- Princesa, despierta que los machos alfas de tus colegas esperan por tus cumpleaños.- sonrío al susurrarme al oído William y muerdo mis labios para no reírme- Tienen que saber que no se juega con lo que es mío.- no aguanto más por lo que empiezo a reírme con ganas.
- Linda forma de despertarme, mi querido príncipe azul.- le contesto dando la vuelta quedando frente a su rostro y se ríe- Yo soy tuya, tu eres mío... ¿Cuál es el problema? Sabes que no te engañaría...
- No es eso cariño,- une sus labios a los míos y suspira- ellos no saben que tienes novio y si llegaran a ponerte un dedo encima, no responderé de mí.- entrecierra sus ojos y su mandíbula se tensa.
- Mi Hulk está celoso...- le acaricio su mejilla y me mira con el ceño fruncido- Al lado mío eres gigante, tienes que admitirlo.
- Si crees que soy Hulk no me molesta, pero soy tu monstruo enamorado.- ahora me río y uno nuestras frentes- Te amo mas que a nada en este mundo y no me cansare de decírtelo.- cierra los ojos y sonrío- Tengo ojos solo para ti, tu eres mi mundo en el que giro y nadie me va a cambiar... Solo lo has hecho tú y en momento en el que más necesitaba.- los abre y comienzan a brillar mientras que mi corazón golpea fuerte en mi pecho.
- Eres esa persona con el que he soñado... Cada mes, cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo me enamoro más.- suspiro con una sonrisa sintiendo como caen mis lágrimas- Estas palabras que has dicho me han dejado así...- llevo una mano suya a mi pecho.
- Yo he tenido efecto contrario.- lo miro sin entender por lo que se ríe.
No sé como lo ha hecho ni como pero me encuentro encima de él, sus manos me sostienen la cintura y quedo sin aire al sentir la presión debajo de mí. Nos miramos a los ojos... Esa electricidad recorre por todo el cuerpo hasta que comienzo a temblar bajo sus manos y sonríe satisfecho. Una de mis manos se dirige a su nuca atrayendo su rostro a mío e invade mi boca como nunca lo ha hecho. Sonrío para mis adentros siguiendo con el beso de manera intensa mientras que ahora mis manos se aferran a sus cabellos sintiendo cada vez más la presión debajo de mí. Mi mente ha quedado en blanco y nos quitamos lo poco que cubre nuestros cuerpos y nos entregamos.
En la cocina ya nos espera Ally con su característico desayuno con la que me recibe todas las mañanas. Junto a ella, el señor Jones quien me recibe con un abrazo como todos los días... Me hacen sentir querida y eso que aún no saben de la acromatopsia, me tratarían igual que mis propios padres. La verdad es que me siento muy a gusto con ellos, soy una integrante más de su familia y estoy feliz por ello.
Hablamos de lo pasaremos en Portland junto a mis colegas, por lo que ahora pienso en invitar al equipo... No creo que se opongan, al fin y al cabo trabajamos para el mismo lugar. Nos reímos cuando William los maldice a los hombres que trabajan conmigo. Sus palabras textuales fueron Como si en sus vidas vieran a una mujer rubia de baja estatura... No todas rubias son de gran soporte y supermodelos. Mi pequeña rubia es más hermosa que todas ellas juntas. Y como respuesta uno mis labios a los suyos con una sonrisa, olvidando que no estamos solos. Cuando veo a los padres de William sonrientes por el espectáculo que estamos dando, me sonrojo a más no poder disculpándome con ellos. A causa de eso se ríen y la vergüenza que siento es cada vez más incómodo.
Como hoy se celebrara el día en mi honor, no se trabaja hasta el mediodía... Algo ilógico por mi parte ya que soy nueva. Él quiere aprovechar las horas de Seattle a Portland para viajar en el vehículo, no me opongo a eso y es uno de los tantos momentos que los pasaremos juntos sin que nadie nos interrumpa. Miro el reloj de mi teléfono, son las 7:30 am. Nos despedimos de sus padres quienes nos desean un buen día y le respondemos de igual manera. Una vez que en pone en marcha el vehículo, conversamos de lo que haremos en un par de horas.
Cuando llegamos al edificio, me despido de William con un gran beso y le digo que espere mi mensaje cuando den el permiso de invitar a los jugadores. Me sorprende en camino que han hecho hacia el ascensor por el que camino hacia allí. El mismo se abre encontrando un sobre claro. Lo tomo abriéndolo y dentro hay una tarjeta del mismo color que dice Feliz Cumpleaños a la nueva, Tus Colegas. Me río guardándolo en mi cartera y aprieto el botón que me guíe al quinto piso. Pienso en lo que han hecho... Si esto es el principio, no me quiero imaginar lo que seguirá después. De tan solo pensarlo aparece una sonrisa en mis labios, mucho tiene que ver Thomas.
- ¡Feliz cumpleaños!- gritan cuando las puertas se abren.
Los veo a todos con gorritos de cartón muy alegres... Será por no trabajar a la mañana o en verdad se alegran de verme, no sé que pensar en este momento. Salgo de la gran caja, acercándose en primer lugar Thomas con su gran sonrisa y su frente escrito por lo que me río. Dice I Love You Mel, se encoge de hombros sonriendo aún más y me abraza. No siento mis pies apoyen en el suelo pero cuando quiero darme cuenta, estoy muy por encimade mi estatura y sus brazos aprietan mi cintura. No es musculoso, que gran novedad. Me deja en el lugar correspondiente ahora rodeando sus brazos en mi nuca y besa mi frente.