Yo Sin Ti... ©

Capitulo 28

- Despierta reina.- una voz familiar escucho en mi oído- Despierta, hoy necesito que estés conmigo.- y seguido, siento que invade mi boca.

 

Sin abrir los ojos, le devuelvo el beso y hago movimientos que teniendo a William no lo haría ni por más que me lo pida. Con mis manos recorro todo su cuerpo, primero por su pecho, su corazón tan acelerado como siempre. Recibo como respuesta un gruñido, lo que da más satisfacción a lo que tengo en mente.

 

Me coloco a ahorcajadas de él, ubicándome encima de su erección y empiezo a dejarle besos por todo su cuerpo, mis manos solo en sus brazos que se tensan en cada uno de mis movimientos.

 

- Me encanta la reacción de tu cuerpo por mi tacto.- digo mordiendo mis labios- Es la misma que siente el mío con solo estar frente a ti y cada segundo que pasa, más vives en mis pensamientos.- mis manos hacen su camino desde los hombros hasta sus muñecas.

 

- Tus palabras me iluminan el alma, el amor que demuestras me vuelve loco... como este acto.- abro los ojos.

 

Me sonríe, pasando sus manos en mis mejillas. Siguen recorriendo por mi espalda, la cintura, la cadera y llega hasta mi trasero. El aire queda atrapado en mis pulmones y es cuando caigo en la cuenta: no fue un sueño. La sangre corre por todo mi rostro, sintiendo la timidez con la que me ha conocido. Cierro los ojos, respiro contando hasta diez, solo para saber que esto no está pasando. Al abrir, los suyos me veían con diversión. Me escondo en su cuello riéndome nerviosa, mi nariz se deleita con su aroma... Muy de William, pero recuerdo la muestra de afecto y la incomodidad dentro de mí se vuelve más fuerte.

 

- No sabes cuanto lo siento...- rompo el silencio retirándome de encima de su cuerpo- pensé que eras un sueño.

 

- Me sueñas... ¿Y me haces esto?- pregunta ofendido- ¿Por qué lo haces solo en tus sueños?- frunce el ceño.

 

- A esta altura tendrías que saber que no soy así...- levanta una ceja sonriente- Es una fantasía con la que en mis horas de dormir, está presente.- susurro.

 

- Desearía que me despertaras así todas las mañanas.- dice acercándose a mí para besarme- Es lo mejor que has demostrado y quisiera que seas así, solo para mi.- se ríe.

 

- Dime ¿Para qué me despiertas tan temprano?- muerdo mis labios.

 

- Tenemos que ir a Portland...- dice como si fuera lo más obvio.

 

- Pero todavía no amaneció,- miro el reloj- ¡Son las 5 am!

 

- Recuerda que hoy es el primer partido de la temporada.- me sonríe como si nada.

 

Pienso unos segundos... Estuvimos hablando de su primer partido con Blazers por los últimos tres días, ¡Es hoy, por el amor de dios! Como me pude olvidar... Abro los ojos e intento golpearme la cabeza contra algo duro, pero sería raro y muy poco de mí.

 

- Cariño, perdóname, se me pasó. Ahora me visto y nos vamos.- lo abrazo- Lo siento, ¿Si?- levanto la cabeza para mirarlo.

 

- Te perdono todo lo que te olvides. Te amo.- me besa la frente y voy corriendo hacia el baño.

 

 

Me dirijo a la cocina ya preparada para trabajar un rato, con mi bolso en mano con ropa mas cómoda porque no quiero presentarme así en su primer partido para acompañarlo. Bajo hacia la cocina, donde William ya desayuna acompañado de su madre.

 

- ¿Qué haces vestida así?- me pregunta frunciendo el ceño.

 

Me miro desde los pies hasta mi pecho. Visto con mi ropa de trabajo que me había preparado Caroline y los malditos zapatos de tacos que me matan. Creo que no veo nada de malo que utilice esta ropa para una oficina, es bastante decente.

 

- A trabajar, ¿A dónde debería ir a esta hora?- miro a su madre y luego a él.

 

- Viajar conmigo a Portland, como corresponde.- me sonríe.- En mi coche.

 

- Estamos a casi tres horas de ella en vehículo...- me acerco a él- y no juegas hasta las 7 pm... Tienes tiempo de sobra.

 

- Tienes que conocer la ciudad.- me rodea con su brazo y me besa- Las veces que has ido, no recorriste la ciudad y hoy jugaremos de local.- siento su respiración en mi cuello y se me eriza la piel- Los días que tenemos partidos, tú no trabajas.

 

- ¿Cómo que no trabajo?- doy un paso hacia atrás.

 

- Hablé con tu padre, y estuvo de acuerdo. También hable con tu otro jefe.- se encoge de hombros.

 

- ¿Hablaste con Dylan?

 

- En realidad, con él no; pero si con Jacobsen, me dijo que eres la atracción de la ciudad.- se tensa su mandíbula- Los seguidores de Blazers quieren que estés allí, eres la persona que has llevado al jugador estrella a su equipo.

 

- ¿Celoso?- me río y suaviza su rostro- No pasa nada, cariño, todo esto va a calmar con el tiempo, ya veras...- lo beso en su mandíbula y sonríe.

 

Saludo a Ally, me acomodo al lado de William y le robo un beso de sus labios, sorprendiéndose. Oigo risas a mi espalda, y veo a su padre que no deja de sonreír.



#45598 en Novela romántica
#7301 en Chick lit

En el texto hay:

Editado: 09.04.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.