Alex.
<< —Core, pásame la tarea.
— Eres un cínico, la clase ya va a empezar—claramente estaba fastidiada de mí.
— ¿Y? ¿Me la vas a pasar o no?
No pudo contestarme porque Luke llegó a interrumpirnos hablando sobre algo del equipo de natación, luego se distrajo hablando con él y decidió sentarse frente de ella para seguir hablando.
Ella se sonrojó.
Era un poco obvio que a Core le gustaba, siempre la atrapaba mirándolo, así que un poco fastidiado fui al baño dejándolos solos.
No me gustaba que él le gustara, y sé porque, pero no lo admitiré. >>
§
Terminó el partido y cuando estábamos en el estacionamiento Natalie me dijo que si podíamos hablar, yo accedí.
En realidad Natalie y yo apenas hablábamos cuando salíamos todos así que no había problema, es una chica agradable por lo poco que la he conocido.
—Perdón por besarte—me dijo agachando la cabeza.
—No te preocupes, la cámara tuvo la culpa—dije sonriendo.
Qué incómodo.
—No es que no quisiera, tu bien sabes que me gustas.
—No lo sabía, de verdad—sí lo sabía.
Siempre me miraba raro y aun así no me hablaba.
Soy un poco tonto como para darme cuenta de estas cosas pero ella era un poco obvia, además de que Luke siempre me está hablando bien de ella y trata de incluirla en nuestros planes. No era un dato desconocido para mí, aunque lo mejor que se me ocurrió fue siempre hacerme el tonto.
—Bien pues ahora lo sabes y quiero una oportunidad, sé que te gusta Core, lo he notado. Pero no me iré sin haberlo intentado.
Pues es de admirarse su iniciativa.
Me quedé pensando en que debería hacer, aún no había hablado con Core, me había evitado todo este tiempo.
Inconscientemente volteé a verla, estaba esperando a fuera del carro con Luke y él la abrazo de repente y maldita sea, se veían muy bien juntos. Me pesa admitirlo pero se ve que se quieren de verdad, no encuentras fácilmente a personas que encajen tan bien juntas como ellos dos.
Para este punto de seguro y ella había decidido estar con él pero aun así si no lo hizo, sé que terminarán juntos en algún momento, a ella siempre le ha gustado Luke. Yo no soy nadie para evitar que ella esté con la persona que la hace feliz, hace unos meses yo era un tarado con ella y él siempre creyó en Core a pesar de todo.
—Creo que nunca sabré si algo es o no es bueno si nunca lo intento—alcé los hombros regresando mi atención a Natalie.
— ¿Eso es un sí?
—Sí, podemos empezar a salir y ver a donde nos lleva eso. No te puedo prometer algo ahora, pero podemos ver a donde nos lleva.
—Me encanta la idea—me besó en la mejilla tímidamente.
Me tomó de la mano y no la aparté, de esa manera fuimos hacía el auto de Max, los chicos no notaron nada o hacían como que no se dieron cuenta y luego nos fuimos Max, Core y yo ya que no tenía caso que regresara con Luke ya que yo vivía frente a ellos dos.
El ambiente era muy incómodo, todos íbamos en silencio y Max solo puso música.
Core.
Al salir del partido Natalie y Alex se fueron a hablar y yo fui con Max y Luke. Estábamos hablando tranquilamente y Max se fue a hablar por teléfono con Sam.
En realidad no sabía si esa llamada era real.
— ¿Y qué has pensado?—Luke rompió el silencio siendo directo como acostumbra serlo.
—No sé cómo decirlo—suspiré—. Te quiero mucho, Luke… Pero no creo que sea lo suficiente como para corresponderte, eres de las mejores personas que he podido conocer y por eso no te mentiría aferrándome a algo que sé que no podría funcionar, porque mereces mucho más cariño que el que yo tengo ahora. En serio espero que no me odies, odio ser tan directa pero mereces que te diga la verdad.
No sé de donde había salido tanta valentía, yo solo le iba a decir que no estaba lista para una relación, cuando en verdad tal vez si lo estoy… solo que no con él; y fue bueno que mi corazón decidiera sincerarse y ser tan claro ahora, sobre todo con Luke que siempre ha sido tan bueno conmigo.
—No te odiaría y lo entiendo—una mirada de dolor pasó por su rostro—. Espero que podamos ser amigos.
—Claro que sí—cuando lo dije él me abrazó y nos separamos, luego llegó Max.
Miré atrás de Max y esta escena no me gustaba nada.
El ver a Natalie y Alex besándose en el partido había hecho que sintiera una puñalada en mi estómago, el verlos ahora hablando tan cómodos y sonrientes fue como si ese dolor volviera, el presenciar como ella besaba su mejilla y él parecía feliz de eso fue como si me enterraran más el puñal y el ver cómo llegaron de la mano a donde estábamos nosotros era como echarle limón, sal y cloro a la herida.