¿yo, soy tu Mate?

1. SHEN FILL

En una noche de luna llena; un hombre camina por la zona más abandonada del bosque, pero detiene su recorrido al oír voces.

Sabiendo que nadie viene a esa parte del bosque; se preguntaba quién además de él, se escondía, ya que si estás ahí es porque te ocultas del resto de las personas.

A paso silencioso, caminó hacia donde provenían las voces y llegando, se ocultó detrás de un árbol.

Un grupo de hombres, se encontraban reunidos de espaldas a, él.

—No podemos hacerlo, ella se enfadara— Dijo, uno.

—Ya estamos aquí, no puedes arrepentirte— Concreto, otro.

—Pero, si ella se entera nos mata— Expreso, otro.

—Todos, estábamos de acuerdo al salir del escondite. No pueden arrepentirse— Volvió a concretar el rubio.

—Y, ¿cómo cazaremos a un humano en el despoblado bosque, genios?— Preguntó, el moreno.

Lo que oyó; lo espanto. Cometiendo pasos torpes hacia atrás; haciendo que pise pequeñas ramas.

El sonido generado al romperse, capto la atención de los sujetos. Haciendo que volteen hacia donde se encontraba él.

Que ellos tornaran sus ojos de un amarillo brillante; logro espantarlo de una manera que nunca antes en su vida.

—Problema, resuelto— Dijo, el rubio.

—A cazar—  Volvió a hablar el sujeto, que parecía ser el líder.

El hombre giró de inmediato, corriendo lo más rápido que podía.

Los sujetos cayeron al suelo con convulsiones y emitiendo pequeños quejidos, los cuales pasaron a ser gruñidos.  


Sus  cuerpos cambiaban de forma; se cubrían con pelaje; las uñas crecían dando forma a garras.

Lo que parecía ser una transformación, culmino en lobos de gran tamaño. 
Ellos corrieron hacia donde el hombre huyo. 
En unos segundos, lograron alcanzarlo.

—¡¡¡Socorro!!!........¡¡¡Ayúdenme!!!—  Gritaba desesperadamente; rogando que alguien lo oyera y pudiera ayudarlo.

Corriendo por su vida y viendo hacia atrás, se tropezó con el tronco de un árbol tendido en el suelo. 
Intento levantarse pero se vio frustrado, sintió una presión en su espalda y lo que más lo aterro fue sentir como el lobo lo olía. Éste se embriagaba en el aroma de temor de su presa y para aumentar su regocijo, gruño cerca de su oreja.

El hombre vio de reojo los dientes afilados cerca de su rostro; seguro de que lo mataría, rogo por su vida  —Por favor…no diré nada. Les puedo traer a otras personas— Dijo, entre llantos.

Al lobo no le importó, pero se divirtió tanto persiguiendo a su presa y ese aroma de terror, miedo, angustia, desesperación; eran una droga adictiva, a la cual se negaba a perder.

¿Cuándo volvería a sentir esa adrenalina, diversión; el regodeo del temor de su presa llenando sus fosas nasales?

Desafortunadamente seria en un tiempo lejano; su ama, como les ordena llamarla, les prohibía llamar la atención de cazadores. Eso conllevaba dejar sus emocionantes cacerías.

Como el sujeto representaba una amenaza, al ser testigo de sus presencias, podían y debían matarlo.

Seguro de su plan, dejo la presión que realizaba con sus patas en la espalda del hombre y se colocó en frente de él.

Al ser liberado del aplastamiento del lobo, levanto la cabeza creyendo que escucho sus suplicas.

El lobo estaba delante de él, le gruñía mostrando sus afilados y agudos dientes para espantarlo. Como aun no huía tenía que asustarlo más.

En cuanto el lobo se movió para atacarlo, el hombre se volteó tratando de levantarse y huir, pero un lobo salto hacia él, tirándolo al suelo.

Al ver sus intenciones arruinadas; al lobo, lo único que le quedaba por disfrutar, era devorar al hombre.

Él, se defendía lo más que podía pero sus intentos se vieron frustrados. Los otros lobos llegaron.

Mordieron, arañaron y arrancaron pedazos de piel. Con el propósito de no dejar evidencia alguna. Pero se vieron interrumpidos al recibir un impacto en sus cuerpos.

Volteándose a quien, les impide disfrutar de su presa, se topan con una chica rubia; con una esfera de energía blanca en sus palmas.

Los lobos intentaron atacarla, pero nuevamente los impacto con esas esferas, que parecían llamas.

Adoloridos, se rindieron y huyeron.

La chica observó el cuerpo un instante, para luego marcharse. 
Dejando un cuerpo irreconocible y desmembrado.  
 

(………) 
 

El viaje en auto fue largo pero ya podía divisar el bosque de Shen Fill; cada vez nos acercamos más y al adentrarnos por la carretera al bosque, con la cabeza posada en la ventana observaba los bastos árboles. Altos, frondosos y verdes que se levantaban desde el suelo creando un paisaje hermoso, bello, majestuoso. Estas palabras no son suficientes para describir el imponente bosque ante mis ojos.

Árbol tras árbol pasaban por mi vista, mientras oía canciones de In This Moment con los auriculares; pensando en cómo sería mi nuevo cuarto, mi nueva casa, cómo sería Shen Fill. 
En fin, ¿cómo sería mi nueva vida?

No creo que cambie mucho a la que ya tenía, sería la misma vida solitaria de siempre.

Debido al trabajo de mis padres, que son médicos, nos mudábamos seguido.

A ellos les gusta conocer nuevos lugares y su trabajo nunca fue un impedimento; solo tenían que pedir ser transferidos a otro hospital y listo, por ello nunca considere hacer amistades. 
Para que hacerlas si luego me tendría que ir.

Los cambios sucesivos de preparatorias no afectaron  en nada mis calificaciones, ya que cuando no tienes amigos; lo único que ases es estudiar. 

Mis padres al informarme que nos mudaríamos nuevamente me aseguraron que en ésta ocasión seria definitiva. 
Shen Fill seria nuestro hogar. 
El sólo pensarlo me llena de angustia; ya estoy acostumbrada  a llevar una vida solitaria en la cual, mis padres son mis únicos amigos.

No sabría cómo hacer amistades… ahhh (suspire)… es la primera vez en la que el cambio de preparatoria me asusta. 




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