Han pasado tres días desde que Jaqueline me ha dicho que William ha regresado a la ciudad, pero no he tenido ni una señal de él. Mi mente ha estado jugándome esa mala pasada desde ese entonces.
Fueron noches sin dormir, Caroline a mi lado todas largas noches abrazándome como supe hacerlo con ella hace un tiempo. Ese apoyo mutuo, nos ha sacado siempre adelante con nuestras vidas.
Me encuentro reposada en la puerta de copiloto del coche de Caroline, en la entrada del campus a la espera de mis queridos amigos. Últimamente se toman su tiempo en llegar a estudiar y se olvidan de mí, nunca se los reprocharía, me encanta que estén juntos después de tantos años.
Siempre se han gustado, pero nunca quisieron pasar la zona de amigos y no me atrevía a entrometerme en sus vidas. Al ser su confidente, he soñado en que algún día iban a llegar al esperado noviazgo.
Y allí llegan, ubicando el coche frente a mí. Con una sonrisa en mi cara, me encamino a saludarlos, rutina de todos los días durante toda nuestra vida. Jaqueline fue es se acerca a mí ganándole los pasos a David.
- Mel...- me saluda abrazándome- Veo que has descansado anoche.- dice una vez estando al lado de David.
- Eso quisieras.- le contesto con el ceño fruncido sonriendo.
David pasa su brazo sobre los hombros de Jaqueline y se acercan a mí. Me besa en la mejilla y hace lo mismo que Jaqueline con su brazo libre.
- Sabes que tarde o temprano lo vas a ver... Pero no entiendo tu reacción al enterarte de la llegada de William.- David baja su mirada- Nosotros estamos contentos que venga de visita a la ciudad.
Jaqueline está a su lado, dirigiendo mis ojos a ella, veo que está asintiendo dándole la razón.
- En el día de la graduación de William... Supuse que algo pasó entre ustedes dos. Nunca lo quise hablar, eras tú la que tenías que hablar...- dice ella dolida.
- Pasó algo que no me imaginé,- la interrumpí- nunca les conté como lo conocí a William.
- Somos tus amigos, ¿Por qué nos ocultas, si sabes que nos contamos todo?- pregunta David enojado.
- ¡No lo sé!, ¡No sé porqué lo hice David!- le contesto sorprendida por su reacción.
Me suelto de su brazo alejándome unos pasos de él. Jaqueline se acerca a mí y lo mira mal a David.
- Yo... Lo siento, no quise reaccionar así.- se acerca arrepentido.
- La que tendría que disculparse soy yo, fui yo la que les oculté cuando se supone que nosotros no tenemos secretos.- les digo mirando a los dos.
- Está bien que tengamos nuestros secretos.- dice Jaqueline- Nuestra amistad es de muchos años, a lo que estamos acostumbrados a contarnos todo.
- Por la tarde vayan a mi casa que les voy a contar todo... Responderé a todas sus dudas, pero ahora es imposible ya que...
La campana ha sonado y tenemos que dirigirnos a nuestras clases. Entramos, fuimos a nuestros casilleros a buscar los libros para las primeras clases. Nos despedimos ya que a media mañana tendríamos el receso.
Las clases me han entretenido y me sacó por un rato de la mente a William. En dos semanas tenemos los parciales. No puedo creer que esté a pocos pasos de recibirme de la carrera que tanto he querido.
David y yo nos recibiremos este año, mientras Jaqueline le quedará un año para terminar. Todos estamos ansiosos de tener el título en nuestras manos y la paciencia se nos está yendo a las nubes.
Cuando el profesor estaba terminando con la explicación, la campana de cambio de clases ha sonado y salimos corriendo hacia el aula de la próxima clase.
Llego al lugar y encuentro un asiento libre delante de todos, lugar que no me gusta pero me ubico igual. Esta clase también ha pasado rápido, en medio de la concentración suena la campana de descanso y nos asustamos.
- Creo que esto es todo, muchachos.- dice la profesora y suspiramos. Nos reímos al hacerlo todos al mismo tiempo.
Agarro mis cosas, me dirijo hacia el pasillo donde me están esperando Jaqueline y David.
- ¿Qué tal las clases?- pregunta David pasando su brazo sobre mis hombros.
- Han pasado rápido las dos clases.- le contesto pasando mi brazo por su cintura.
- Creo que fuiste la única, Mel.- dice Jaqueline mirando seria mi brazo que rodea a David.
- Bueno, cuando piensas que le falta poco para recibirse, lo único que tiene en mente es llegar hasta el final.- le muestro mi sonrisa y frunzo el ceño.
Ella mira a su alrededor mirándonos a David y a mi por nuestro afecto. Con mis ojos le señalo que vaya hacia el otro lado.
- Bueno chicas, ¿Qué haremos en el tiempo que nos queda de receso?- pregunta David.
- Podemos sentarnos a hablar en los bancos que está el invernadero.- dice Jaqueline uniendo su brazo sobre la mía que está en la parte baja de la espalda de David.
- O caminar...- digo.
- Yo tengo una idea mejor.- dice David y nos empuja hacia fuera del campus.
Nos dirige hacia su coche, precisamente a los asientos traseros del vehículo. Yo me ubico en el asiento del medio y ellos en el de los costados.
- Melissa, desembucha ya lo que nos tienes que decir.- David me mira serio.
- Muy directo.- nos reímos con Jaqueline- Dije que lo quiero hablar en mi casa...