La destrucción:
A la mañana siguiente nos levantamos, desayunamos lo que nos sobraba de comida, en la tarde/noche agarramos cada quien nuestras cosas y ya estábamos listos para dejar el parque nacional, pero no estoy muy segura de que estuviéramos listos para regresar a Magnus Papilionem. De todas maneras nos dirigimos a donde teníamos que ir.
No quiero y no voy a entrar en detalles de que paso durante el camino del parque nacional a Magnus Papillionem, (no es necesario) lo único creo yo que necesitan saber es que entramos de la misma forma en que salimos de ese terrible lugar.
…
Ya no había sol.
Al recorrer la laguna de las luciérnagas, al ver la puerta que daba al bosque, donde habían matado a Carmen, fue cuando nos dimos cuenta que realmente estábamos en Magnus Papilionem, otra vez.
Bien, ya entramos y todo salió bien, ¿ahora qué?- preguntó Sara.
Tendremos que ir al edificio 2 donde solo pueden entrar Bavieras,- dijo Jonas.
¿Hay edificio 1?- pregunto Sara.
Sí, es donde duermen todos los elegidos, es decir nosotros y en el dos duermen los Bavieras- le respondió Jonas.
¿Y cómo vamos a entrar?- fue mi turno de preguntar.
Deben estar dormidos, sera más fácil entrar-dijo Jonas.
El edificio 2 no estaba nada lejos del edificio 1, solo tenias que rodear el edificio uno.
...
Vimos el edificio, después nos escondimos detrás de un arbusto enorme, solo había un guardia, la poca seguridad que había en Magnus Paplionem era muy mala, pero es cierto que tampoco la necesitaban demasiado, la gente le tenía tanto miedo a los Bavieras, nadie se atrevía a meterse con personas con tanto poder, por eso la seguridad no era prioridad.
No creo que sea necesario sacar las granadas, tenemos balas de sobra, así que saquen las granadas solo si es realmente necesario- dijo Jonas.
Todas asentimos.
La mamá de Sara le disparo al guardia en el hombro, este se quejó del dolor y cayó al suelo, en ese momento salimos de detrás del arbusto y nos dirigimos al guardia y le quitamos su arma, Jonas le dijo que corriera y obviamente lo hizo.
Tengo que confesar que no me entusiasmaba dispararle a alguien, pero los Bavieras mataron a mis padres y también al padre de Sara. Sé que es cruel decir que los Bavieras se lo merecían, pero es cierto lo tenían bien merecido.
Cuando cruzamos la puerta del edificio 2, fue horrible, la mitad de lo que paso ahí no lo recuerdo, y creo que de cierta manera es mejor así, sé que tengo memoria fotográfica pero de verdad no lo recuerdo. Creo que algunos Bavieras si murieron pero no todos.
Nunca hubo muchos Bavieras en Magnus Papilionem, calculo unos 50 máximo, más quizá 10 guardias pero normalmente los guardias estaban en el edificio 1, no necesitaban más ya que “nada malo pasaba en Magnus Papilionem” (sarcasmo), obviamente no le disparamos a sesenta personas ya que algunas escaparon o jamás salieron de sus habitaciones donde dormian, pero si tal vez a la mitad.
…
Sara disparo a la puerta de cristal un par de veces para poder entrar, ya que la puerta solo se abria con tarjeta, lo primero que vimos al entrar al edificio fue como una sala de espera, por fin habíamos entrado pero empezó a sonar una alarma y se encendieron las luces, nos quedamos parados por un segundo, y en menos de un minuto los Bavieras salieron de sus habitaciones, empezamos a disparar.
Esto que les voy a contar a continuación es lo que más recuerdo.
Un Baviera me llegó por detrás, me empujo con tal fuerza que caí al suelo y me pegue en la cabeza con quien sabe que, solté el arma sin querer por el impacto, vi que una mujer con su pijama puesta, corrió por el arma, la sostuvo y cuando estaba a punto de dispararme Jonas le dispara dos veces en la pierna, grito de dolor, él se acerca a mí y antes de que pudiera decir algo, la mujer antes que cayera al suelo le disparó en el estómago a Jonas, el también cayó, me quede estupefacta, le salía mucha sangre, vi la cara de dolor de Jonas y eso me impulsó a agarrar su arma, me acerque a la mujer que se estaba tapando la herida de bala con ambas manos.
Eres la que se escapó ¿cierto? ¿Eres Sara o Anemix?- dijo la mujer mientras yo le apuntaba a la cabeza.
Yo soy Anemix, estúpida- dispare.
Me acerque a Jonas, me arrodille y puse su cabeza en mis muslos, estaba apenas consiente.
Sara y su mamá me estaban cubriendo.
Jonas, lo siento tanto- me eché a llorar.
Te amo, Anemix- me dijo Jonas.
No sé cuánto tiempo paso, pero me quede con Jonas hasta que cerró los ojos completamente, hasta que su corazón dejó de latir.
Jamas te olvidare, y siempre siempre te amare, fueron las últimas palabras que le dije a Jonas.
Editado: 03.08.2020