Jason
Clarke no responde mis mensajes. Bety ha sido un poco esquiva cuando le he preguntado por él. Ya empiezo a desesperarme por este silencio que se cierne sobre Danna y su paradero. También intenté contactar a Lamas. Un absoluto y doloroso silencio. Algo está pasando, pero no entiendo que es. Si hubiera estado en mis cinco sentidos, con todos puestos pura y exclusivamente en la misión, estoy seguro de que sabría que hacer. Ya habría armado mi plan de acción. Pero estoy cegado, obnubilado. Ella me volvió débil, es como mi kriptonita, siento que soy Sansón al que le han cortado el cabello y ha perdido toda su fuerza. Golpeo decepcionado la pared con mis puños cerrados cual si fuera un saco de box.
¡Maldición!. ¿Dónde te metiste, Danna? le reclamo a las paredes vacías que solo multiplican mi solitaria voz.
Nancy ha venido a acompañarme unos días pero su esposo enfermó y obviamente, no iba a impedirle que fuera a cuidarlo. Su risa espontánea y su vozarrón me acompañaron en estos días vacíos.
Extraño terriblemente a Danna, extraño su voz delicada y su risa cantarina mientras revolotea con sus alas transparentes por todo el departamento, acomodando una cosa, doblando ropa, perfumando las cortinas. Soy un maldito infeliz que sabía lo que le esperaba pero aun así me arriesgué a involucrarme demasiado.
"¿Y dónde mierda se metió Clarke?", me pregunto por nonagésima vez. También se lo tragó la tierra. Para mí las casualidades no existen, todo es consecuencia de todo.
Nuevamente reviso mentalmente el listado de personas a las que podria preguntarle, a mis informantes, a mis ex compañeros. Recuerdo a Fox, aquel que me avisó que los hombres de Weber venían tras la pista del celular de Danna, el cual se le había caido en la estación de servicios cercana a la ciudad donde viven mis padres. Marco y el tono de llamada me parece eterno. "Tengo que tranquilizarme", me aliento a mí mismo. Pero no puedo calmarme. No cuando el tiempo corre y siento que cada día ella está más lejos cada vez.
—Aquí Fox —responde profesionalmente.
—¡Fox! Aquí Connor —digo un tanto exaltado. Estoy esperanzado. Fox es uno de los mejores rastreando gente.
—Connor. ¿Qué cuentas? —me pregunta cordialmente. Pero no lo llamé para hacer migas, solo necesito saber donde diantres está mi esposa, necesito saber que está bien.
—Escucha, Fox. Necesito ubicar a una persona. Pero otra cosa más...necesito absoluta discreción. Nadie debe saber que la busco... —0voy directo al grano. Así es el mundo en el que nos desenvolvemos, no hay preámbulos porque el tiempo apremia y no podemos perderlo en saludos inocuos.
—Por supuesto. Haré lo posible. Pásame el nombre y última ubicacíón conocida.
Le paso el nombre de Danna con su apellido de soltera. Aun no sé si es prudente revelar que está casada conmigo. No puedo permitir que se sepa mi lazo con ella. También la ubico en los tribunales como última ubicación, allí hay muchas cámaras. Si hay alguien experto en analizar imágenes y reconocer a una persona entre cien posibles en una grabación de video, ese es Fox. Me ha tocado trabajar con él en otros operativos y siempre lo usábamos para realizar ese trabajo.
—Veré que puedo hacer. Te devuelvo la llamada —me dice colgando rápido. Como dije, no hay tiempo para perder en nimiedades.
Continúo por mi cuenta buscándola en todos los portales de noticias en los que pudo haberse filtrado la información. La nada misma. Estoy desorganizado, desordenado por lo que recuerdo mis ejercicios mentales para volver al foco, necesito relajarme, aunque mi cuerpo pide a gritos por volver a probar su piel. Cierro los ojos, me imagino una río corriendo en bajada por un cerro, sus aguas cristalinas van arrastrando todo rastro de nervios, estrés y cualquier otro sentimiento negativo. Su voz resuena en medio del paisaje que me estoy imaginando. "Maldición", me reprendo a mÍ mismo intentando retomar, respiro pausadamente absorbiendo el aire por la nariz y eliminándolo por la nariz, cada vez en bocanadas más pausadas y profundas. Hasta que logro concentrarme.
Y algunas imágenes comienzan a aparecer entre los recovecos de mi mente. Veo a Danna sentada mientras intenta secar sus lágrimas de frustración o lo que sea por lo que lloraba aquella última vez que la vi. La veo sentada al lado de su abogado quien la mira muy serio sin saber que pensar, veo a Lamas un tanto más alejado mirando la escena de afuera. Mi vista finalmente recae en Clarke, que un momento antes se encontraba a mi lado pero por alguna razón se ha movido. Está hablando con alguien. Es un tipo que no conozco...o tal vez si. Intento hacer memoria para recordar de donde lo conozco o donde lo he visto. El rostro de mi amigo Luke se ha vuelto rubicundo, ¿están discutiendo?, no entiendo que tiene que ver con ´él y porque podrïa estar debatiendo. Todo eso estaba en mi semiconsciencia pero en el momento no lo supe ver porque mis ojos y mi corazón estaban con Danna. Yo también lloraba en silencio por nuestro amor que duele tanto.
Abro los ojos y me quedo pensando en lo que he recordado, pero todo eso no significa nada para mí, y nuevamente me pregunto, ¿dónde diablos se ha metido Clarke? y lo que es más importnate aun para mi: ¿dónde está Danna?