8. PRIMER DÍA

¡¡¡Hola!!!. Perdón por el retraso largo. Pero tuve un montón de distracciones. La universidad, películas y notificaciones de historias que leo. Pero también influye que sólo escribo por las tardes de 20 a 23. Y cuando regresó de la facultad, aveces estoy cansada y no escribo. Lo mismo cuando salgo de trabajo(en chacra). Y que a mi papá no le gusta que pase con la compu, si podría estar haciendo algo útil. Pero en fin aquí está el capítulo. Espero les guste. 

Capítulo dedicado a: Emma Ivonne Flores Perez — Leira Amanda — I'm worth shit — Rataguera Ramirez, Mariana Hoyos — Lagrimas de dolor — Rosario Hernandez Felix — Maria Garcia — Miki Almada — Betty Arriagada — 

Les agradezco desde el corazón que le den m gusta a la historia. Así se que les gusta. También me ayudan a que la historia se haga más conocida. Saber que tengo lectores es lo que me alegra mucho. Y se los agradezco inmensamente. MUCHAS GRACIAS. 

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CELINE…

Estaba a punto de colapsar.

La hora sólo avanzaba cada que encendía la pantalla del celular y mis pies no podían acelerar más su movimiento, de por si ya me estaba esforzando.

Había calculado cuantos minutos tardaría en vestirme, desayunar y caminar la distancia pero, lo que no tome en cuenta en mi cálculo fue la alarma. ¡Me había quedado dormida!

Hasta tenía el mapa de google maps para no perderme. Pero  por alguna razón no me guiaba. ¡El puntito azul permanecía quieto! ¡Obviamente me perdí!
¿Justo hoy, las cosas no tenían que salir como lo tenía planeado?

No hubo alarma para despertarme y para cuando lo hice sólo tenía veinte minutos. No desayune y apenas me arregle.

¿Qué impresión daría al llegar tarde en mi primer día de clases en mi nueva preparatoria?
¡Todos me verían al entrar al aula!

No necesitaba esto. Segunda muestra de que no te agrado Dios.  

Necesitaba encontrar el lugar…ya veré que hago con los muchos ojos que me escanearan.  

Tendré que interactuar con mis compañeros. Ahora no podía aislarme, serán mis compañeros hasta que me gradué.

Dar la vuelta y encerrarme en mi habitación, no era opción, por muy tentadora sea la opción.

Leía los nombres de las calles y ver si alguna estaba en el mapa. 
¡Illia! Sí, gracias Dios.

Según el mapa, debía cruzar la calle, doblar en la esquina y caminar cuatro cuadras más y listo. ¡Hola, preparatoria!

La brisa chocaba contra mi rostro y  piernas descubiertas. La mochila rebotaba en mi espalda, con cada paso que daba.

Las personas que esquivaba, o me gritaban por casi chocar con ellas o me miraban raro por ir corriendo. ¿A caso nunca habían visto a una estudiante desesperada por no llegar mucho más tarde de lo que ya era?

Al fin frente a la puerta. Casi caigo en los pasillos por el resbaladizo piso de cerámica. 
Me ajusto el moño que sujeta mi coleta; durante mi maratón por llegar se me aflojo. Quito mis mechones de detrás de mis orejas, para enmarcar mi rostro.  Inhalo  y exhalo para relajar mi respiración y latidos del corazón.  

Ya arreglada, ingreso por la puerta ya abierta.

Doy golpecitos a la puerta, que está contra la pared. La mujer rubia deja de ver la computadora, prestándome atención

—Buen día —saludo.

—¿Si? —responde con pesadez.  

—Ahh. Soy nueva —juego con mis uñas.

—Aja ¿Y? — Que humor se trae.

—No sé cuál es mi salón.

—Bien. ¿Qué curso? —Se levanta de la silla.

—Segundo

—División —Inquiere.

—Ehm…D

La mujer que supongo es preceptora, me indica que la siga. Estando en el pasillo, una chica de cabello rosa, pasa frente a nosotras.

—Martell —La preceptora la detiene, llamándola—. Lleva a tu nueva compañera al salón.

—Claro.

La preceptora cierra la puerta algo fuerte.

—No eres tú. Hace una semana descubrió que su esposo la engaña con una chica de 19. Por eso se desquita el mal humor con nosotras, las jovencitas—me aclara sonriente. Sujetando los tirantes de la mochila—. ¿Vamos?

—Sí —La sigo.

¿Cómo sabrá eso? ¿Sera que son familia? Aunque si lo fuera no lo andaría divulgando a una desconocida, como yo. Y más sonriendo, como si le alegrara. O tal vez ¿Podría ser que ella sea la amante del esposo?

—Soy Bonnie.

—Soy Celine.

Aunque puede que sólo sea una chica risueña  y estoy malinterpretando su actitud.

—En griego. Luna —dice girando hacia mí, con la mirada en el teléfono entre sus manos, caminado de espalda.

—Abierta, sociable, comunicativa, extrovertida, que transmite alegría de vivir y aprecia los intercambios con los demás. Individualista y dispuesta a hacer grandes esfuerzos a fin de lograr sus proyectos, ya que tiene, una voluntad y ambición a toda prueba. Dotada  de una gran sensibilidad, a veces parece reservada, discreta y tímida. Perspicaz, intuitiva, excelente escucha, y sabe ser una amiga atenta, como así también una sensata consejera —Al terminar me mira, sonriente. ¿Esperando una respuesta?

Achico los ojos y arrugo el entrecejo, al no entender qué espera o de qué habla.

—Eso significa tu nombre —esclarece.

—Ahhhhhh…¿Todo eso significa? —Me asombra que encontrara una descripción tan precisa de mi nombre.

—Sí, y todavía hay más. Pero es profundizar más en la personalidad —Y encima hay más. Tengo curiosidad por saber que más hay sobre mi nombre.

—Wow. Es mucho. Y el tuyo. ¿Qué significa?

—¿Lo quieres saber? —pregunta aún más sonriente.

—Sí —afirmo con la cabeza.

Después de escribir en su celular, habla —En escoses e inglés. Bella.

—Curiosa y simpática, franca y directa. Encantadora, viva y comunicativa, Bajo una apariencia reservada. Busca complacer y sabe mostrarse conciliadora y agradable en sus relaciones sociales. —Pasamos dos salones y en la tercera Bonnie se detiene—. Apurada y rápida, la paciencia  no forma parte de sus características.