No puedo creer que en tan solo unos meses mi vida diera un giro de 180º... William llegando de nuevo a mi vida y con ello un sin fin de momentos que hemos pasado juntos.
Aprendí muchas cosas junto a él: amar a la persona que está a mi lado, porque el amor adolescente es algo diferente en distintos aspectos... Los sentimientos nunca cambian como las mariposas revoloteando en el estómago, las sensaciones en el cuerpo cuando está cerca mío y ese perfume que siempre me ha gustado, pienso que al pasar los años, nada ha cambiado. Las increíbles experiencias vividas junto a William, unir mi vida a la suya y experimentar el acto del amor.
Tampoco saco a las personas que han entrado a mi vida, son amigos que te pone la vida sin nada a cambio, que no eres nadie cuando estas con ellos. Thomas se ha convertido en un gran compañero de aventura para distraerme en Portland, sin la presencia de sus padres, supo como seguir adelante con la ausencia de ellos junto a su hermano. Hablando de su hermano, es muy intimidante... Cualquier hombre se acercaría a hablarme, pero sentía que él lo hace con la mirada. Me mira como si fuese la fruta prohibida... Espero estar equivocada porque me asusta, a William no le cae bien y si se entera, esto puede estallar.
Después de tanta espera, tengo mi tan preciado titulo, soy contador público y trato de trabajar en dos lugares a la vez... ¡Y en distintos estados! Me dirán que estoy loca para trabajar en dos sitios diferentes, pero tengo al hombre que puede llevar a un mosquito al aire libre... William es una persona que no puede matar ni a una hormiga, pero estará para defenderte que quien te moleste o golpee. Como una ciega enamorada, no veo hombre igual a él... Todas las mujeres vemos a nuestros hombres como el único en su especie, solo porque soñamos con el ideal.
Un año más comenzará, ansiosa en lo que me depare y solo pienso en una sola cosa: pasar el tiempo junto a William. Ahora que está aquí por mí, no desaprovecharé la oportunidad que me dio el destino de ser feliz a su lado... Me pregunto que he hecho para merecer a alguien como él, creo es demasiado para mí. Todos los días me digo que es mi Hulk de gran corazón, es el hombre del que me he enamorado y todo por ser tal como es. Mi cuerpo reacciona de la misma manera como cuando era adolescente, con tan solo mirarlo a los ojos puede llevarme a otro mundo, en la existimos solo nosotros dos.
- ¿En dónde ha viajado esa mente?- la voz de William me despierta de mis pensamientos.
Nos encontramos en la casa de mis padres esperando a que llegue el año nuevo. Allí están ellos junto a mis hermanos, mis tíos que llegaron de Denver, mis primos, los padres de William, la familia de Mike junto a él que llegó de Boston por el receso invernal y los de Michelle que es la primera vez que se reúnen con nosotros. Son muchas personas al que nunca estuve acostumbrada, no de la mala manera, lo máximo que hemos sido, fue de once personas.
David y Jaqueline decidieron reunirse con sus familias, ya que oficializaron su noviazgo a todos. Yo estoy muy feliz por ellos, son mis amigos y los apoyaré en todo.
- Pienso en que este año que se va, ha sido una de las mejores de mi vida.- cierro los ojos y suspiro.
Estamos refugiados en la habitación de invitados. Exactamente en la misma cama en la que solíamos dormir, a la espera de la cena. La habitación, a pesar de que el frío se ha instalado en la ciudad junto a la lluvia que no cesa, aquí se mantiene el calor, o será el cuerpo de William que rodea el mío y me protege de ello. Mi cabeza reposa en su pecho, sintiendo el latir de su corazón... Se ha vuelto una costumbre, mi brazo rodea su cintura al igual que los suyos y nuestras piernas enredadas.
- Yo no aguantaba más estar lejos de tí. Soporté por más de cinco años, jugué para ahorrar y vivir nuestra vida juntos.- besa mi frente y acomoda su cabeza junto a la mía- Podemos recorrer el mundo, conocer los lugares más románticos y los más exóticos. A nuestros hijos no les faltará nada, lo mejor que van a recibir es nuestro cariño.
- Me encanta la idea de viajar por el mundo, pero me has convencido con nuestros hijos.- levanto mi cabeza y lo miro- No pude ser madre joven como lo fue la mía, pero mientras esa feliz a tu lado, lo demás puede esperar.
- ¿Qué te parece si empezamos a formar nuestra familia a partir del año entrante?- une sus labios a los míos.
- Recién nos reencontramos, te estás apresurando a los hechos...- niego sonriente- No llevamos ni un año juntos.
- Pero nos conocemos desde hace mucho tiempo, nacimos para estar juntos.- su frente está pegada a la mía- Nuestras vidas se unieron desde la primera vez que me acerqué a tí a hablarte. Eres mía para siempre, yo soy tuyo para siempre. Te amé, te amo y te amaré hasta el fin de nuestros días.
- Yo también te amo.- tomo su mano entrelazando con el mío y cae una lágrima sobre mi mejilla- Eres el hombre que has estado en mi corazón, nunca has dejado de estar en mi mente y mentiría si dijera que después de tu partida mi vida ha sido la misma, porque no es cierto; fue cuando me di cuenta que estaba enamorada.