un principio.

 

Core.

 

— ¿Una fiesta? ¡Yo quiero ir!—dije emocionada.

—No, sabemos lo que pasó en la última fiesta. Nunca en mi vida vuelvo a estar cerca de ti cuando tengas alcohol.

—Aleeex—dije haciendo un puchero, aunque de seguro me veo ridícula—. Además no te estaba pidiendo permiso. Vamos a ir sí o si—empecé a mandarle un mensaje a Lisa, ella también debía de ir conmigo.

¿Quién diría que yo quiero ir a una fiesta?

No sé qué me pasa pero tengo ganas de divertirme con mis amigos, al menos aunque sea una vez en la vida, luego volveré a odiar las fiestas.

—No, ve tú pero yo no—dijo cerrando su taquilla.

— ¿Qué? Puedes ser un buen amigo y cuidarme, no iré si tu no vas—dije indignada y tratando de chantajearlo para que vayamos.

Sé que no necesito de cuidados, pero mamá no me dejará ir si no tengo supervisión para que no me salga de “control” y dado que Max siempre está con Sam, perfectamente sabe que no estará tan al pendiente de mí y ni hablemos de Lisa porque muy probablemente terminará ebria como yo. Así que mi única opción es Alex, mamá confía en él al igual que Charlie, incluso mi psicólogo ha dicho que él me hace bien.

Y pensar que hace unos meses estaba en este pasillo sobre él golpeándolo. Qué divertido, hay que hacerlo de nuevo algún día de estos.

—Entonces no vamos. Además, ¿tú no odiabas las fiestas?—entramos a la cafetería.

—Odiaba, tiempo pasado. ¿Qué tú no las amabas?

—Amaba, tiempo pasado.

—Además es en casa de Luke, ¡estaremos bien!



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Editado: 22.12.2022

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