Tomasso.
Xander me miró mientras yo me arrodillaba frente a él. Pusé mi mano en su mejilla y ahí frente a mi hijo deje que las lágrimas salieran. Sentía rabia, furia pero también esa sensación de felicidad de saber que ese niño era mío.
Él puso una mano en mi hombro y con la otra limpió mis lágrimas.
No respondí y lo abracé fuerte. Había tristeza por haberme perdido esos años de su vida. No verlo nacer, escucharlo hablar por primera vez... la única culpable era Tabhita.
Me separé de él.
—Perdóname por no haber estado contigo.
El sonrió.
—Has estado en mi corazón y en una foto que tiene mamá y me la regaló.
Cerré los ojos y la furia iba creciendo en mi interior.
—Mi amor, soy tu tía Desa — mi hermana puso su mano en mi hombro, ella sabía lo que estaba sintiendo —Ve a tomar agua y tranquilizate.
Me puse de pie y los miré a los tres. Mi madre abrazando a Xander y acariciando su rostro. Ambas estaban feliz con él. La mirada de mi hijo era de felicidad total.
Me di la vuelta y salí lleno de furia.
El agua no me iba a ayudar.
Salí rápidamente a buscar mi auto y las llantas chirriaron cuando salí, por el retrovisor pude ver el auto de mis guardaespaldas que iban a gran velocidad para alcanzarme.
Cuando llegué a la casa de Thanos, salté del auto dejándolo mal estacionado y la puerta abierta. Con grandes zancadas me dirigí hacia la puerta. Sentí una mano detenerme y miré a mi guardaespalda.
— Jefe,¿pasa algo? — Felix estaba preocupado.
—No te preocupes — me solté.
—Es la casa de nuestro amigo pero si lo ha traicionado. Nosotros haremos el trabajo.
Apreté los puños y miré a Felix.
—Da la orden de que custodien más la casa de Desa. El niño con él que llegue es mi hijo — Felix abrió más los ojos de la sorpresa. Tomó su móvil y marcó. Momento que aproveché para golpear la puerta con fuerza.
Lissy abrió algo preocupada por la premura con la que toqué.
— ¿Tomasso?— no respondí sólo entre sin saludar. Ella se quedó sorprendida por mi falta de educación.
— ¿Cual es la habitación de Tabhita? — ella me miró.
— ¿Pasa algo?
—Dime cual es la habitación Lissy.
—Yo te llevó — avanzó y subimos las escaleras. Me sentía tan furioso pero trataba de controlarme.
Cuando llegamos ella titubeo, levantó la mano para tocar pero yo abrí la puerta de golpe.
—Gracias Lissy — entré y cerré la puerta en sus narices.
Caminé y la puerta del pequeño balcón estaba abierta, me dirigi ahí y ella estaba sentada con la mirada perdida en el paisaje de Hatria. Giró su rostro y me miró sorprendida. Creo que entendió por que estaba ahí por que desvió la mirada.
— Tomasso... — la interrumpi al levantarla cuando la sujeté fuerte del brazo. La miré a los ojos.
— ¡No tenias el derecho de ocultarmelo!
— Me dijiste que no querías saber nada de mi...
—No es excusa Tabhita. Era mi maldita decisión. Yo tenía derecho a saberlo.
— Tomasso...— sus ojos se llenaron de lágrimas. La solté y pasé una mano por mi cabello.
— ¡No quiero lágrimas! Ocho años Tabhita, me perdí los mejores años de la vida de mi hijo. No tienes perdón.
Ella se llevó las manos a la boca mientras desvié la mirada hacia el paisaje.
— Xander no regresa contigo a E.E.U.U se queda conmigo.
Ella negó y me acerqué rápidamente.
—Voy a pelear por mi hijo, me lo robaste. No quedaras bien ante los tribunales por habérmelo negado y haber permitido que le dijera padre a otro — me giré — Casate, haz lo que te plazca pero mi hijo se queda conmigo.
— Tomasso... perdóname, fui una total cobarde... no me lo quites por favor — se me acercó y sujetó mi brazo pero me solté.
—No me toques Tabhita. Te tenía en un pedestal pero hoy se derrumbó al saber de lo que fuiste capaz de hacer. No quiero verte.
— ¿Harás lo mismo Tomasso? El ha crecido conmigo, me ama. No puedes arrebatarle a su madre.
Sonreí con ironía.
—Pero si fue tan normal arrebatarle a su padre — avance hacia la puerta —No lo esperes está noche, conocerá a mi padre, a su tía Ava.
— Tomasso — ella corrió y me sujetó del brazo —Haré lo que quieras pero no me lo arrebates, es lo único que tengo — sus gritos desesperados caían en oídos sordos. Sentía mi corazón hecho una roca.
Miré su mano sujetar mi brazo y luego a ella. Lo hice con repulsión. Ella soltó mi brazo y me miró con los ojos llenos de lágrimas.
—Lo que quieras Tomasso.
Sentía odio por que había perdido a mi hijo, sus mejores años. Quería vivir la experiencia desde que nacio pero ella me había robado eso.
—Casate conmigo — ella me miró asombrada pero no tanto como yo me sentía por lo que se me acababa de ocurrir.
— ¿Qué? — me crucé de brazos y la miré. Sabía que se negaría por que iba a casarse con otro.
—Debo irme, voy a recuperar el tiempo perdido con mi hijo — abrí la puerta y salí.
No miré a ningún lado en el pasillo cuando baje las escaleras. Thanos me esperaba.
— Tomasso — bajé y pasé junto a él —Vamos a hablar.
—No tenemos nada que hablar — sujetó mi brazo y me detuvo. Ambos éramos ahora de la misma estatura.
—Lo hizo por que tenia el corazón destrozado. Estaba sufriendo por que te amaba.
— ¿Amor? — sonreí con burla — ¿A eso le llamas amor? Me robo a mi hijo y tú nuestro amigo, le ayudó.
—No estaba de acuerdo, pero ella me rogó que callará. Eres padre sabes que uno hace cualquier cosa por sus hijos.
Me encogí de hombros.
—Me doy cuenta que lo soy hace una hora... — me solté y avance pero me detuve al pensar la locura que se había apoderado de mi. Le había pedido casarse conmigo por que al saber que Xander era mío. Era capaz de cualquier cosa para no dejarlo marchar. No estaba seguro si un tribunal quitaria a Xander del lado de su madre, al final era su madre y haria todo lo que este a mi alcance para evitar que se lo llevará. Sabía que ella se quedaría para no perder a Xander. Aunque eso significará atarme a la traicionera de Tabhita.