Era su primer año en la Universidad y lejos de casa, muy lejos de casa, hoy; después de 2 años de haber terminado su relación con Daniel.
Conoció a alguien que la cambiará por completo.
La primera vez que cruzaron miradas, Anghela sintió estremecer su cuerpo como nunca antes lo había sentido con nadie, aquellos ojos marrones los cuales eran grandes y expresivos y que a la luz se podían casi verdes hizo que su alma corriera de su lado y se quedara junto a aquella persona; en los días cuando tenían las mismas clases, buscaba su mirada, veía como se reía y esa sonrisa le pareció la más bella que había visto en persona alguna, veía como caminaba, como hablaba. Pero sus miradas no volvieron a cruzarse por mucho tiempo, le resultaba tan perturbador el pensar en aquella primera mirada todos los días y más perturbador aún era buscar aquella mirada entre tanta gente cuando no podía ver a aquella persona…