Yo soy Anemix.

PARTE 5:

William:

Ya era justo que te presentara a William como es debido.

William es muy alto, siempre lo ha sido, tiene una sonrisa muy linda, tiene piel clara, como la leche, pero lo que más me gusta de el definitivamente son sus ojos, sus ojos son tan grandes tan verdes y brillantes, lo que los hace diferente a todos los ojos que he visto durante toda mi vida es el lunar que tiene en el parpado móvil. (Perdón por hablar tanto de sus ojos).

William es muy buen amigo, me hace reír demasiado, pero es un chico muy orgulloso y rencoroso, y es muy intenso cuando se pone celoso, por eso es una persona un poco difícil de tratar.

Durante la cena:

William y yo estábamos sentados con otros chicos en la cafetería, listos para empezar a cenar cuando note que William dejo de comer y estaba viendo algo detenidamente, parecía que ni parpadeaba.

¿Qué tanto miras?- le pregunte al raro de mi amigo.

¿Por qué ese chico se nos queda viendo tanto?- contesto William mirándome.

Estaba viendo a un chico en la mesa enfrente de nosotros, el chico era Jonas.

Ese chico se llama Jonas-dije.

Espera, es el chico con el mejor tiempo en la prueba deportiva. ¿Y porque se nos queda viendo tanto?- volvió a preguntar, pero esta vez volviendo a ver a Jonas.

Creo que en ese entonces sabía la respuesta a su pregunta pero realmente no la quería decir.

En primera es mi amigo, en segunda (hice una pausa) hicimos una apuesta él y yo, creo que es por eso que nos ve tanto- tengo que confesar que estaba un poco incomoda.

Él no me cae bien, se la pasa presumiendo y se cree la gran cosa.

Lo se…

Esa era la razón por la cual no quería decirle porque ese chico nos estaba viendo tanto, a William no le caía nada bien Jonas.

No puedo creer que hayas hecho una apuesta con el… Anemix nosotros no somos amigos de alguien como el- aventó ligeramente su plato al terminar la oración. ¿Y que apostaron?

Una cita, nada peligroso…- dije aun un poco incomoda.

No me jodas, la señorita acepto una cita, wow y yo que creí que tu no eras de ese tipo de chicas que le acepta una cita a un niño cliche cualquiera con cara bonita. – para este momento había levantado un poco la voz, le faltaba poco para empezar a gritar, lo cual me sobresalto.

¿¡Cuál es tu maldito problema!?... No me digas que estas celoso- dije también levantando la voz, sin importar que me escucharan los demás.

No estoy celoso- lo dijo con voz “normal”, era notorio que lo dijo con cierta decepción y eso me destrozo.

Lo único que hizo después fue levantarse de su lugar e irse.

Ya tenía tiempo que no peleaba con él, y siempre que peleamos soy yo la que sale perdiendo en todos los sentidos,  siempre soy la mala de la historia, la que tiene que pedir perdón, la que queda destrozada al final del cuento y todo porque mi mejor amigo William tiene una habilidad o un talento para hacerme sentir tan pequeña, siempre me deja con una ganas de llorar. Odio cuando está enojado conmigo.

 



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En el texto hay: drama, amor, violencia

Editado: 03.08.2020

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