Yo soy Asterión el hecho es que soy único y no es que lo quiera, no se equivoquen, jamás me acepté y me llevé eso conmigo al lugar en el que tanto desee estar. Pase años en un laberinto, imaginaba que era mi casa, eso me hizo vivir un poco más. Para muchos fui una bestia asesina, despiadada, un misántropo, pero no era más que Asterión, el que tenía una profunda tristeza y una soledad que lo acechaba permanentemente.
Mi tan esperado redentor fue Teseo, un simple mortal, uno de los que destruyen todo con tal de tener victoria, en fin, un hombre. Jamás me resistiría a la muerte, la espere como a una vieja amiga. La desesperación me llevó a esto, el estar solo y sentirme así me hizo pensar que era la única salida para liberarme.
Lo último que vi, fue a Teseo engrandecerse al matarme, creo que él no notó que no me opuse a su espada, porque estaba demasiado ocupado para asimilar eso, me entregué completamente a él y no sé si le importó.
No me siento ni mejor ni peor ahora que no estoy vivo. Jamás dejen que la soledad absorba su vida, ni que los transforme en alguien miserable, traten de usarla como una gran enseñanza, pero no permitan que ocupe todo el espacio, recuerden que la soledad es tan invasiva y destructora, que llegado el momento, te hará ir a los brazos equivocados o bien te alejará de todas las personas.
En verdad creo que hay muchas formas de ver la soledad, quizá a mí me tocó una versión distinta, una bestia sola, temida por todos, alejada de la ciudad, metida en un laberinto sin salida, perdí lo que me quedaba de cordura, estoy seguro que la perdí. No olviden que el mundo está lleno de solitarios y de aislados, pero la única forma de salir de allí es siendo sincero con nosotros mismos, reconociendo nuestros errores y con la valentía necesaria para empezar de nuevo, conscientes de que tropezaremos, pero siendo capaces de levantarnos más victoriosos que antes.
Espero que mi experiencia le sirva a alguien, quizá no soy el mejor ejemplo que podrían recibir, pero yo sé que lo hice porque no podía más. Aquí todo es diferente, dejé de sentirme solo, pero no es recomendable para nadie, incluso diría que extraño estar vivo y sentir.