Core.
Hoy era la noche de graduación de Universidad. Me estaba despidiendo del instituto que había sido mi hogar por cuatro años.
El mismo lugar en el cual había hecho muchos amigos y enemigos, en el cuál había vivido tantas cosas con Alexander. Con quien había tenido demasiadas peleas al igual que muchos hermosos momentos, debo de decir que las reconciliaciones son muy buenas.
Nunca permanecíamos enojados más de dos días sobre todo porque siempre eran peleas tontas.
A pesar de que íbamos en carreras distintas siempre que podíamos nos veíamos por pertenecer al mismo campus.
La semana pasada habíamos tenido una cena de graduación con todos nuestros familiares, incluso mi familia del otro lado del país y toda su familia. Todos se habían conocido; pero ahora era una fiesta solo de estudiantes, a la cual ya se me hacía tarde y mi novio se iba a enojar por ello, pero la belleza tarda y cuesta.
—Te ves hermosa—dijo besando mi mejilla cuando llegué
—Ya lo sé—le sonreí y entramos a la fiesta.
La cursilería nunca nos ha ido bien.
Unas dos horas Alex se había alejado de mí para ir a ver a sus amigos, yo estaba tan cansada de tanto bailar que preferí quedarme sentada.
Todo esto me daba nostalgia, me hacía recordar mi graduación de preparatoria, yo bailando con todos mis amigos y no preocupada por lo que iba a ser la universidad.
Ahora si estaba preocupada.
Necesitaba un trabajo, un departamento, unos tres perros y a mi novio y mejor amigo. Alex puede ser ambos sin problemas, incluso el perro, si quería.
Mi madre y Charlie eran tan felices con el pequeño Caesar quien había dejado de ser un bebé.
Era el niño más hermoso del planeta, sus ojos habían permanecido igual, grises y preciosos.
Lisa y Luke habían tenido un bebé, una hermosa niña. Nunca habían sido novios, dicen que todo fue producto de una noche de alcohol, ahora no eran pareja pero cuidaban a Mirna muy bien, compartían la custodia y nunca habían tenido problemas con ello.
Mucha gente decía que no lo lograrían ya que fue cuando ambos iban a mitad de la carrera y aún eran un poco inmaduros; incluso yo lo llegué a pensar por lo jóvenes que eran que tomarían otra alternativa, fue un embarazo no tan deseado, pero ahora Luke está terminando la universidad y con un trabajo estable y Lisa con un pequeño negocio y en universidad abierta.
Y su hija también es la niña más hermosa del planeta.
Podría shippear a mi hermano con ella pero Luke no me deja. Dice que Mirna nunca tendrá novio.
Max había conocido a un hermoso chico, las cosas con Sam al final no funcionaron pero supo superarlo y eran amigos no muy cercanos.
Incluso Max tenía una relación estable con su madre mientras que nuestro padre no era muy apegado a él ni a mí.
De hecho yo nunca hablaba con él, Max si, de vez en cuando.
Pero era algo que ya no me afectaba. Charlie a fin de cuentas terminó siendo un padre para mí, nunca me dejó de lado y siempre que necesité algún consejo, él me escuchó a altas horas de la noche por teléfono.
Me olvidé de mis pensamientos porque una canción conocida comenzó a sonar y yo busque por todos lados a Alex.
— ¿Me buscabas?—apareció detrás de mí.
— ¿Yo? No, cerebro de pájaro.
—Yo a ti si, vamos a bailar—me tomó de la muñeca hacia la improvisada pista de baile.
Debía de admitir que era el mejor momento para que pusieran "Enjoy The Silence" nuestra canción.
—Tengo un regalo para ti—dijo mientras bailábamos.
— ¿Qué es?
—Cierra los ojos y extiende las manos—lo hice y dejó una caja pequeña—. Ábrela.
Con mucho cuidado de no romper el papel la abrí.
Eran unas llaves.
Yo lo miré curiosa hasta que entendí.
—Creo que es el momento de que vivas conmigo. Yo oí que es un gran departamento para dos personas y dos perros.
Me quedé en blanco. Muchas veces habíamos hablado de hacer esto, pero nos deteníamos por miedo.
—Si quiero—lo abracé.
¿Quién diría que el idiota que me molestaba ahora era mi idiota y me estaba pidiendo vivir con él?
Nunca imaginé terminar tan enamorada de él. Pero no me arrepiento.
Todo lo que he querido, todo lo que he necesitado, está aquí, en mis brazos.
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