Capítulo 26

• Buenos días princesa… - saluda mirando con amor a su compañera.
• ¿Qué hacías…? – responde abriendo poco a poco los ojos.
• Mirándote dormir….  – le da un beso casto - Mirándote dormir como aquella primera vez que estuviste conmigo… ¿lo recuerdas?
• Sí, claro que lo recuerdo… - la mira y hay un silencio - pero en esa ocasión… no eras mi cuñada… - se levanta de la cama envuelta en una sábana.
• ¡Princesa!… no…- se sienta en la cama.
• Lo siento… - dice cerrando los ojos.
• No digas nada por favor… - diciéndole con voz de ruego - ambas lo deseamos.
• Lo sé… y no me arrepiento… pero soy la mujer de tu hermano…
• Te amo Anghela…
• Y yo a ti…- responde mirándola.
• Entonces… ¡vámonos!, - se levanta de la cama y se le acerca - ¡escapémonos!… ¡vivamos nuestra historia de amor!… - la toma de los brazos - aquella que por mentiras y malos entendidos quedo inconclusa… ¡vámonos!… ¡vámonos!, aun nos seguimos amando y esto lo prueba… el habernos entregado la una a la otra... lo prueba… - la abraza.
• No puedo hacerlo… - se separa del abrazo - lo siento.
• Porque… - la mira fijamente - ¡por qué! ¡maldita sea! ¡por qué!...
• Porque…  - camina a un lado - también lo amo a él… - la mira con los ojos aguados.
• Entiendo… - espeta resignada - entiendo lo que tengo que hacer… - se acerca a la cama - no te preocupes… - aceptando que perdió, se viste mientas Anghela le da la espalda mirando hacia la ventana que daba a la calle.

Después de estar vestida, Yaneth sale sin decir una palabra, al escuchar cerrar la puerta de  salida, Anghela se acerca más a ventana y ve irse a  Yaneth, solo la ve…antes de subir a su auto ella levanta la mirada hacia la ventana y ve a su amada, le sonríe y le hace con la mano una  señal de adiós, sube a su auto y se va… Anghela, seca sus lágrimas… y el móvil empieza a sonar… contestando sin mirar quien era…

• ¿Hola?
• Hola Anghela soy Ricardo… ¿Cómo estás? Llamaba para saber si por favor puedes desayunar conmigo… ¿podemos vernos en nuestro lugar preferido?